Capítulo 33

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Rachel

-Aun no puedo creer que Sue nos haya obligado a hacer esto. –Soltó Kurt desde el otro lado del gimnasio.

-Como si no te gustara –Respondi sosteniendo la escalera para Sam quien nos estaba haciendo el favor de color algunos globos y adornos en la parte alta.

-Me gusta la decoración y amo la brillantina, pero la detesto tanto cuando se queda pegada en mí. –Escuche como soltaba un gruñido y solo pude reír.

-¡Hola perdedores! –El grito de Santana nos hizo girar a todos, venia de la mano con Brittany quien reía.

-¿Qué haces aquí? –Le pregunte acercándome a ellas, luego de que Sam se bajara- ¿No tienes clases?

-Tengo sí. –Respondió acostándose en la grada- Pero eso no es tu asunto.

-¡San! –La regaño Brittany, la morena sonrió.

-No importa Britt, estoy más que acostumbraba. –Masculle dejando un beso en su mejilla- ¿Has visto a Quinn?

-Mmh... -Susurro, tenía los ojos cerrados, sabía que se iba a dormir en cualquier momento- Creo que esta en el campo.

-Está bien. –Susurre acercándome al montón de cajas que había al fondo, teníamos la decoración del techo lista, uno que otro detalle de los cuales me encargaría de que Finn y Puck lo hagan. Aun faltaba la puerta de entrada y la mesa de bebidas, resople estirándome.

-¡Llegue! –Mercedes hizo su entrada gritando a todo pulmón.

-Dios santo. –Kurt tenía una mano en su pecho y la miraba agitado- Vas a matarme un día de estos.

Mercedes soltó una risa. –No seas dramático, Kurt. ¿En que los ayudo?

-La mesa de bebidas, por favor. –Ella asintió dirigiendo a Santana que nos miraba divertida.

-Venga morena sexy, ¡levántate! –Santana gruño y estiro el brazo, vi una sonrisa picara en el rostro de Mercedes y lo último que vi antes de voltearme riéndome a carcajadas fue a Santana siendo arrastrada por todo el piso del gimnasio por una Mercedes de lo mas emocionada.

Deje las bandejas del almuerzo sobre la mesa mientras esperaba que apareciera Quinn, no la veía desde la mañana cuando paso a saludarme en el aula sin importarle lo que dijera el profesor de ese momento. Luego de eso salió disparada casi cayéndose al llegar a la puerta, Santana no dejo de reírse el resto de la hora.

Las puertas de la cafetería se abrieron y ella entro, venia cargando un bolso enorme que dejo a un lado cuando tomo asiento a mi lado. -¿Qué tal tu día? –Susurro luego de dejar un beso en mis labios, le sonreí.

-He perdido las dos últimas horas, porque Sue nos tiene arreglando el gimnasio.

-¿Para eso no está el equipo de decoración? –Cuestiono mirándonos, yo simplemente observe a Kurt quien se encogió en su asiento.

-A Kurt le pareció gracioso escribirnos. –Soltó Mercedes dándole un sorbo a su bebida.

-¡No pensé que fuera en serio! –Mascullo cruzándose de brazos, Blaine a su lado sonrió al ver la actitud de su novio.

-Estamos hablando de Sue, todo con ella va enserio. –Asentí ante las palabras de Santana quien tenía una mano en su espalda- Voy a necesitar un masaje. –Gruño mirando a Mercedes con molestia, esta última sonrió para luego lanzarle un beso desde la otra punta de la mesa.

-Puck, ¿Podrías entregarle este bolso a Finn? –Este levanto su pulgar ante la pregunta de Quinn y yo solo pude sonreír al ver la cara de asco de Tina y Kurt al ver la forma en que Puck comía desesperadamente.

La campana sonó anunciando el término del almuerzo para dar inicio a la tercera hora de clase, solamente dos semanas más y estaríamos fuera de Mckinley. -¿Qué toca ahora? –Me dijo ajustando su mochila en su hombro para luego tomar mi mano y sonreírme.

-Español. –Su sonrisa se extendió mucho más y me acerco a ella abrazándome.

-Perfecto. Me encanta hablarte en español al oído. –Susurro mientras nos adentrábamos en el aula haciéndome estremecer, éramos casi las ultimas en llegar, tomamos asiento en el medio como siempre, a nuestro alrededor estaba Chloe quien jugueteaba con su lápiz y algunas bolitas de papel lanzándoselas a Sam y Finn quienes estaban en la primera fila como castigo.

-Te amo. –Deje un beso en su cuello mientras ella acariciaba mi espalda.

-No tanto como yo, Rach. –Y tal como acordó, esa última frase la susurro en mi oído en español haciéndome sonrojar y que mi corazón latiera a niveles inimaginables.

/-/

Santana

-¡Santana! ¡Santana! ¡Santana! –Levante la cabeza de mi almohada aun con los ojos cerrados para luego sentir un peso sobre mí- ¡Despierta!

-Mmm... -Murmure abrazándola y escuchando su risa- ¿Qué pasa?

-Me han llamado.

Abrí los ojos encontrándome con su hermoso rostro, una gran sonrisa y sus ojos llenos de lágrimas.

-¿Por qué estas llorando? –Pregunte preocupada.

-¿Estoy llorando? –Sonreí viendo como limpiaba las lágrimas que caían por sus mejillas- Eso no importa, San. Me ha llamado, James me llamo.

Rápidamente me incorpore, agarrándola de la cintura para que no se cayera por mi brusco movimiento. -¿Qué te ha dicho? ¿Estás dentro? ¡Yo se que estas dentro!

-Estoy dentro. –Susurro afirmando mis palabras, rodeando con sus brazos mi cuello se aferro fuertemente, lagrimas de felicidad mojaban mi camiseta y yo solo podía sonreír, estaba emocionada.

-Salgamos de aquí.

Al bajar las escaleras nos encontramos a mi madre quien veía sus novelas de la tarde como siempre, al vernos sonrió.

-¿A dónde van ustedes dos?

-Han llamado a Brittany de Julliard, mama. Le han dado una beca completa. –Apenas solté esas palabras me sentí orgullosa de ella, de ver lo que había logrado haciendo lo que amaba hacer.

-¡Oh por dios! –Maribel se llevo las manos a la boca emocionada, se levanto rápidamente acercándose a Brittany quien la recibió con los brazos abierto- Cariño, estoy tan orgullosa de ti.

No es hasta unos minutos después que logro despegar a mi madre de Britt, llevando los dos cascos en mi mano mientras que con la otra agarraba la mano de Brittany nos dirigimos hasta la moto que estaba aparcada en el frente justo donde la dejo el chico que la arreglo, miro hacia el cielo el cual estaba un poco nublado, rogando que no fuera a llover le entrego un casco a la rubia, esta sonríe y deja un beso en mis labios colocándose el casco luego haciéndola ver de lo mas adorable.

Me subo a la moto aun con el casco en mano sintiendo al instante las manos de Britt aferrarse a mi camiseta, ni siquiera he encendido la moto y se agarra de esa manera. Me coloco el casco y escucho su voz al instante.

-Te ves sexy. –No puedo evitar reírme, enciendo la moto y escucho el pequeño chillido de su parte- ¿Por qué no vamos en el auto?

Sonrió aunque ella no pueda verme. –No lo sé. –Dicho eso acelero sintiendo mas fuerte el agarre en mi camiseta, rio y escucho un "mierda" de su parte.

-Voy a matarte, Santana. –Masculla- Pero antes vamos por ese helado.

Can't Fight This Feeling [Faberry/Brittana]Where stories live. Discover now