Soy James

12.8K 451 44
                                    

Soy James

James Barnes x Lectoa

***

Todo empezó con la primera excursión de mi último año escolar, una alarma que sirvió para despertarme, y unos tres libros para atormentarme.

-¡Maldición!- Me queje en voz baja, si alguien como la profesora o el director, escuchaban mi palabrota, podía ser castigada, y una semana recogiendo basura por el colegio no era una opción para mi ajetreado horario. Maniobré con los libros en mis brazos para no que cayeran al suelo, y nuevamente arregle la tira de mi bolso sobre mi hombro.

-¿Porque no lo dejaste en el autobús?- Le inquirió mi mejor amiga, tomando unos de mis libros.

-Si, iré a llevarlos, vengo en unos segundos-. Tome el libro, y le di la espalda, me escabullí entre las personas.

Para ser viernes, el museo estaba súper lleno, tanto así, que me fue muy fácil pasar desapercibida entre mis compañeros de salón.

-¡Mierda!- Logre que mis libros no cayeran gracias a que me tropecé con un señor que me ayudo a sostener el gran libro de biología. -Gracias, lo siento- Me disculpé.

Seguí mi camino hacia la entrada, pero eran tantas personas que habían en mi camino, que me era imposible lograr traspasar.

-Permiso- Les dije a un grupo de personas que se pusieron en mi camino, algo que odio porque iban demasiado de lento al paso que quería ir yo.

Rodee al grupo tan rápidamente, que no me percate de que mis reflejos fueron tan lento, como para darme cuenta que un hombre estaba por chocar conmigo. Los libros se me cayeron, y yo titubee. No caía gracias a que una fuerte mano me tomo por el antebrazo, y logro que no cayera y me hiciera daño.

-Lo siento no lo vi, no fue mi intensión- Le dije mientras estaba recogiendo las notas que se salieron de mis libros.

Amablemente el hombre se arrodillo igual, para ayudarme a recoger el desastre que ocasione por estar apresurada. Al terminar de recoger mis libros del suelo, me levante y digne en mirar al hombre que impidió mi caída. Pensé que me iba a encontrar a un hombre mayor, quizás un hombre ya viejo, pero no fue así, me encontré con un guapo hombre de cabello azabache y ojos azules. A pesar de lucir como desaliñado, estaba bastante guapo y pude notar el fornido abdomen bien esculpido. Tenia una mano dentro del bolsillo izquierdo de su abrigo gris, que anteriormente estaba fundada por un guante de color negro de cuero, como le vi. Sus rasgos eran algo feroces, al igual que misterioso, como lucía para mis ojos que extrañamente me interesó. Algo que me llamo la atención inmediatamente.

La frialdad con la que me miro, fue posible calar mi piel, provocando un repentino temblor internamente. Su mandíbula varonil se tenso y sus ojos se entre cerraron en dos delgadas lineas.

-Y-yo me voy... Gracias por ayudarme, señor...?-

-Dejame ayudarte- Me dijo.

-Oh... No es necesario, yo... Solo...-

-Quiero ayudarte-

Tomo los libros de mis brazos, y no tuve más opción que guiarlo hasta el autobús. Mentalmente agradecí su ayuda, que realmente me vino bien para mis brazos a doloridos.

-Aquí puedes dejarlos- Le señale mi puesto, y cuando se giro para poder salir, tímidamente quedo a centímetros de mi.

Las manos me empezaron a sudar y los latidos del corazón aumentaron a mil por segundos. Realmente sentía que se me iba a salir por la boca. Él manaba sensualidad, y sus ojos lograron que mi corazón colapsara. Las mejillas se me tornaron rojizas escandalosamente, y para estar solos dentro del autobús, hacia que el momento fuera más intimo.

-Deberíamos salir- Dijo él sacandome de mis vergonzosos pensamientos.

-Si..si, tienes razón - Parpadee, y le di la espalda inmediatamente, maldiciendo por lo patética su debía lucir con las mejillas rojizas.

Ambos bajamos del autobús, y volvimos al museo. Estuvimos aun lado del otro sin decir nada, cuando me toco ir con los de mi salón, que a simple vista se veía.
-Bueno...- Empecé a decir.- Tengo que irme, mi salón esta por allá - Le señalé. - Gracias por ayudarme.

Me miro y no dijo nada al momento, solo me escucho paciente sin apartar esos ojos azules de mi rostro totalmente rojo. -¡Maldición que vergüenza!- Agazape la mirada apenada y Sonreí para mis adentros.

-¿Tienes un papel, que me prestes?- dijo para mi confusión.

-Claro- Le Sonreí.

Le entregue un pedazo de papel de mi libreta y le di una pluma. Se apoyo contra la pared, y rápidamente para mi confusión me entrego el papel devuelta con un número de celular, junto a la pluma.

-Soy James-

-(TuNom)- Sonreí avergonzada. Mi rostro debía de lucir bochornoso de lo roja que debía estar. Sin embargo tome el papel y la pluma, e inmediatamente le apunte mi número en otro pedazo de papel. -Llámame-

-Lo haré - Sonrió de lado, y me guiño el ojo. Mi corazón volvió a colapsar. ¡Quería gritar! Pero parecería como una extraña, que ni un chico popular miraría alguna vez. Porque nadie nunca lo hizo, y esta es la primera vez.

Baje la cabeza, y pase un mechón por detrás de mi oreja, atontada por su guapura. Alce la mano en forma de despedida y me aleje suavemente hacia mi grupo.

Rachel, -mi mejor amiga-, me comento lo que había pasado mientras no estaba. Gire la cabeza tantas veces, buscándole con la mirada y él estuvo ahí, a unos metros mirándome. Me sentía tan... ¿emocionada? ¿encantada? Solo esperaba su llamada.

Le conté a mi amiga lo sucedido, y le mostré el número que él apuntó. Lo vio e igual se encanto, diciendo que era picara.

-¿Crees que te llame?-

-No lo se...-

[***]

-¡Ya llegué! - grite al llegar a casa. Nadie respondió, así que debía de estar sola.

Subí a mi habitación, y me lance en la cama para descansar un poco, cuando el ringtone de mi celular sonó.

*Número desconocido*

Titubee en responder, pero en el momento que lo hice, el celular se me resbalo de la mano.

-¿Hola?- Dijo esa voz. Su voz.

Parpadee, y respire profundo antes de contestar, el corazón se me iba a salir por la boca.

-¿Hola?-

-________, soy yo James-

¡Santo Dios! *.*

-¡Hola James! ¿Como estas?-

-Muy bien y tú? -

-Bien gracias-

James se paso la mano por el cabello. Camino alrededor de la habitación en la que se encontraba, y nervioso como estaba dijo:

-Te llamaba, a ver si querías tomar un café, esta noche?- Y luego de una breve pausa, añadió: -¿Si quieres?-

-Si, si, ¿Te parece a las 7:00?-

-A la hora que tu puedas me parece.- Sonrió desde el otro lado del celular.- ¿Cafe Sabarsky?-

-Si, me parece bien-

-Hasta entonces, adiós-

-Si, adiós -

¡AHAHAHHAA! OK ______, busca algo bonito y luce esta noche. Tu primera cita! Después de dos años!

¡QUE EMOCIÓN!

[***]

Hola! Espero que les guste!

En el próximo capitulo bajo el resto.

Besos desde Panamá


One Shot → Bucky Barnes/Winter SoldierWhere stories live. Discover now