Ferdinando a pesar de su edad, nunca tuvo suerte en el amor. A los sesenta y tantos años, decidió tomar coraje y saltar de la máquina de escribir a la laptop. Necesitaba aprender a digitar en un teclado físico porque quería escribir una novela en fo...
Intenté dejar de chatear con Aura María, pero ella me enviaba mensajes violentos y subversivos, típico de su personalidad rebelde, golpista e inquietante. Todo eso me llevó a indagar sobre otras formas y fuí viendo muchas cosas que ella ocultaba, ella era bella pero parecía parte de un decorado de un teatro. Quise ponerme del otro lado y sentí que ella también se podría sentir como un objeto y eso tenía otro valor muy diferente según mi punto de vista.
Ella era una representación visual con una agradable estética para la aplicación de citas. Quise entender los efectos y las repercusiones y como se puede ver todo esto reflejado en las pantalla de mi computadora.
Hay que comprender que existe un régimen de imágenes que estereotipan y estigmatizan con un único propósito de alimentar todos los prejuicios que tiene la gente y por otro lado existe una demanda que impone que la belleza esté al frente. Como si fuese el conocimiento empírico, esa noción que se basa en el contacto con la realidad, con una percepción que hay darle crédito.
Sin embargo, yo debía mantenerme en la oscuridad, como si fuese algo malo de forma innata, mi naturaleza humana podía ser rechazada, porque los viejos siempre son tontos e inferiores, entonces cuando pienso en mi edad me vienen a la mente esas imágenes de mí tomando un café en un bar con Aura María riendo conmigo y esas fotos mentales sirven de sustento para alimentar mi ilusión. Yo sé que la sociedad occidental tiene que ver para creer y nunca es a la inversa, es por ello que pienso que la rubia no va desistir hasta verme en carne y hueso.
Seguramente, ella quiere palpar la realidad, porque a ella le gusta lo empoderante y quiera o no quiera no hay nada que hacer más que dar un salto de fe y ser valiente. Pero también tendría que tomar aire para poder visibilizar las opresiones que tiene la sociedad, aunque también me gustaría debatir sobre estos temas con ella y que me entienda, que la edad es un número y que soy alguien normal, común y corriente, con toda la urbanidad y los años que me atraviesan.
Yo no creo que la solución a este dichoso problema sea que haya gente de tercera edad en la tapa de la revista Vogue, pero si me gustaría que haya un poco más de equidad, aunque sé que al sistema le resulta incómodo porque nunca habrán ancianos en las publicidades de los perfumes de Christian dior o Chanel, pero no es la culpa de nosotros porque somos gente de edad, si no que está errado por el régimen del capitalismo que quiere llegar a más público, para que la gente piense que esto es lo correcto o lo único posible para el bien de la sociedad, porque no se habla de otras alternativas para la inclusión.
La juventud de hoy en día nos aisla porque creen que lo saben todo y que sería muy difícil que nosotros comprendamos las cosas simples de la vida moderna, entonces hay una visión muy negativa a cerca de incluir a las personas mayores a este mundo paranoico.
La gente tiene un trato hostil cuando te ven diferente, incluso siendo joven te juzgan por tu aspecto, por tu ropa, por tu corte de pelo, porque la imagen que todos proyectan es la de gente bella y joven.
Me gustaría ver en un canal nacional a un galán de sesenta y cinco años, o quizás algo más arriesgado como un travesti de sesenta años representando una cultura pop, para que la gente de mi edad se vea representada como alguien deseable a pesar de los años. Entonces parece que la gente como uno, solo puede codearse con gente similar yendo a un museo de bellas artes o en un bodegón yendo a comer unas milanesas con un vinito para luego al terminar ponernos a jugar al chinchón con los muchachos o yendo al Glostora Tango Club a tirar unos pasos al son del bandoneón, como si fuese el territorio seguro para los tipazos de cincuenta en adelante.
Me gustaría que haya una reparación cultural o que exista la magia para poder verme apuesto y jovial. Todo esto es como una lucha hegemónica, donde se juega a los dados con el color de piel, la gente que tiene canas en el cabello, la gente con arrugas, la gente que no está a la moda y que no sigue tendencias.
Tengo la certeza que los hegemónicos nos quieren serruchar el piso, porque ellos tienen la razón, el poder y los discursos, todo esto enloquece al racismo, a las etnias y a la gente con una clase distinta. Hace falta detectar entre la gente esa hermandad que es fingida que discrimina entre personas de clase media-alta y personas humildes que pueden ser militantes barriales o un barrendero.
La verdad que gracias a esa aplicación de citas llegué a la conclusión que nunca pude expresarme del modo que yo quería, que siempre estuve enfocado en el trabajo y en la familia. Y aunque ahora encontré una persona que comparte los mismos intereses que yo, me sorprende y a la vez me deja maravillado. Lo que más me interpela en este momento es el deseo de tener a Aura María cerca de mí, poder pasarla bien con ella y finalmente ser feliz, quisiera olvidar y tranformar las angustias, esa marginación, los dolores del pasado, en otras cosas que nos sirvan a ambos para empoderar y construír una relación amorosa desde otro lugar de la lógica. ¿Cómo hago para que mi futuro sea amable y bello? ¿Podré hacerle frente al rechazo?
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