El es MÍO

Capitulo 1: subasta

16 horas antes de la subasta.

Desperté gracias a los cálidos rayos del sol que entraban desde la ventana de mi habitación, los cuales pegaban justo en mi cara y junto con el bello canto de las aves me levantaron revelando una muy hermosa mañana ...nah, lamentablemente no fue así, si no que me levante por culpa de mi tan amado celular, noten el sarcasmo por favor, a las... ¡7 a.m.! ¿Quién carajos llama ha esta hora un domingo?, con toda mi pereza, cabe recalcar, estiro la mano hacia la mesita de noche donde descansa ese aparato que no me deja dormir tranquila, desbloqueo el iPhone y me aparece llamada entrante de un numero desconocido.

—¿Quién habla?—gruño/ pregunto de mala manera para, sea quien sea, note mi descontento por levantarme ha esta hora.

—Buenos días señorita Luna Black, soy Rebeca Robles, como sabe soy la encargada de la subasta que usted ya conoce, la cual se llevara acabo hoy y como siempre la llamamos para invitarla a formar parte de está, perdón por la hora en que la llamo y mil disculpas si es que la he despertado, esperamos su presencia, esta vez será a las 23:00 horas en la misma dirección de siempre—me dice una voz muy aguda y chillona en la otra línea, una voz que me fastidia e irrita con tan solo escucharla y mucho más a esta hora de la mañana.

Ya estaba extrañada de que aun no me había llegado la invitación para dicha subasta, una subasta que a la cual casi nunca asisto porque no estoy de acuerdo con ella misma y lo que ofrece, así como que me parece algo desagradable.

En pocas palabras prefiero no ir.

En la conversación no menciona datos por precaución, ya que las líneas podrán estar intervenidas, aunque eso es prácticamente imposible, pero de igual manera entiendo a la perfección lo que me dice.

—Nunca mas me vuelva a llamar a esta hora —espeto con voz claramente irritada y molesta  ya que me arruino mi mañana solo para decirme de la subasta y ademas tuve que oír su "hermosa" voz, oigo como Rebeca traiga saliva de la otra línea —y sobre la invitación, lo pensare mas no le aseguro nada—colgué la llamada antes de que siquiera me contestara, se que fui muy borde pero con personas como ella no puedo ser distinta, además de que mi humor en las mañanas no es el mejor, como pudieron notar.

Se que no han de entender nada, déjenme explicarles y presentarme; mi nombre es Luna Black, tengo 21 años de edad y a mi corta edad soy jefa de uno de los carteles responsables del tráfico de droga y armas mas grandes de España, ustedes se estarán preguntando :– ¿como puede ser eso posible?–, les explico; mi padre era el antiguo jefe de este cartel, el cual le ha pertenecido a mi familia por años, yo soy hija única, así que al morir mis padres en un accidente de avión hace dos años aproximadamente yo pase al mando de esta mafia.

Desde muy chica por ser hija única me habían enseñado lo que me gusta llamar el negocio familiar, y todo lo que implica, cuando era pequeña en lugar de jugar a las muñecas como una niña normal de 5 años me enseñaron a disparar, en lugar de ir a clases de ballet, eran clases de karate, boxeo, Kick boxing, defensa personal, entre otras destrezas, en vez de estudiar para un examen aprendía como se trasladaba la droga, que clase de droga era y la calidad de esta, como se empaquetaba y distribuía, quienes eran nuestros socios y aliados y por otra parte quien era el enemigo, por esa razón al morir mis padres estaba capacitada relativamente para hacerme cargo de la mafia Black.

Además de ayuda extra de familia externa, como tíos o primos, quienes me apoyaron mucho al morir mis padres.

Y regresando a mi conversación con Rebeca de hace apenas unos segundos; se trata de una subasta que su corporación, por llamarla de algún modo, organiza cada seis meses, pero no es una subasta convencional donde se subastan autos, alguna casa, joyas o que se yo, sino que se venden y trafican con personas o mas bien adolescentes entre 14 y 18 años, tráfico de personas en pocas palabras, es una subasta muy conocida entre los diferentes jefes de las mafias, empresarios muy reconocidos y miembros corruptos del gobierno  donde quien page mas se puede llevar a algún chico o chica y hacer con él o ella lo que le venga en gana, desde trabajo físico hasta tratarlos como juguetes sexuales, obviamente los chicos no lo hacen por voluntad propia, sino que son obligados ya sea que los secuestren, sean pago de una deuda o los vendan sus padre por unos cuantos euros, que desde mi opinión quienes venden a su hijo no merecen ser llamados padres, es por eso que casi nunca asisto, me desagrada bastante que a unas personas los traten como un objeto, es una de las pocas cosas que yo nunca haría, y uno de los sectores que nunca abarcara mi mafia, no estoy de acuerdo con ello y es por esa misma razón que le hable tan borde a Rebeca ya que desde mi punto de vista no merece mi respeto.