Una segunda oportunidad

Nuevo Plan

A la mañana siguiente Marinette se despertó tarde, como de costumbre y se  apresuró a prepararse para ir a la escuela. 

-¡Buenos días mamá!

-Buenos días cariño, siéntate que el desayuno ya está listo.

-¡Buenos días hija!

-Hola papá ¿Ya vas a abrir la panadería? -dijo la chica con el bocado en la boca.

-Así es, te veo al rato y que tengas un buen día -contestó su padre regalándole una sonrisa mientras se marchaba. 

-Hija, ese muchacho de ayer ¿Que es es ti?

-Que cosas dices mamá, es un amigo solamente.

-¿Y el rubio educado?

-Se llama Felix, cuando lo dices así suena como si el fuera un bicho raro.

-Y ¿Sabes si quieren algo contigo?

-¿¡Que!? -dijo Marinette atragantándose.

-Solo pregunto, pareciera que están compitiendo por ti.

-No lo creo la verdad, es más ni lo imagino. Ya termine así que ahora me marcho a la escuela. Llegaré un poco tarde porque me voy a quedar en la biblioteca.

-¿Vas a estudiar para tus exámenes?

-Si, quiero obtener buenas calificaciones -dijo la chica poniéndose de pie y tomando un paquete de galletas para meterlo a su mochila.

-Bueno hija, ten mucho cuidado y ¡Esfuérzate! -dijo la señora Cheng mientras movía el puño victoriosamente. 

Marinette salió corriendo de su casa, cerro puerta y se disponía a marcharse hasta que una voz le detuvo.

-¿Llevas tanta prisa?

-¡Felix! Buenos días, me da mucho gusto verte -dijo Marinette viendo al chico recargado en una de las paredes.

-Buenos días -dijo acercándose y dándole un beso en la mejilla.

-¿Cómo estás?

-Estoy bien ¿Y tú? -dijo pasando suavemente su mano sobre la barbilla de la chica.

-Estoy feliz de verte. ¿Nos vamos? -dijo Marinette tomándolo de la mano.

-Que agradable es esto -comentó Felix mientras caminaban.

-¿A que vino eso?

-Es muy grato caminar contigo nada más sin ese odioso.

-¿Te refieres a Dante? Cierto, ¿Porque no vino hoy?

-Yo que sé, ojalá se haya muerto -dijo frunciendo el ceño.

-¡Eres un grosero Felix! no digas esas cosas.

-¿Por que no? ¿Te importa mucho ese chico? -preguntó mientras la jalaba para dejarla frente a él.

-No es eso, es que no es una mala persona.

-No lo conoces bien -dijo empezando la marcha de nuevo.

-Ni tú.

-Deberías mantener distancia con él.

-¿Por que? -preguntó mientras recordaba lo que sucedió ayer, ahora no sabía como decirle a Felix que se quedará a estudiar con Dante.

-Pues siento que le gustas.

-No lo creo, además yo lo veo con potencial para un buen amigo.

-¿Friendzone? -comenzó a reír.