MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)

CAPÍTULO XLIV

Camila observó el reloj despertador que descansaba sobre la mesa de noche junto a la cama de Lauren.

-¡Mierda!- Exclamó, apenas había conseguido recuperar el aliento y un poco de la voz, después de tener su segundo orgasmo seguido
-Son casi nueve treinta, vamos a llegar tarde a la oficina- Sonaba preocupada.

-¿Tú de verdad piensas que yo voy a permitir que salgas de ésta cama?- Lauren levantó una ceja.

-Por supuesto que sí lo vas a permitir, la perra de Lauren Jauregui está buscando cualquier excusa para echarme de la Empresa y no puedo permitirme darle ese gusto-

-Estoy segura que esa perra te hace la vida imposible porque es una amargada, pero su problema se resuelve con sexo- Afirmaba Lauren muy segura de sí.

-Olvídalo- Camila hizo un aspaviento en señal de que cualquier intento sería inútil -Ella es asexual, hasta Verónica Iglesias lo dice y es su mejor amiga- Recordó con una sonrisa la primera impresión que había tenido sobre Lauren y aquella conversación con Ariana que ahora parecía algo tan lejano, como si hubieran transcurrido vidas desde entonces.

-Quizás no sea asexual, a lo mejor sólo necesita que entre una mujer de culo espectacular por la sala de juntas y le plante unas tres bofetadas bien puestas en su prepotencia-

-O tal vez sólo necesita ser tratada con amor- Respondió Camila tiernamente, acariciando sus mejillas.

-¿Crees que muy en el fondo tenga corazón?-

-Estoy segura que tiene un corazón más grande que Júpiter, solamente que lo tiene rellenado de miedos-

-¿Miedo a perder el control por una hermosa mujer de ojos color chocolate y que le quite autoridad en la Empresa?-

Camila negó con la cabeza -Ella solamente tenía miedo de amar y no ser correspondida, miedo de ser lastimada, miedo de ser rechazada, pero eso no va a sucederle nunca- Le aseguró mirándola a los ojos, aunque para ser honestos, una mirada de reojo sí que se clavó como daga sobre sus pechos desnudos.

-¿Cómo lo sabes?- Lauren lanzó la pregunta obligada esperando recibir la respuesta que deseaba escuchar.

-Porque ella me ama a mí y yo la amo a ella. Y jamás podría rechazarla y mucho menos lastimarla-

-¿Ni siquiera si ella hubiera hecho algo muy malo en su pasado?- Preguntó tanteando el terreno.

-Te aseguro que si ya le perdoné que haya deseado la muerte de mi padre, puedo perdonarle cualquier cosa. A éstas alturas de mi vida no existe nada que yo no haría por ella, y yo no sé si después de habernos hecho el amor en la forma como lo hicimos pudiera acostumbrarme a vivir sin ella-

-Esas han sido unas muy fuertes declaraciones, señorita Cabello-

-Fuertes tal vez, pero entre todo lo que acabo de decir, no encuentro una sola palabra que carezca de sinceridad-

-¿Por qué eres tan perfecta, Camila? ¿Dónde estuviste todos estos años y cómo es que conseguí vivir sin ti?-

-Quizás no vivíamos en absoluto, Lauren, quizás solamente sobrevivíamos, quizás respirábamos como un par de autómatas incapaces de degustar pequeños detalles maravillosos como el olor a tierra mojada o del aroma del café por la mañana-

-Te miro y te miro y no me canso de mirarte, y es que entre más te miro...Te encuentro más hermosa y más irresistible y quisiera lanzarme nuevamente sobre ti y hacerte el amor hasta que se me sequen los dedos y la lengua se me rompa en mil pedazos-

-Oh, No, Jauregui, no comiences con eso porque entonces va a resultar verdad que no podremos abandonar ésta cama y voy a morir de hambre y deshidratación-