Mime Kid

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Felix caminaba de regreso a su casa, lo hacia a paso lento y con una leve sonrisa en su rostro la cual no podía borrar aunque lo intentara. Hasta que una voz le saco de sus pensamientos.

-Estas muy contento, ¿no te parece?

-Dante ¿¡Que haces por aquí!? ¿Cuando regresaste de Japón?

Dante era un chico alto, delgado de cabello castaño. A diferencia de Felix el poseía una apariencia mucho más juvenil y menos formal. Era arrogante y amaba que la gente le retara.

-Apenas ayer regrese y pues sólo iba de paso, estaba buscando una panadería. Dicen que allí vive una chica muy linda y solo quería comprobarlo. ¿Tú que haces por aquí? ¿No es un poco tarde ya para que andes solo? Quizá tu papi está preocupado -dijo en un tono burlón.

-Esos son asuntos que no te incumben. Dime ¿quién te dijo eso?

-¡Vaya! entonces era verdad, nuestra querida amiga Chloe me dijo.

-¿Era verdad? ¿De que estás hablando?

-Me comento que estabas teniendo un importante interés es una chiquilla y pensé "realmente tiene que ser una chica increíble para que Felix se sienta atraído por ella".

-Maldita arpía. Le encanta esparcir las cosas de todos. Yo en tu lugar no intentaba buscarla si quieres evitarte problemas conmigo.

-Relájate, ya juzgaré yo si realmente vale la pena robarte a chica cuando la conozca.

-Estas advertido -terminó de decir esto ultimo para darle la espalda y empezar a caminar.

-¡Sabes que no me importan las advertencias Felix! nos vemos mañana en clase compañero -terminó de decir mientras le miraba marcharse.

Felix siguió avanzando un rato mas, estaba por llegar a su casa pero ahora los pensamientos llenos de celos invadían su cabeza hasta que Plagg le habló.

-¡Felix! detrás de ti.

Volteó rápidamente para encontrarse con un akuma que se aproximaba hacia el. Hasta que algo la aplasto por completo. Cuando giro su cabeza hacia arriba para ver quien era se encontró con un chico en un extraño traje azul con tonos blancos, cuyo rostro era cubierto por un antifaz del mismo color.

-¿Quien rayos eres tú? -pregunto Felix sumamente retador.

-Tranquilo chico, ahora estas sano y salvo. Deberías tener mas cuidado con tus emociones, podrías convertirte en un monstruo.

-Te pregunté tu nombre.

-Vaya, que descortés de mi parte joven Agreste. Mi nombre es Mime Kid -dijo haciendo una reverencia.

-¿Eres un portador de un miraculous?

-Exactamente ¿Y tú como sabes que son los miraculous?

-Lo escuché por allí. Déjame decirte que deberías considerar marcharte a una cuidad que te necesite. Esta se encuentra bajo el cuidado de Ladybug y Chatnoir.

-¡Que genio tienes muchacho! Si se que ellos están aquí. Es mas, te confieso que muero por conocerlos, en especial a Ladybug. Ella es sumamente hermosa. -dijo a Felix sonriendo.

Felix solo se limito a mirarlo con odio e inspeccionarlo de arriba hacia abajo. No entendía de donde había salido aquel nuevo héroe. ¿Héroe? ¿Realmente era un héroe?. Mime Kid se limito a sonreír y marcharse, dejando solo al chico.

-Felix, eres un tonto -gritoneaba Plagg desde su chaleco.

-Lo sé Plagg, de no haber sido por ese chico un akuma me hubiera dominado. 

-Por un momento pensé que te caería mal.

-Me cae mal, ha puesto sus ojos en Ladybug. Es el colmo.

-¿Colmo?

-Primero me encuentro a un compañero que me cae muy mal y que ha venido a buscar a Marinette, y ahora aparece este tipo raro en traje entallado de color azul que quiere ver a Ladybug.

-Son las consecuencias de fijarse en una chica Felix. Siempre vas a tener celos. Igual quizá en algún momento Marinette los llegue a sentir por ti. 

-No quiero pensar en eso. Todo va marchando tan bien. No quiero que lleguen nuevas personas a cambiarlo todo.


Mientras tanto Marinette ayudaba en la panadería, ya que normalmente había mucha gente en las tardes. Ella estaba en la caja mientras su madre acomodaba las cosas y su padre estaba en la cocina. 

-Aquí tiene su cambio, ¡Hasta luego!

-Hola -dijo Dante sonriente.

-Buenas tardes -saludo respondiendo a la sonrisa.

-Voy a llevarme esta caja de donas.

-Claro.

-Aquí tienes -dijo el extendiendo el dinero.

-Gracias -respondió la chica tomando el billete mientras el chico suavemente acarició su mano, cosa que ella no le dio mucha importancia.

-Disculpa el atrevimiento. ¿Cual es tu nombre? -pregunto mientras la chica le daba la bolsa con sus respectivas donas.

-Me llamo Marinette ¿y tú? -respondió un tanto desconcertada.

-Me llamo Dante, un placer conocerte Marinette -respondió sonriendo y dando media vuelta para marcharse.

Se quedo viendo mientras se marchaba el chico, tenía que admitir que era realmente atractivo y era intrigante la manera en que se acercó a ella. Jamás le había visto por la cuidad.

-Con que Marinette. Realmente es un encanto de chica, es muy bonita pero tiene un atuendo inocente lo cual la hace lucir angelical.

-Relájate Dante -respondió su pequeño kwami desde la bolsa de donas.

-No puedo estarlo, es una chica perfecta, demasiado perfecta para el engreído de Felix. Además, creo que vendremos muy seguido a comprar donas ¿tienes alguna queja con eso?

-Sabes que no, ¡amo las donas!

-¡Esa es la actitud pequeño! Ya solo me falta conocer a Ladybug.


Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora