El es MÍO

Capitulo 11: remordimiento.

Voy de camino a el departamento después de terminar con mi trabajo del día, casi siempre llego de este como a las 7:30 p.m.

Llevo todo el camino con la idea de contratar personal en mi departamento, y la verdad creo que ya decidí que si lo haría, ya llame a mi nana para que ocupe su antiguo lugar, en realidad ella no tiene porque regresar ya que cuando decline sus servicios no la deje abandonada sino que le deje un fondo de retiro para que viviera el resto de su vida cómoda, ella es soltera, nunca se caso y en parte creo que fue por el extenuate trabajo que realizaba en mi hogar.

Pero la nana no podrá sola así que decidí contratar a todo un sistema de empleados para cada respectiva parea, encargué de eso a Ty y le dije que a más tardar la próxima semana los quería en mi hogar, que el se encargara de la entrevista y de que fueran personas confiables.

Con todo esto en mi cabeza se fue el tiempo muy rápido y no me di cuanta de cuando llegamos a el edificio hasta que el auto se estacionó.

El día de hoy me llevo mi chofer ya que no tengo ganas de conducir.

Antes de entrar a mi departamento les pregunté a uno de los guardias de su ya habían llegado los chicos  y el me respondió que ya, desde hace unas horas.

Entre y no los vi en el primer piso, así que subí al segundo y teniendo una idea de donde estaban me dirijo al cuarto de Ian.

Escuché voces dentro.

Lo pensé un poco entre entrar o no entrar, siendo completamente sincera no tengo ni la más remota idea de cómo acercarme a ellos, es decir han pasado por tanto... ¿como una persona como yo me puedo acercar a ellos sin que ellos se asusten?

¿Como?

Al final me decidí por tocar y de a poco a poco tratar de quitar su evidente miedo hacia mi.

Al tercer toque escuché un pase de parte de Ian, creo que ya estoy empezando a reconocer su voz.

Cuando entre me los encontré sentados en la cama con varias bolsas de ropa alrededor, que casualidad que cuando entro ya no hablan, me molesta el miedo que les causo.

-vamos sigan hablando que no les haré nada-anime acercándome un poco a la cama.

-no hablamos de nada importante-respondió un ian nervioso.

-esta bien... ¿les gusto salir hoy?, ¿se divirtieron?-pregunto con curiosidad.

-si, es lindo salir-se limitó a comentar Ian.

Ayden estaba calladito mirándome expectante, cómo esperando que en cualquier momento los atacara de alguna manera.

Me acerqué un poco, poco a poco, tratando de que no se asusten.

Parecen 2 cachorritos chihuahua a puntos de ser atacados por un león.

-me alegro que se la hallan pasado bien, Ayden, ¿te sentiste bien de salud?-pregunto con referencia a lo que los tres sabíamos.

Ayden al sentir una pregunta directa hacia el se encogió asustadizo.

-s-si, bien-contestó entre un murmullo y un leve tartamudeo.

-que bueno que estés bien-respondí e hice el intento de hacerme más para sentarme en la silla que está al lado de la cama pero en cuanto me moví Ian se puso adelante de Ayden para "protegerlo" de mi, pensando que mi intención era otra.

-tranquilos, solo me sentare aquí-dije frustrada de su actitud cuando llegue a la silla-no los violare por si tienen esa duda-bufé molesta, en cuanto lo hice los dos niños empezaron a temblar a un más y bajaron la mirada, traté de calmarme para no asustarlos más.