El es MÍO

Capitulo 10: confianza.

POV luna

Hoy es una linda mañana, desperté ya hace una hora para hacer mi rutina y ahora me dirijo a despertar a Ian y a Ayden para que bajen a desayunar.

He estado pensando en volver a contratar personal para el departamento  como cuando vivía con mis padres, que en paz descansen, me preocupa que esos dos chicos se queden solos, quizás le pida a angélica quien fue mi nana desde niña que vuelva a ayudarme en esta situación.

Me quede divagando hasta que llegue a la habitación de Ian.

Toque un par de veces pero ninguno de los dos contento.

Decidí abrir.

Entre a la habitación en silencio y me lleve la sorpresa de encontrármelos dormidos, aunque ya eran pasadas las 8:00 a.m.

Dormidos puede ver mejor la situación el la que se encontraba Ayden, yo la verdad no soy de sentir compasión pero su estado era tan demacrado que me dabe un cierto grado de pena.

Ambos se veían tan lindos dormidos, aunque más Ian, tan serenos que no puedo imaginar que tan podrida tienes que tener el alma para hacerle lo que les hicieron.

No mentiré, no soy una santa ni mucho menos pero el negocio de la trata de blanca me es un negocio repulsivo pero no puedo juzgar si yo me dedico el tráfico de droga y armas.

Son tan chicos, en especial Ayden, es solo un niño, por Dios tiene 15 años, el pensar que lo han violado me deja un mal sabor de boca.

Me debatí entre dejarlos dormir o despertarlo un momento pero al final me decidí por levantarlos, tienen que desayunar y tengo que hablar con ambos.

-Ian despierta- hable  fuerte, la verdad no me pareció buena idea el acercarme y tocarlos para despertarlos por obvias razones.

Rápidamente ian de despertó medio asustado seguido de Ayden, el cual me miro con miedo y susto, rápidamente se paró de la cama haciendo una mueca de dolor.

-Yo-yo... siento habe-rme dor-dormido en la cama sin su-su  permiso-hablo rápido y empezando a temblar.

Ian quiso decir algo pero yo hablé antes.

-Ayden no tienes nada por que disculparte, pensé que quedó claro que podían hacer lo que quisieran en el departamento y eso incluye dormir en la cama, deja de temblar que no te haré daño-lo tranquilice, ian se paro también y lo ayudo a mantenerse en pie, y con su mirada sentí que me agradeció por lo que dije.

-ahora acompáñenme a desayunar, tengo que hablar con ustedes pero no se asusten que no es nada malo-aclare rápidamente al ver su expresión alarmada.

Yo salí primero y ellos me siguieron aunque un poco más lento por el lamentable estado de Ayden.

Cuando llegamos serví lo que ya tenía preparado, y les pedí que se sentaran.

Ayden se notaba sorprendido por mis acciones, al igual que Ian el primer día.

-coman, con confianza-incite al ver que solo se quedan viendo el plato.

-bueno lo que quería coméntales son varias cosas-hable cuando comenzaron a comer-lo primero es que quiero que quede claro que no les haré daño a ninguno de los dos.-

Ellos solo comían con la mirada baja expectantes.

-lo segundo es que debes ver a un doctor-dije ahora refiriéndome a Ayden.

-no! N-no quiero que lo toquen por favor-hablo rápidamente ian.

Es sorprendente su instinto de protección hacia este chico.