Capítulo 14

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Hola buenas!! Como han estado?

Siento mucho haber pasado tanto tiempo desaparecida. He empezado un nuevo curso y he estado muy ocupada.

Así que si tardo mucho en subir, por favor no abandonen, intentaré hacer lo máximo posible, pero mi tiempo ahora de los más limitado.

Escribir es mi hobbie y mi pasión por lo que no abandonaré, y ustedes no lo hagan tampoco.

Con todo mi amor,

Nadie10

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Me levanté cómodamente sintiendo como algo cálido subía contorneando la forma de mi rostro empezando por la mandíbula junto con algo rasposo que me daba una sensación de picazón y cosquillas.

Era mi primer despertar en toda mi existencia que me levanté sin siquiera pensar en mí. Solo en mi mente pasaban los pensamientos de querer levantarme así todos los días que me quedan. Sí, tener un despertar con ese ser bipolar que me está mimando en tiempo actual.

Me moví sintiendo como aún estaba acomodada entre los brazos de Bryan. Abrí los ojos y nos contemplé: él estaba estirado completamente estirado en el sofá con sus piernas sobresaliendo considerablemente teniendo en cuenta su estatura, mientras que yo estaba sobre él, enredando mi pierna izquierda por debajo de su pierna derecha. Mis manos descansaban en su pecho donde también estaba cálidamente acurrucada.

Subí mi cabeza para encontrarme con su mirada. Había dejado de besarme la cara para mirarme también.

No quedaba rastro de aquél sentimiento de soledad y abandonó que ayer me invadió completamente haciéndome sentir desamparada. Todo lo contrario. Me sentía con más fuerzas que nunca. Con cada respiro que daba sentía como el aire fresco llenaba los pulmones del cuerpo humano, regalándome una sensación de frescura y ligereza que no recordaba siquiera si alguna vez tuve la ocasión de disfrutar.

Bryan me miraba esperando algún atisbo de vulnerabilidad de la que ayer encontró en mi cuando estaba con su padre. Pero lo único que hice es formar una gran sonrisa mientras le miraba. Descubrí que en sus ojos algo como un destello de admiración y felicidad.

Cogí su rostro entre mis manos y me acerqué lentamente sin perder el contacto visual. Cuando estaba a escasos milímetros de sus rosados labios los rocé entonces cerrando los ojos. Sentí como él tomaba un profundo respiro, para no hacer nada. Simplemente dejándose llevar por lo que yo hacía. Entendí en inmediato lo que me estaba haciendo comprender. En este momento era yo quién tenía las riendas.

-Gracias. Gracias por todo- le murmuré entre sus labios antes de besar con más fuerzas sus labios. Deslicé mi lengua entre sus labios, haciendo que me diera acceso.

No era un beso como los que habíamos compartido anteriormente. No. Este era apasionado, pero no de esa pasión que provoca quitar la ropa que estorba para dar paso a otro nivel. Era más un beso apasionado, una pasión provocada por el anhelo de finalmente comprender que nos teníamos el uno al otro a pesar de nuestras diferencias.

Cuando nos separamos lentamente, nos permitimos unos segundos de tranquilidad intentando calmar nuestras agitadas respiraciones juntando nuestras frentes, permaneciendo con los ojos cerrados sin decir nada.

La primera en abrirlos fui yo. Esperé que él fuera el siguiente, y cuando lo hizo esbozó una gran sonrisa que no tuve más remedio que deshacerme al contemplarla.

-¿Soy yo o tengo la sensación de que ha pasado algo muy íntimo en este beso?- me preguntó mientras cogía una de mis manos y con su pulgar acariciaba mis dedos. Era un toque ligeramente áspero, pero eso no le quitaba lo reconfortante que se sentía.

El poder de una manadaWhere stories live. Discover now