Adiós

2.3K 229 50
                                    

-Nosotros  -Sujeto su cara firmemente y lo miró directamente a los ojos  -podemos salir de este lió.

-Pequeña  -Acarició su mejilla  -Saldremos de este aprieto y ¿Sabes?  -Miro al cielo y sus ojos se inundaron de lágrimas  -yo seré quien te libere de todo este sufrimiento mi querida.

-¡No! no puedes simplemente querer solucionar todo tu solo Felix...  -Lo miraba llena de desesperación  -Vamos a encontrar una respuesta a todo esto  -deshizo su transformación.

-¡Ey! ¡Ey!  -Inmovilizó su cara para poder mirarla fijamente  -La única manera de librarte de esto es terminando con mi vida.

-Prefiero morir yo antes que eso ocurra  -Se libero del agarre del chico y sujeto la navaja que estaba en el piso.

-Marinette suelta eso  -La miró con preocupación intentando caminar hasta dónde estaba ella.

-Yo... simplemente no quiero vivir si tu mueres  -Lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-Tienes una vida por delante, no puedes abandonarla solo por que una persona se esfume de tu vida.

-Si puedo hacerlo ¿Quieres probar? 

-Tranquilízate por favor.

-¡Prométeme que no harás algo que no sea necesario!

-Lo siento, no puedo prometerte eso.

-¿¡Por que no!?  -Gritó histérica.

-Mari  -La tomó de las manos  -Es lo mejor  -Sonrió.

-¿Lo mejor? Para ti... estarías huyendo de esto dejándome completamente sola.

-No estas sola, tienes a tus padres, a Alya, a Nino, esta ese fastidioso de Dante que seguramente te ha cuidado muy bien en mi ausencia  -Rió un poco.

-Tengo muchas personas a mi lado, lo reconozco  -Limpio sus lágrimas con sus manos  -pero Felix, alguien como tú... eres una de esas personas que conoces en un millón de años, no puedo simplemente verte partir. Así que no me pidas que me conforme y te deje cometer una equivocación.

-Pero entiende que yo solo quiero lo mejor para ti.

-¿Y quien te dijo que morir es una opción?

-Sólo de esta manera los problemas desaparecerán.

-No me importa, enfrentaré las dificultades. Entiende que eres valioso para mi Felix.

-Pero...  -Fue interrumpido.

-¡Pero nada!  -Le gritó y le tapó la boca  -no te dejaré morir.  Felix yo te amo ¡Te amo! y no lo haré. Perdón por decir esto pero deja de ser tan egoísta y piensa en mi un poco, no puedes desaparecer de mis brazos... te lo prohíbo  -Lo abrazó y comenzó a llorar fuertemente.

-Shhh  -Acarició su cabello  -Voy a desaparecer.

-¿Que dices?  -Se separo rápidamente para corroborar lo que escuchó.

-Voy a desaparecer para que seas feliz  -Sonrió ampliamente.

-¿Adrien?

-Hola, hace un rato que no hablábamos.

-¿Desde que momento estás aquí?

-Acabo de hacerme presente, pero he escuchado todo.

-Debemos encontrar una solución  -Se acercó a él y tiro de su camisa  -vamos a ayudarlos a los dos, pero debemos detener a Felix, el quiere...

-Sí, terminar con su vida  -Sonrió.

-¿Cómo puedes sonreír a todo lo que te digo cuando me estoy quebrando por dentro?  -Lo miró con tristeza.

-Por que hoy My Lady  -Hizo una reverencia  -acaban tus problemas.

-¿De que estás hablando?

-Me voy.

-¿A dónde?

-Regresare a dónde pertenezco.

-¿Piensas morir de nuevo?

-Así es  -Sonrió y miró al cielo.

-Es una noche muy triste para morir ¿No lo crees?  -Se dejó caer de rodillas y comenzó a llorar.

-Podría ser más triste Marinette  -Se agachó a su altura y despejo su cara quitando los cabellos que la cubrían.

-¿No hay otra manera, una en la que tu y él se salven?

-Lo siento, peor debe ser así.

-No quiero que mueras Adrien.

-Ni yo quiero morir.

-¿Entonces? ¿Por que tan de pronto decides abandonar todo?

-Porque los he escuchado y me han partido el corazón, insensibles  -Fingió tomar su corazón con dolor.

-No entiendo.

-Ustedes dos, tórtolos. Se aman tanto que me he dado cuenta que solo soy un estorbo aquí.

-No te negaré que realmente lo amo.

-Lo sé, lo sé y por eso quiero dejarlos juntos. Comprendo que mi tiempo ya paso, pude estar contigo pero lamentablemente no supe valorarte como Marinette y viví perdidamente enamorado de Ladybug ¡Y mira, quien lo diría que son la misma persona! Fui todo un estúpido  -Reía sin control alguno  -lo siento tanto en verdad.

-Adrien  -Lo abrazó.

-No, no me digas nada  -Correspondió el abrazo  -Quiero que sean felices, él te complementa y tu a él. Te juro que nunca había visto así de animoso a mi hermano, me sorprendió bastante.

-Él es un buen chico.

-Muy bueno, ¿Cuídalo por mi si? Que no haga tonterías.

-Claro, yo me encargo... Por otra parte no puedo dejar que simplemente te vayas así como así. ¿Que será de ti?

-¿Recuerdas lo que te dije? Cuando mueres quedas atrapado en tus recuerdos y vivencias una y otra vez, ahora sabre que los deje en buenas manos a los dos.

-Entonces ¿No sabrás que estás muerto?

-No lo sé, con un poco de suerte olvide eso, pero no te preocupes por mi  -Se separo de ella para limpiar sus lágrimas.

-Esto es tan duro, verte partir otra vez. Me dolió mucho cuando lo hiciste y ver que ocurre de nuevo me derrumba.

-Pero yo estaré bien, necesito que tu cuides a Felix y que te concentres en ser feliz. Tienes toda una vida por delante, vívela al máximo y no dejes jamás de perseguir tus sueños. Además síguete rodeando de buenas amistades como haz hecho hasta ahora.

-Lo haré, lo haré  -Lloriqueaba como una niña pequeña.

-Pequeña heroína de París  -Limpió sus lágrimas  -deja de llorar que me partes el alma.

-Perdón, es muy complicado.

-Lo sé, antes de irme quiero disculparme por todos los problemas que te he provocado. Al igual que mi hermano quiero alejar todo este dolor de la persona que amo... la única persona que amé fuiste tú.

-No debes disculparte por nada, son cosas que ya pasaron.

-Cosas que ya pasaron pero que no quiero que perturben tu mente ni afecten en tu vida. Bueno, esto es un adiós Marinette  -Se acercó lentamente y besó su mejilla, que al momento exacto en que sus labios se separaron de la piel de la chica un resplandor salió disparado hacia el cielo del cuerpo del joven quien cayó inconsciente.

-Adios Adrien  -La chica paso suavemente su mano por su mejilla mirando hacia arriba mientras de deslizaban lágrimas sobre su rostro, ahora acompañadas de gotas de lluvia que acababan de empezar.

Una segunda oportunidadWhere stories live. Discover now