Una segunda oportunidad

Impulsividad

-¿Simplemente entramos?

-¡Obviamente no! debemos tocar, en alguna parte debería estar un timbre -Marinette buscaba al rededor del marco de la puerta.

-¿Cómo sabes que es aquí, ya habías venido?

-Si, una vez Tikki enfermó y me pidió que la trajera, él fue el único capaz de curarle.

-¡Orale! entonces puede ayudar a los kwamis a recuperar su salud.

-Si... pues no encuentro por donde tocar la puerta, creo que simplemente la golpeare -estuvo a punto de tocarla cuando se abrió repentinamente.

-¿Que se les ofrece Ladybug y Mime Kid?

-Hola -rápidamente Marinette aparto la mano de la puerta -Queremos conversar un poco con usted.

-Ya se habían tardado, pasen por favor -abrió la puerta completamente y los dejó pasar.

-Gracias -dijo Marinette.

-Con su permiso -Dante dijo al entrar.

-Pasen a la sala -indicó el señor.

-¿Está bien si nos sentamos? -preguntó la chica.

-Claro no hay ningún problema.

-Gracias.

-¿Y entonces, vienen para hablar la cuestión de Adrien?

-¿¡Cómo lo supo!? -preguntaron al unisono sorprendidos.

-Era algo obvio -se sentó.

-La verdad, es que me encuentro desesperada.

-Ladybug, no puedes hacer nada al respecto.

-¿¡Cómo matas tan fácilmente las ilusiones de una señorita!?

-¡Ey Dante cálmate!

-No puedo calmarme -apretó sus puños -esta es nuestra última opción y él simplemente nos mata las esperanzas -agacho su cabeza.

-Calma los dos -dijo el guardián.

-¿Quieres que nos calmemos? Entonces ¿Que tenemos que hacer? -Dante dijo agresivo.

-Sólo deben esperar.

-¿Esperar que cosa? -preguntó Marinette.

-No falta mucho -el señor se puso de pie -prontó todo regresará a la normalidad.

-Maestro espere, no entiendo realmente -Marinette llevo las manos a su frente.

-¿Que no entiendes pequeña?

-¿Cómo encontraremos un cuerpo para Adrien? Y en todo caso ¿Cómo haremos para que Osiris permita el intercambio de cuerpo? La vez pasada resulto todo mal... se molestó y terminó matando a Gabriel.

-Marinette... 

-Ladybug, tranquilízate. Todo se va a solucionar, solo debes esperar con paciencia.

-Maestro ¿Que es exactamente lo que debemos esperar? -preguntó Dante.

-No puedo decirles.

-¿Porque no?

-Por que quiero que no hagan una tontería. Deben permanecer firmes y en silencio, esperando lo que vendrá y preparados sobre todas las cosas.

-De acuerdo...

Marinette y Dante salieron del lugar, ambos caminaban en silencio hasta que uno de los dos decidió iniciar la conversación.

-Marinette vamos por algo.