One Shot → Bucky Barnes/Winter Soldier

Correspondió → 3 Parte

Winter Soldier x Lectora

Estaban a salvo, y eso era lo único que importaba.

El vagón era lo suficientemente grande, para una cama, mesa, y una lampara. No era de lujo ni tampoco cómodo, pero era mejor que dormir en una silla.

-Seguro querrás privacidad- Dijo James, abriendo la puerta del vagón. -Ire a pedir algo para comer. Ya vuelvo.

Ella le vio irse.

Se aseo como pudo, con poco papel sanitario, y se limpio un poco el sucio de sus uñas. Se peino con una trenza, y se mantuvo fresca para entonces.

Se traslado a la ventana, y miro las heladas montañas que estaban quedando atrás... Solo eran un punto pequeño, solo un camino más cerca de volver a su hogar.

Suspiro, esperando que nada interviniera en su camino, cuando llegaran a Berlín. Era lo único que faltaba para sentirse a salvo y dejar solo el pasado atrás.

James entro al vagón.

En vez de vestir su andrajoso chaleco antibalas. Vestía un sweter negro de lana, manga larga. Su cabello estaba peinado, y su rostro limpio, y perfectamente rasurado.

Es guapo. Le miro de arriba abajo, al verle entrar. Demasiado guapo.

¿Cuando fue la última vez que tuviste sexo? Se pregunto así misma.

Se sonrojó.

Su mente había empezado a jugarle de la manera más sucia, desde que reconoció que su rescatista era guapo, además le agrado aun más que aun no le haya tratado de matar.

¡Cállate!

Sonrió por su estúpida subconsciente, que inmediatamente empezó a trabajar.

No vio a James por el resto de la noche como el enemigo, lo vio más como alguien con quien quisiera follar.

Y él no ayudo en nada, cada acción que hizo esa noche, más ganas le tenia. Y más confianza sentía.

Cruzo las piernas, sentadas sobre el escritorio. James se encontraba de pies, bebiendo una copa de vino, mirando a través de la ventana.

-¿Como has hecho todos estos años para seguir con vida?- Ella le preguntó. -He escuchado tantas historias de tu posible muerte, que me es difícil si quiera pensar que es cierto.

-He estado al borde de la muerte, muchas veces. -Se gira, tomando un sorbo de su vino. -No se que tanto hayas oído, pero aun sigo con vida, mi entrenamiento fue perfecto. No dejar rastro. No dejar que me mataran. No dejar a nadie con vida.

Aquello último, le heló la piel.

...No dejar a nadie con vida

-¿Recuerdas a Ran Shen?

James la miro a los ojos. -Si. Luego de la explosión, no supe nada más de él. Nada del mundo exterior...

-Él sigue con vida. Él me habló de ti, me contó lo que hiciste por él y por Mila. -Dijo con una sonrisa entusiasta. -Fuiste generoso.

-Era mi deber.

Se traslado a la mesa, quedando en frente de ella.

-Tenia de alguna manera que limpiar mi identidad. -Tomo la botella de vino, y se sirvió un poco más. -Abrir un camino para empezar de nuevo.

-Lo has hecho, has abierto ese camino, y lo has asegurado, ahora que me has salvado la vida. -Le sonrió. -En Shield podremos arreglar tu mente, darte una nueva identidad, una nueva vida...

James empezó acercarse lentamente hacia ella. Colocando sus manos a cada lado de la mesa, sin desviar sus ojos azules, de esos hermosos ojos violetas...

-Un nuevo comien...- Antes de que pudiera terminar la palabra, él la besó.

Y ella le correspondió...

•••

Respiraban con dificultad. Él estaba encima de ella, y ella estaba aferrada a su cuerpo, besándole los labios. Haciendo el amor, y gozando del mejor sexo que alguien le haya dado en su vida.

Él fue apasionado, amoroso, y salvaje...

•••

02: 18 A.M.

-Estamos a unos minutos de Berlín-, Le informó. Estaba colocándose nuevamente su sweter de lana. Miraba a través de la ventana, mientras la noche cada vez era más espesa.

-¿Tienes alguna idea de como vamos a cruzar el país?-, Se paro a su lado. -No tengo credenciales, todo me fue quitado en el castillo.

-Por eso no te preocupes, lo tengo todo resuelto...-

Y si que lo tenia. Cuando llegaron al aeropuerto, inmediatamente los hicieron pasar, sin tener la necesidad de pasar por la aduana. ¿Como lo hizo? ella no tiene idea. Solo agradeció, no tener que pasar ni un suplicio.

Pronto estaban en el aire, yendo hacia los Estados Unidos.

•••

07: 45 P.M.

Ella le besó, antes de bajar, y él le correspondió, entrelazando su mano.

-Vamos, te sacaré de aquí. -Le susurró en el oído.

Un nuevo empiezo les esperaba.
Una nueva vida.
Nuevos problemas.
Nuevos temores.