Una segunda oportunidad

Verdades

Un día más, una mañana más llena de dudas para Chloe. Ya habían pasado cuatro días desde que Adrien no había asistido a la escuela y ella simplemente no podía controlarse, a decir verdad empezó a sentir una especie de temor. Así se se armó de valor y decidió ir a la mansión Agreste, cosa que ella juró nunca hacer por que no era bien recibida. Gabriel era muy cortante con ella, y quien podría juzgarlo si con su propio hijo hacia lo mismo; por otra parte no estaba dispuesta a tolerar los malos tratos que le daba Felix. Pero aún así termino caminando a su objetivo, dando pasos llenos de dudas e inseguridades que se tornaban más difíciles de dar.

-Diga.

-Hola Natalie, quería saber si podía ver a Adrien un momento. Ya lleva cuatro días sin ir a la escuela y realmente quisiera verlo... lo extraño.

-Permitame señorita Borgeous.

Pasaron aproximadamente 10 minutos y Chloe seguía en pie esperando una respuesta, hasta que de pronto las puertas se abrieron, de ese sitio salio Gabriel Agreste, dando pasos firmes y con su típico semblante frío y aquella mirada que pareciera demostrar el repudio que le tiene al mundo. 

-Necesito que pase señorita Borgeous. -dijo Gabriel extendiendo la mano e indicando por donde seguir el camino a la joven rubia.

-¿Adrien esta muy enfermo? -pensaba por dejarla pasar como si nada.

-No, para nada. Pero tenemos que hablar tú y yo -dijo mientras se dirigían a su oficina.

Llegaron finalmente, ambos tomaron asiento frente uno del otro y comenzó la plática.

-¿Que esta ocurriendo? - soltó finalmente ella, llena de confusión.

-Verás... Adrien no podrá volver a la escuela, es más, no podrás volver a verlo.

-¿¡De que está hablando!? -gritó histérica.

-Hace ya unos días que Adrien falleció.

-¿Que?

-Lo que has escuchado. 

-Pero... ¿Porque nadie aviso en la escuela? ¿Porque nadie me aviso a mi? -comenzó a llorar.

-Señorita, por favor necesito que se tranquilice, desde un principio sabía que se iba a poner muy mal cuando se enterara de la noticia, por eso yo no quise decir nada.

-No puede ser... ¿Cómo paso eso?

-Salió lesionado victima de uno de esos extraños monstruos que debe detener Ladybug y Chat Noir... Si tan solo ellos hubiesen hecho bien su trabajo Adrien estaría aquí con nosotros.

-¿Ellos no hicieron nada por ayudarle? -lloraba con rabia.

-Lo sé. Lo mejor será que se retire señorita Borgeous.

Chloe salió corriendo del lugar, dirigiéndose a su casa mientras lloraba y cientos de lagrimas se deslizaban por sus mejillas. Dejando solo en la oficina a Gabriel quien se limito a recitar una oración.

-He alimentado al akuma perfecto con la mejor cantidad de odio posible, ella cree que Chat y Ladybug tienen la culpa, irá tras ellos.

Chloe llego a su casa, se encerró en su habitación y se limito a llorar tan fuerte que ni la almohada que puso sobre su cara era suficiente para ahogar los gritos, estaba tan furiosa que la termino rompiendo en dos. Por la ventana entraba una mariposa llena de obscuridad la cual se posó sobre una de las plumas que tenía Chloe sobre su cabeza.

-Hola Morfeosa, mi nombre es Hawk Moth y quiero hacer un trato contigo. Te daré la oportunidad de derrotar a Ladybug y Chat Noir y a cambio necesito que me traigas sus miraculous. ¿Que te parece?