2. Leo Novokov

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[***]

-Los dejaremos para que hablen -Dijo el padre de _______, entrelazando la mano de su esposa, y desapareciendo del salón.

La pareja se quedo a solas. _______ estaba a un lado del peli negro, mirando sus manos, nerviosamente. No le agradaba para nada al sujeto, y rezo para no quedarse a solas con él, pero sus plegarias no fueron escuchadas, y ahora estaba a su lado, en un incomodo silencio.

Él la observaba detenidamente, con lujuria. A pesar de que nadie más lo viera, ella sentía lo libidinoso que su mirada podía provocarle. Tenia miedo, y solo quería que James estuviera allí, protegiéndola.

Sintió una mano sobre la suya, acariciando sus dedos con su frío y calloso índice. Se removió, alzando lentamente la mirada hacia él. Se aparto un poco, con la respiración agitada, y los nervios de punta. Él se acerco más a ella acorralando la.

»Maldición«

-Dime algo, pequeña -, Habló de un pronto. -¿Amas a alguien más?

______ no se inmuto en si quiera volverle la mirada, más bien se contuvo en responder, fijando la atención en el diamante de su anillo de oro, de compromiso. 

Por obligación tuvo que usarlo, ya que era el quinto día que Rilian iba a verle, y debía mantener su comportamiento sin sospecha de que algo escondía.  

Este tomo su muñeca, haciendo presión. Ella giro el rostro para encararle, viendo como el rostro de su prometido, se transformo en  posesión, mirándola como si de un loco se tratase.

-Respóndeme -Le dijo con autoridad. Inclinándose hacia ella, tan forzosamente, que junto sus labios, haciendo presión de su cuerpo.

Ella lo empujo, levantándose rápidamente del sofá. Respirando agitadamente, asustada.

Este chasqueo la lengua, negando. -No, no, no... -Rió. Se levanto caminando hacia ella con lentitud, como si de un león se tratase. La acorralo, haciendo presión de sus muñecas. -Ni te atrevas hacer lo que hiciste otra vez, porque la próxima vez, no responderé.

Esta se amedrentó, sintiendo unas terribles ganas de llorar. Quería alejarse de este repulsivo hombre, pero él estaba ahí, haciendo presión de su cuerpo. No podía moverse.

Apretó la mandíbula, desviando la mirada. -Sueltame.

-¿Como se dice? -Susurro él, ladeando la cabeza, dejando un beso en el inicio de su cuello.

-Por favor. -Dijo ella con repulsión.

-Así me gusta -. Se alejo, mirándola de arriba hacia abajo. -¿Eres virgen? -Pregunto de un pronto.

Ella no respondió, mirándole con molestia. Se llevo las manos al pecho, respirando hondo. Necesitaba tranquilizarse.

-Responde a lo que te pregunte. Pronto seremos esposo y esposa, y deberás hacer y responder a todo lo que cuestione.

-Todavía no somos esposos, por ahora no tengo nada que responder. -Le dijo con frialdad.

Rillian la observo por un lapso de tiempo, riendo sonoramente. -Me gusta. -Asintió. -Ya no puedo esperar el día de nuestra boda, quiero ver que es lo que puedes darme.

______ se tembló. No quería casarse, no quería ser mujer de un abusivo como Rillian. Quería a James, quería que él estuviera allí, con ella.

-No pienso darte algo por voluntad propia.

-Tomare lo que es mio, por las buenas o por las malas, tu eliges.

Aquello la intranquilizó más. Si se quedaba, él de seguro la violaría, antes de la noche de bodas, y lo peor de todo, no sabría de lo que él seria capaz si se negaba a lo que él deseara.

One Shot → Bucky Barnes/Winter SoldierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora