Capítulo 7

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Vi como su cuerpo desaparecía con alivio. Eso significaba que mi mensaje hacia mis padres les había llegado y me habían concedido mi deseo para Lisa y Akon. Allí siendo protegidos por mis padres podrían vivir aquella deseada vida que hace años les fue arrebatada.

Tenía una sonrisa en mis labios aunque también lágrimas al perder a mi compañera. No era fácil de comprender. Era un pequeño dolor que sentía cada vez que tomaba aire para que llegase a mi cuerpo. Nunca antes pensé en la posibilidad de dejar ir a alguien a quién yo amase, pero no siempre las situaciones son las mismas.

Lisa me enseñó muchas cosas. Los Dioses no somos perfectos, y aunque nosotros podemos crear vidas y nuevos mundos, también podemos aprender de ellos.

Me giré hacia mis otros fieles compañeros, pero me fijé en algo que se me olvidó tomar en cuenta.

Ellos se encontraban con los ojos desorbitados y con las mandíbulas que casi rozaban los suelos.

¡Ups! Creo que metí la pata hasta al fondo.

-Desapareció una luz-balbuceó Hugo.

-Lisa no está...Tu Zara Diosa...-murmuró Lana.

-Padres tuyos Dioses... ¡Mamma mía!-gritó ahora Isabella.

Creo que inesperadamente hice que el momento de contarles la verdad llegue más rápido de lo que esperé.

Miré a cada rostro que ahora no hacían nada más que esperar una razonable explicación por mi parte. Y se la debía.

-Chicos, por favor sentaros-les dije mientras les hacia un ademán para que se sentaran.

Ellos mirándome con atención accedieron inmediatamente a mi petición.

-Siempre habéis notado que yo era algo diferente. Ya sea por mi aspecto, por mis poderes o quizás...Simplemente siendo yo misma. Y la explicación para mí es demasiado simple, pero para vosotros será difícil de comprender. Yo soy una Diosa- miré a sus facciones expectante.

Simplemente cuadraron sus facciones y me empezaron a ver con desconfianza.

-No me lo creo. Es imposible que un Dios se esté codeando con simples personalidades como nosotros- dijo Sonia segura de sus palabras.

-Querida Sonia, los Dioses que estamos aquí es porque tenemos una misión. Y vosotros sabéis cuál es esta misión. Hemos estado trabajando desde la oscuridad por tal de que no me descubran-le explique mientras la miraba con ternura. Entendía su posición.

-En el caso de que fuera verdad, ¿por qué no nos lo dijiste antes?-me preguntó Kyle con una mirada extraña.

-Durante los primeros años en este mundo donde las sociedades humanas empezaban a evolucionar como tal, me juzgaron por mostrarme como soy. Pero esta es la más efímera verdad. En realidad hay una profecía que recae en mí y pone en peligro a todos los mundos del Universo- me levanté mientras sentía como sus miradas me seguían.

Sin que dijeran nada me postré en frente de ellos, y concentrándome deje fluir mi esencia.

Mi cuerpo cambió ligeramente siendo más alto, mi pelo se convirtió en rojo en su totalidad, nada de reflejos, no como en mi cuerpo totalmente humano.

No dije nada y espere sus reacciones. Cuando pareció que comprendieron la situación, no temí de sus opiniones. Sé que tal vez he tardado mucho en decírselo, pero la situación no es la misma que ahora.

Una vez soltaron todas sus quejas y sus preguntas, abordé el tema seriamente. Les hablé de la profecía y mi motivo aquí en la Tierra, sobre los Oscuros y otros muchos más problemas.

Sinceramente me sentí más ligera, como si la carga que hace milenios cargaba solo con Curt, ahora también pudiera compartirlas con ellos, aunque me faltase a Lisa.

-Entonces estamos en algo parecido a un ¿apocalipsis entre guerreros del Bien y guerreros del Mal? – preguntó Sonia aun algo alucinada.

Sin poder evitarlo sonreí. Solo Sonia sería capaz de decir algo así en semejante situación. Y así la amo.

-Sí cariño, solo que esto mucho más allá del planeta Tierra y de la vida que hay aquí. Toso esto va tener consecuencias en todas las dimensiones que existen en todo el Universo- le dije mientras les enviaba alguna de mis recuerdos en lps diferentes dimensiones en las que estado.

-Zara, a pesar de que hace poco que nos conocemos, creo que hablo en el nombre de todas y todos. Nosotros siempre vamos a estar a tu lado pase lo que pase, al igual que tú siempre has estado al lado de nosotros sin anda a cambio. Es más siempre estás pendiente de todo el mundo. Deberías habérnoslo dicho antes, hubiéramos compartido tus preocupaciones y no dejado que todo los cargaras tu sola- me dijo Hugo mirándome fijamente.

Hugo fue un lobo solitario al cuál echaron de su manada por haber matado al alfa. No siempre los alfas son buenos, este violó a su hermana, y para que no dijera nada la mató pareciendo accidental. Solo que él lo vio todo. No pudo con su furia y dolor y los mató. Realmente lo iban a matar, no solo a echar, pero intervine en el momento justo al ver como Sonia se puso al sentirlo. Ellos dos aun no se conocían, pero íbamos a realizar un trato con aquella manada. Allí se sintieron. Hice todo los que estaba en mis manos para reunirlo. Y me siento orgullosa.

Veo cosas que los demás aun no son capaces de sentir. Aun falta tiempo para que se note.

M acerqué a él y le di un abrazo, al igual que a todos. Con las lágrimas en mis ojos, después de mucho tiempo, me sentí con fuerzas y ligera. Debía luchar para que ninguna de estos maravillosos amigos que tengo, les pase nada.

Ahora los tengo conmigo para todo lo que se viene. Siempre van a luchar para que salga bien. O sino, porque nunca se puede saber lo que puede ocurrir, pero lo que sí sabremos que juntos y uniendo fuerzas hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para evitar a toda cuesta que el Dios del Mal se salga con la suya.

-Recordad chicos, pase lo que pase debemos mantenernos unidos.

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¡Hola! He llegado con un nuevo capítulo y con muchas sopresas ya lo veréis.

Disfrutad, votad y comentad

Con cariño,

Nadie10

El poder de una manadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora