Y... él es mi vecino (EDITANDO)

Capítulo 4

Pasaron horas y Jake ni señales de vida dio. Por suerte. Ya era de noche, por cual decidí ponerme la pijama, bueno... Si es que a una larga polera de mi hermano y... sólo eso, se le puede llamar "pijama". Me quité la polera, quedando totalmente desnuda frente a las chicas, no tenía problemas, la confianza era mucha, solo que no contaba con

—Nos están observando —susurra Mia con la mirada fija en la ventana.

—¿Qué? —pregunto y me volteo. Está en lo cierto, unos cuantos idiotas no observan. Tomo mi polera e intento cubrir lo que más me sea posible —¿¡Se les perdió algo, pedazo de imbéciles!?

—¡Además de la tranquilidad en mi pantalón, no! —responde un pelirrojo.

—¡Como si tu pantalón tuviera vida, idiota! Publicándolos

—¡Quizá mi pantalón no, pero otra cosa sí, ¿quieres ver?!

—¿¡Tienes lupa!? —nos gritamos de una ventana a la otra y las carcajadas de ambos grupos no tardan en llegar.

Las chicas están retorciéndose en sus lugares, ambas ruborizadas, producto de las carcajadas provocadas por mí, elevando mi ego.

—¡Me gustan las difíciles! —responde luego de un rato, el ahora sonrojado, pelirrojo.

—¡Y a mí los hombres!.

—¡Pides mucho para ser un rubia teñida! ¿Tu mami no te enseñó a respetar y obedecer a los hombres?

Considérate imbécil muerto.

Me pongo la polera y salgo disparada. Si no fuera por la poca cordura que me quedaba, probablemente me habría lanzado por la ventana y no hubiera bajado por la escalera, yendo hacia la casa vecina como una persona... civilizada.

Toco repetidas veces el jodido timbre hasta que uno de los imbéciles se digna a abrir

—Hola —saluda el que es realmente mi vecino, con simpleza, como si no hubiese ocurrido nada hace solo segundos.

—¿Eres idiota o qué?¿Cuál es su maldito problema de estar espiándonos?.

—No soy idiota, soy hombre y...

—Y un maldito idiota —interrumpo —¿Pueden civilizarse y dejar de espiarnos, malditos acosadores?

— A ver, princesita, ¿debo recordarte que tú has sido la que ha gritado desde la ventana pareciendo un mono? ¿Dónde queda tu lado de "persona civilizada"?.

¿Me ha dicho "mono"? ¡¿Me ha dicho MONO?!

—Aun así no les da el puto derecho a acosarnos, ¿Me oíste bien o-

—¿O sino qué, princesita? ¿Me vas a dar con tu caballito y encerrar en tu castillo? ¿O vamos a jugar con las muñequitas?

—Idiota

—¿Acaso no sabes decir otra cosa que no sea idiota, imbécil o acosador?

—Vete a la mierda —chillo

—Oh mi amor, pero que bonitas palabras, aunque debo admitir que me has sorprendido. Creí que las niñas bonitas no decían malas palabras —dice con la voz bañada en sarcasmo —No sabes cuánto me pone eso —ronronea.

Increíblemente, sus palabras enviaron corrientes eléctricas a cada parte de mi cuerpo, provocando una... extraña molestia en mi estómago.

—Que te den —y según yo, terminada la pelea, con la victoria en mano, me retiro de allí, volviendo a casa.

¡Maldito hijo de-! No, su mamá no tiene la culpa de tener a ese maldito egocéntrico, idiota, acosador machista como hijo. ¡AAAH! Creo que le odio, sí, lo odio. ¡ODIO A ESE IDIOTA! ¡¿ME OISTE MUNDO?! ¡ODIO A!- ¿cómo se llama?. Mierda. ¡ODIO A ESE IDIOTA DE OJOS HERMOSOS!

Subo hasta llegar a mi habitación, enfrentándome a las chicas, quienes me miran con intriga.

—¿Cómo te fue? —se atreve a preguntar Leah.

—Oh, bien —fuerzo una sonrisa, poniendo mis manos en mi cintura.

—Te hemos oído —confiesa Mia.

—¡LO ODIO!

—Aleisha...

—¡¿Qué, Mia, qué?!

—No me grites —hace un puchero —Aún nos observan.

—¿Qué? —miro hacia mi ventana y efectivamente, aún seguían allí, pendientes a nosotras. Respirando agitadamente me acerco a la ventana y les grito.