One Shot → Bucky Barnes/Winter Soldier

Siempre estaré contigo

James Barnes x Lectora

Te Recuerdo, como si fuera ayer...

Queens // 10:00 a.m.

James llego a la misma hora que el día anterior. Tomo la misma mesa, y paciente espero a que ella le atendiera. No la vio por el lugar en los minutos restante, y una mujer de edad madura se le acercó para pedir su orden.

Con una bandeja en manos y esa sonrisa espectacular, se acerco a la mesa de una pareja de jóvenes. James se volvió para mirar a la mesera y sonrió. -Quiero que ella me atienda, si no le molesta- dijo él.

La mujer asintió y sonrió al mismo tiempo, pero antes de retirarse para llamar a su compañera, él le habló: -¿Como se llama ella?-

La señora se giro y sonrió nuevamente. -Kate Johnson-. Él le agradeció en voz baja, y pronto se quedo pensativo. La ___________ que él conocía, no poseía ese nombre.

La mujer desapareció detrás de una puerta, donde solo el personal tiene autorizado. Encontró a __________ entregando el pedido al chef e inmediatamente se acerco.

-Hay un chico guapo que quiere, que tú lo atiendas- dijo la mujer sonriente.

Tu la miraste con el ceño fruncido y saliste por la puerta, con Emilia detrás. -¿Quien?- Preguntaste.

-El de chaqueta negra- Ella respondió.

Pov Tu:

Y en ese momento, lo único que supe, fue que mis mano empezaron a temblar, y mi rostro se volvió tan pálido y enfermizo, que lucia como si fuera a desmayarme, en el momento que me vi al reflejo del estante de cristal.

Después de años, James Barnes, mi James Barnes había vuelto de nuevo. Después de la ultima vez que nos vimos, Él me reconoció.

Limpie mis manos con el delantal y me acerque tímidamente a su mesa, luego de que ayer, cuando le vi, me trate de esconder de sus ojos, pero fue muy difícil, el contacto visual duro más de dos segundos, antes de que yo volviera a mi trabajo.

Pov James:

La mire fijamente mientras ella se acercaba. Había una pizca de duda en mis pensamientos, pero sus manos, y sus delicados movimientos eran exacto a lo que ella es. Salvo a la pequeña cicatriz en su mejilla, pero lo demás, es exactamente como la recuerdo, incluso su cabello rubio teñido, no es un gran cambio para una persona que vivió siete años a su lado. La reconocería a donde fuera.

-Buenos días, ¿Ya sabe lo que va a pedir?-Ella me pregunto, ofreciendome una sonrisa, ya ensayada, a la que inmediato respondí.

-______________ ¿Te acuerdas de mi?- Esta vez, ella me miro a los ojos. Se acordaba de mi. Borro la sonrisa de su rostro, y su cuerpo se tensó, podía sentir sus nervios, y lo incomoda que estaba. Era ella, la mujer de la que me enamoré. -¿A que hora sales del trabajo?

Ella se lo pensó por unos segundos, antes de responder, a lo que yo tuve que rogar. Algo en sus ojos me decía que temía por lo que estaba por hacer.

-¿Va a pedir algo?- Dijo recobrando su voz, obviando mi ultima pregunta.

-Una taza de café negro- Respondí. Se le veía firme, bajo su cuerpo tan tenso y sus pupilas dilatadas. -Tenemos que hablar.

Apuntó mi pedido, y luego rasgo la esquina de la hoja. -No llegues tarde, o si no, no volverás a ver más-. Dijo con los dientes apretados, sin dejar de presentar la formalidad de su trabajo.

En la mesa había un papel con su número móvil y abajo decía: Soy Kate. Luego la vi irse, y volver con mi café. Le di una buena propina, no antes de darle mi número de celular, y luego me marché. Debía estar de regreso en cinco horas.