Epílogo

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Un año y medio después, Ángelo y Aura María regresaron del Paraguay. Vinieron a presumir el abdomen abultado de Aura.
Los saludé con cierto desprecio y por compromiso. Mi hijo dijo que quería que el niño nazca en su país y que la cesarea estaba programada para este lunes en la clínica privada que quedaba a una sola calle de aquí. Angelo mencionó que luego del nacimiento partirían nuevamente para Asunción porque tenía trabajo pendiente en una petrolera donde estaba trabajando.

Gloria había ido a pagar la factura de Gas natural y cuando llegó al departamento los vió y le brillaron los ojos, inmediatamente flotó hacia la puerta sin mediar palabra. Mi mente, sin embargo, no estaba para estas locuras y también decidí irme al parque un rato para pensar que hacer.

Después de dos horas volví al departamento atravesando un montón de paquetes de pañales desechables, lociones, colonias y pilas de ropa de bebé. Habían ido al supermercado. Aura se veía agotada y dolorida, noté que no quería hacer contacto visual conmigo. Sin embargo se había acostado en mi cama vistiendo una especie de camisón de algodón lleno de florcitas verdes.

Ante mis ojos estaba mi fracaso y no podía disimular mi mirada de decepción. Angelo se dedicó a apilar las compras en un rincón del departamento.

¿Qué estará haciendo Gloria en la calle? Tenía la certeza que estaba en algún café haciendo tiempo. Seguramente que la memoria de los días siendo la novia de mi hijo le estaría dando un golpe emocional.

Después me di cuenta que hoy se cumplía un año más del fallecimiento de Martha, mi ex esposa. Entonces se me ocurrió ir al cementerio y dejarle unas rosas blancas en su tumba. Traté de no llorar e intenté desarrollar la benevolencia.

Todo estaba terriblemente extraño, como lo había mencionado mi horóscopo en el periódico.

Me encontré a Gloria en el vestíbulo y me preguntó irónicamente: ¿Recuerdas que todo esto empezó por un gran error?

Le dije: De la aplicación de citas me quedaron unos recuerdos maravillosos. Francamente no me arrepiento de nada... o me arrepiento de todo.

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CATFISH (Novela trash)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora