Todo estará mejor

5.2K 405 167
                                    

Después del berrinche provocado por Chloe, Felix y Marinette se marcharon de la escuela en dirección a la casa de la chica. En todo el camino ninguno de los dos dijo nada, pues ambos se sentían muy incómodos; él pensando que iría a la casa de la chica y ella por como reaccionarían sus papás. 

-Bien llegamos -dijo la chica.

-¿Paso, pasas o pasamos? 

-Pasamos los dos -abrió la puerta de la panadería para poder saludar a sus padres.

-¡Cariño! llegaste un poco tarde, y veo que vienes acompañada. 

-Gracias mamá, mira te presento a Felix, es un amigo. 

-Buenas tardes señora, un placer conocerla -respondiendo de una manera sumamente cortés dejando a la señora Cheng impresionada por los modales del chico.

-El placer es mio. Pasen, por allí esta tu padre.

-Claro mamá, gracias -dijo avanzando.

-¡Pequeña! -grito su padre para correr y dar un gran abrazo de oso a Marinette, cosa que la apenó un poco. 

-Hola papá, mira te presento a Felix.

-¡Hola muchacho! -se acercó emocionado a darle un abrazo similar al que le dio a su hija.

-Mucho gusto señor -dijo apenas por la fuerza del apretón.

-Y dime, ¿eres el novio de mi pequeña?

-Yo no... bueno -tartamudeo un poco.

-¡Papá!

-¡Es broma chicos! tengan, aquí están unas donas recién hechas. 

-Gracias papá -dijo Marinette tomando la charola.

-Dame eso, yo me la llevo -dijo Felix quitándote la charola. 

-Bueno vamos por algo de tomar.

Ambos chicos salieron en dirección a la casa de Marinette y fueron a la cocina para preparar las cosas.

-Felix, ¿Quieres café o té?

-Café por favor, ¿Te he dicho que amo el café? -dijo quitándose su mochila y su chaleco para quedar únicamente con su camisa blanca 

-No sé porque pero lo supuse, será café entonces -dijo la chica abriendo una puerta de la pequeña alacena para buscarlo.

-¿Quieres que ponga agua a calentar?

-Por favor, mira ten. Aquí calientala y la pones en la estufa mientras yo saco las tazas. 

-Si, y dime ¿que es lo que querías hablar? -dijo mientras llenaba el recipiente de agua.

-Es que me siento mal.

-¿Estas enferma? -dijo terminando de encender la estufa y acercándose a ella. 

-No, no es eso. Me siento mal por lo que está pasando entre nosotros.

-¿A que te refieres? Si lo dices por el beso yo ya te dije que lo sentía y que...

-No, es que tú me gustas -dijo interrumpiéndolo.

-¿Que yo que? -preguntó atónito.

-Lo que escuchaste, no me hagas repetirlo de nuevo por favor -dijo tapándose la cara.

-Marinette, no te sientas mal. Tú amor es correspondido -dijo quitándote las manos de la cara.

-Lo sé, pero no sé porque tenemos una extraña atracción. Pero me siento muy mal porque no tiene ni un mes de lo que pasó con Adrien -dijo con los ojos cristalinos.

Una segunda oportunidadWhere stories live. Discover now