Capítulo 3

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—¡Jake, ¿puedes venir un momento!?

—Por favor —le susurro a Leah, porque si no de lo contrario el muy idiota no vendrá.

—¡Por favor! —agrega obedeciéndome y automáticamente los gemidos cesaron.

—Ya ¡Ya voy! —responde el recién nombrado.

Todas a sus posiciones; Mia corre al baño. Leah queda en el pasillo esperando. Y yo corro a esconderme detrás del mueble.

—¿Que ocurre, Leah? —pregunta intentando sonar normal —¿Otra vez Aleisha quedo atorada en la ventana?.

Reprimí las ganas arruinar el plan y golpear a mi hermano.

—Es Mía

—¿Qué le pasó? ¿Está bien? —rápidamente su expresión pasa a ser de preocupación. Y luego dices que Mía no te interesa,eh.

—Sí, sí, es solo que el cierre de su vestido quedó atorado y ni Aleisha ni yo podemos con ello, ¿puedes ayudarla?.

—Claro

Leah levanta disimuladamente su pulgar en mi dirección y va detrás de Jake.Era mi turno de poner manos a la obra. Me aseguro de que Jake doble hacia el baño, me pongo de pie y me dirijo a su habitación.

—Abby, —mierda, ya la he cagado, nunca la he llamado Abby —¿Has visto a Mia?.

—No—ni siquiera me mira al responder, sólo siguió viendo la película.

—¿Y a mi hermano?

—No sé.

Maleducada, te meteré un palo de escoba por la boca hasta que te salga por... Cuenta hasta diez, Aleisha, cuenta, cuenta

—¿Puedes irte? tu sola presencia me molesta —pide ¡y sigue sin mirarme!.

Por el culo y te enseñaré a mirarme cada vez que te hablo, zorra.

—Ah cierto, se me olvidaba, debe de estar con Mia haciendo quizá haciendo qué cosas —y sonreí malévola, sabiendo que eso la iba a joder.

—¿Y a mí qué?... Espera ¿¡Qué!?

—Nada, nada, tú sigue viendo la peli... —digo volteándome, saliendo —de allí con una gran sonrisa. Aaah, cuanto amo esto

—No, no, no, espera, iré contigo —la oí decir a mis espaldas.

—¿Qué película estaban viendo? —pregunto cuando está a mi lado, elevando mi voz con exageración, pero espero que Mia haya entendido mi señal.

—Um, no sé —responde despreocupada.

¿Y cómo vas a saber si estabas más preocupada en comerle la polla a mi hermano que...?

—¡Ay, Jake! —gime Mia. Ay, espero que sea por el plan y no por otra cosa —¡Jake no tan duro!.

—¡Pero es que no sale! Estás muy apretada.

Es el vestido, no otra cosa. Es el vestido, no otra cosa. Mente sana, Aleisha, mente sana.

—¡Me duele!

—¿Así? —pregunta el ingenuo luego de unos segundos de silencio.

—Sí... Perfecto... Sigue así Jake, ya vas a llegar... Lo estoy sintiendo.

Mente sana. Mente sana.

—¿Puedo preguntar que pasa entre tú y la chica esa que tienes en la habitación? ¿Terminaron...? —el tono de Mia y Jake era apenas audible, pero estoy segura de que eso salió de la boca de Mía.

¡Y PUM!

Una enojada Abigail abre la puerta del baño, revelando a mi hermano y mejor amiga abrazados y que desde mi punto de vista pareciera que acababan de tener sexo.

—¡Jake! —grita sollozando su, pronta ex, novia.

—Abby —dice mi hermano con simpleza. Deja a Mia y camina hacía Abby. Mi amiga y yo chocamos los cinco silenciosamente.

—¡Eres un hijo de puta! ¡Te odio! ¡Te odio! —gritaba ella mientras golpeaba su pecho entre llantos.

¡CLICHÉ! Pero amo esto

—¡Esta mierda se acabó!

Bienvenido al mundo de los solteros, hermanito.

Abby baja corriendo los escalones, ¿cómo no se cae con esos tacones?, y sin darle tiempo de siquiera dejar procesar todo esto a Jake. Mia y yo estallamos a carcajadas.

—Misión cumplida. El mapache se ha ido —logro decir.

—Fueron ustedes... ¡Las voy a matar! —antes de que Jake terminara de completar la oración, Leah, Mia y yo corrimos a mi habitación para refugiarnos de él. Cuando intenta alcanzar a Mia, cae al piso. Intento no parar de correr mientras rio de mi hermano. 

Y... él es mi vecino (EDITANDO)Where stories live. Discover now