Caminos del placer (Hot) → 1 Parte

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—No soy tan inocente como tu crees —Rió en voz baja, extendiendo la mano para tomar más Palomitas, del bol que él tenia sobre sus piernas.

—Tienes 16 años, deberías estar jugando con muñecas todavía. —Dijo él, con la mirada fija en la pantalla, adelantando la escena.

—Hey! —Le gritó. —Quiero ver, regresala! —. Cayó sobre él, para tomar el control en su mano, que rápidamente estuvo suspendido por los aires, gracias a que él fue más rápido.

—No. —Sacudió la cabeza, apartando el control de las manos de su novia. —Esta prohibido, acaso no vez que decía programación para adultos? Deberías estar durmiendo.

—James Barnes! Hazlo ahora, o no habrá... —Se interrumpió al ver como sus ojos azules, se tornaban cálidos, con un puchero de perrito que derritió su alma. —Yo...

—Que ibas a decir? —. Arqueo una ceja.

Vamos _______ no caigas tan fácil entre sus manos. Se reprendió así misma.

—Que no habrá sexo esta noche. —Dijo apartando la mirada hacia otro lado, levantándose del sofá, con el cojín abrazado contra su pecho.

—Bebí, no lo dices enserio, verdad? —Le tomo por el antebrazo, haciendo que volviera con él.

Fijo sus ojos en los de él, extendiendo una sonrisa malvada en sus labios. —Las niñas buenas... No mienten... —Susurro, besando la comisura de sus labios.

—___________, ya lo vuelvo a poner en su sitio, si? —Dijo en un tono desesperado. —Solo no vayas a dormir.

De espaldas a él, sonrió ampliamente, cerrando los ojos para no soltar la carcajada que se reprimió.

—Dijiste que debería estar durmiendo, y a eso voy —. Miro por encima de su hombro, colocando la otra mano sobre la de James. —Y las niñas buenas obedecen.

—________— dijo en tono serio. —Sabes que no lo decía enserio.

Queria reír! Pero no podía, él había caído en mis manos, y tenia que aprovecharlo.

Sus juegos a veces eran crueles.

—Pero enserio, quiero dormir —Me separo de su agarre, con los ojos puestos en él.

Muy en el fondo, quería arrancarle la ropa.

—Tan malvada eres?

—Lo aprendí de ti.

Una sonrisa floreció de sus labios, tomándola del antebrazo nuevamente, tirándola sobre su cuerpo.

—¡James! —Exclamó cayendo encima, con la almohada de por medio. Él rió. —Enserio, iré a dormir.

Mentira

—Si me das un beso, te suelto. —Frunció los labios para obtener un beso en ello que cerro los ojos, arrancando una malévola sonrisa de ella.

—No hagas trampa —Le dijo, en lo que se aseguro de que él no veía, para tomar la almohada, y de un rápido movimiento estrellarla contra su rostro, y salir corriendo hacia el baño en donde se encerró con un portazo.

—Enserio preciosa? —Le escucho decir, pegada a la puerta.

Rió por lo bajo, respirando con dificultad.

—Te dije que voy a dormir, y lo digo enserio.

—Dejame hacerte compañía, para que no ye bañes solita. —Aporreo la puerta.

—No. —Dijo ella. —Apenas y cabe una persona.

Por favor, cuantas veces no lo habían hecho dentro del baño, sin sentirse tan apretados.

—Como quieras...

Luego al pasar los minutos no escuchó nada más, y pronto estuvo desnuda, bajo la regadera con los ojos cerrados, lavando su rostro.
 
No se percato de la sombra creciente sobre la cortina, mientras sus deseos eran cada vez más imposible de controlar, dejando la ultima prenda en el suelo.

Aproximándose entre el vapor con el que el agua caliente lleno el baño, introdujo la mano, adentrándose al placer...

One Shot → Bucky Barnes/Winter SoldierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora