El es MÍO

Capitulo 14: Noche interesate.

Me me quede viendo por un momento y sonreí al ver su expresión contrariada.

-quería ver tu reacción al decir eso, fue imprudente y espontáneo, lo se, no me lo pensé mucho al decirlo, lamento si te moleste-le respondí, y eso es cierto, lo dije porque quería ver cómo reaccionaría y si es que  lo negaría o me seguiría la corriente, y para que negar que me gusto que me desmintiera, eso quiere decir que ya no me teme tanto como antes-debiste ver tu cara-me reí un poco.

El se sonrojó y bajo la mirada, puede ver una pequeña sonrisa.

-no me molesto, me sorprendió, no me lo esperaba y nos acabamos de conocer y yo no pienso en eso ahora...-empezó a divagar nervioso.

-no lo dije enserio, era en broma, espero que no te haya molestado-dije mas tranquila, me enterneció al verlo tan nervioso.

-no se si me molesto-fue lo único que dijo ante de voltear a ver la ciudad.

Nos encontramos en la ciudad de Buenos Aires argentina, yo ya le he visitado antes un par de veces por negocios, pero aun así me sigue pareciendo hermosa, a decir verdad no he explorado demasiado, si no que he visitado solo los sitios más iconicos y esos mismos son los que le mostraré a Ian, también tratare de llevarlo a lugares que ninguno de los dos haya visto  para conocer algo nuevo.

La zona en la que nos encontramos ahora es muy bella, esta cerca de Palermo, en este mismo lugar se encuentra mi hotel en el cual no hospedaremos.

Solo hay un problema con la habitación, pues como estamos en fechas navideñas, que de hecho ya falta muy poco para navidad, ósea que es temporada alta y el hotel se encuentra un poco, muy, saturado, conseguí la suite presidencial que por milagro no estaba ocupada pero ahí radica el problema, solo conseguí una, no dos, una y todo el resto del hotel está full, estoy segura que esto no le gustará a Ian, pero para nada.

Yo no tengo problema al dormir en la misma habitación que él pero no creo que piense así Ian, aunque nuestra relación haya mejorada, no la creo suficiente como para que quiera dormir conmigo.

Eso me recuerda que según en esta semana tendría la cita con mi prima Lucia, la psicóloga, tendré que llamarla para re programar la cita para cuando regresemos.

Se observa por la ventana del auto el gran monumento arquitectónico que es mi hotel, y no es para menos, 15 pisos de altura y miles de metros cuadrados conforman el hotel, con su diseño vanguardista y elegante, es impresionante.

Creo que Ian también lo cree porque su cara es todo un espectáculo.

El auto paro y nos abrieron las puertas del mismo, primero baje yo seguida de Ian, le hice una seña de que me siguiera para ir a nuestra habitación, él me siguió muy de cercas, se que no le gusta estar rodeado de muchas personas y me reconforta saber que estando cerca de mi se siente seguro.

Al llegar a recepción todos los empleados al reconocerme me atendieron de una manera excelente, como debe ser y no solo conmigo.

Ian se quedo a un lado de mi mientras que me dieron la llave de la suite, me dijeron que ellos llevarían nuestro equipaje a la habitación.

Ian noto que solo me dieron una llave y me volteó a ver confundido, más no dijo nada.

Ambos empezamos a caminar seguidos de unos de mis guardaespaldas, para esto el perímetro del hotel ya está cubierto, y protegido.