One Shot → Bucky Barnes/Winter Soldier

4. ¿Me estoy volviendo loco?

[***]

Despertó en medio de la noche, sudado, gritando y jadeando.

Sus ojos estaban abiertos de par en par, mirando en medio de la oscuridad, llamándola entre agotados jadeos, fundido en temor.

Faltó que se arrastrara fuera de la cama, al momento que ella despertó. Lo rodeo por los hombros, y cintura, forzando su voz, a entrometerse entre los gritos, calmandole hasta que solo hubo silencio en la habitación.

No era la primera vez que le veía así. James ya había reaccionado de manera brusca y descontrolado, recién estaban conociéndose. Recordó haberse quedado dormir en su departamento, despertando en medio de la madrugada, mientras corría fuera de la habitación, oyendo solo los gritos y las cosas hacerse añicos. Recordó haber visto a James en medio de una lucha, con un enemigo inexistente. Recordó haberle calmado y hasta cantado; hasta quedarse dormidos en medio de la cocina, abrazados, semi desnudos, solo interesándose en el otro.

—¿Me estoy volviendo loco? —Murmuro él, en medio de la oscuridad.

—No, no lo estas —Le susurro ella, besando su frente.

Él había pasado por momentos muy difíciles, sin embargo, ella siempre estaba ahí, para recordarle que solo era una pesadilla. Solo una mala pesadilla.

—Calmate, James, no pasa nada... Estoy aquí, contigo... Shhhh... Tranquilizate amor... Estoy aquí... —Le susurró nuevamente, al sentir como su cuerpo se agitaba, entre sus brazos.

Habían vuelto a dormir, sin embargo, ella no había podido pegar un solo ojo el resto de la noche. Le preocupaba James, realmente lo hacia. Desde que llegaron a Rumania, no había dejado de tener pesadillas por las noches, y lo peor del caso, estas habían empezado a ganar terreno, estando él despierto.

Había pensado que lo mejor era ir con un psiquiatra, necesitaba atención inmediata, antes de que la locura ganara terreno. Pero James no había accedido, siempre le recordaba haber pasado por estos momentos antes, en medio de sus recuerdos, debatiéndose quien era el enemigo, cual era el pasado o el presente... En que mundo estaba ahora? Pero ahora estaban volviendo, y realmente no era agradable. Ella temía que él la tomara como un enemigo. Y él temía hacerle daño.

—James, por favor... —Hablo con voz suave, acariciando su brazo de metal. —Tenemos que ir... No estas bien, me preocupas. —Hizo un puchero, algo que él jamás había visto que ella hubiera echo. Sonrió acariciando su mejilla con su mano de carne y hueso, y ella lo atrajo hacia si. —Temo por ti, casi no duermes y alucinas, te necesito estable.

El ex-soldado, suspiro entrecerrando los ojos.

—Vamos... Hazlo por mi, James.

—Esta bien, iré. —Anuncio momentos después.

Ella sonrió, al menos tomaba esto como un buen indicio. Los pocos días que llevaban en Rumania, solo los habían confinado en casa, mientras James luchaba con sus alucinaciones. No habían podido hacer turismo, y las veces que ella había salido a recorrer la ciudad, solo era para hacer las compras, mientras él se quedaba en casa, enfermo, luchando con sus recuerdos. Aun así, no la había oído quejarse, ni un instante. Siempre había una sonrisa, un beso todas las mañanas y las veces que se necesitara, e incluso el hacer el amor ayudaba demasiado, despejando su mente, solo centrándose en ella, amándola más que a su vida, y cada vez sentía que debía hacer algo para pagar, lo que ella estaba haciendo por él.

Accedió ir con un psiquiatra, pensó que era lo mejor. Necesitaba sus sentidos claros, cuidar de ella, hacer el turismo por la ciudad en el que vivirían, y hacerle el amor por las noches, con la mente despejada.