El Valle Dorado.

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Antes de que comiencen a leer quiero aclarar que este no es el capítulo final, no planeaba alargar más el fic, pero tuve que hacerlo porque si hacía de este el capítulo final entonces iba a quedar demasiado largo. El próximo capítulo ahora si será el final y después el Epílogo que ya les había mencionado, no hay mucho ChenMin en este capítulo, pero todo se compensara en el siguiente, ahora si ya no les molesto y les dejo leer en paz. 

~

Habían pasado solo siete días desde que MinSeok salió del Hospital, siete días en los que a JongDae las horas se le habían pasado tan lento que resultaba ser doloroso, siete días en los que se había visto obligado a mirar hacia un lado para encontrarse con una butaca vacía, siete días en los que la hermosa sonrisa de MinSeok no había iluminado sus días ni calentado su pequeño pecho. Las heridas de sus dedos ya habían sanado, pero aun podía sentir como si en su corazón estuviesen clavadas un montón de agujas, porque no ver a MinSeok le dolía demasiado.

MinSeok había pasado toda esa semana encerrado en su cuarto, mirando Jurassic Park y extrañando a JongDae, a KyungSoo, a Nini, incluso extrañaba a la Profesora SooYoung, pero por más que MinSeok quería salir de su casa para ir a la escuela no podía hacerlo, en primer lugar, porque sus padres no querían que lo hiciera, y, en segundo lugar, porque sin Chen se sentía desprotegido, incompleto, le habían arrebatado un pedazo de sí mismo y él no sabía qué hacer. Trató de escribir en su diario, de contarle a su fiel amigo todo, pero no entendía lo que estaba sintiendo y no sabía cómo explicárselo a nadie. Se sentía culpable porque le había prometido a SeHun que iba a usarlo siempre, pero por más que intentaba no podía trazar letra alguna.

LuHan había ido a visitarlo como siempre, y eso era algo que lograba reconfortarlo cuando menos un poco, especialmente cuando tenían una de sus ya famosas guerras de miradas y el brillo en los ojos de LuHan lograba sacarle una pequeña sonrisa. LuHan era un gran amigo, lograba hacerlo sonreír y tomaba siestas con él, pero tristemente no era capaz de llenar el vacío que se había ido formando en su pechito desde el último día que había visto a JongDae, desde el último día que había sostenido a Chen entre sus brazos.

JunMyeon sabía que MinSeok estaba triste, era más que obvio ya que el pequeño no se había empeñado en compartirle nueva información acerca del Diplodocus, ni tampoco le había obligado a ver Jurassic Park, así como tampoco le había pedido a su madre que le cocinara aquellos nuggets que tanto le gustaban. Sabía perfectamente que tenía que hacer para que MinSeok sonriera de nuevo, lo había hablado ya con sus padres, pero éstos no habían querido acceder a su petición. Además de que, aunque no se lo dijeran abiertamente, JunMyeon sabía que sus padres estaban molestos por el incidente del medicamento.

JunMyeon había sugerido que permitiesen que JongDae visitara a MinSeok, porque el mayor sabía que más que necesitar a Chen, MinSeok necesitaba escuchar esa voz chillona y ver aquella sonrisa gatuna para que así la suya apareciera de nuevo. Así que ignorando por completo el hecho de que sus padres no estaban de acuerdo, se decidió por llamar a JongDae para hacerle saber que podía visitar a MinSeok ese mismo día por la tarde. Aprovechó que sus padres saldrían a surtir la despensa de la semana y que él no tenía clases ese día, porque era semana de exámenes y como el estudiante ejemplar que era, había exentado todos.

Casi se le revienta el tímpano al escuchar el grito que pegó JongDae al otro lado de la línea, incluso SeHun quien le hacía compañía estuvo cerca de sufrir una ligera pérdida auditiva. Apenas había colgado y SeHun ya estaba atosigándolo con preguntas.

—¿Por qué hiciste eso Junie? Si tus padres se enteran te vas a meter en problemas, además que aún están enfadados por lo del medicamento.

—Que se molesten si quieren. —se encogió de hombros—. Aunque dudo mucho que vayan a enojarse una vez que vean a Minnie sonreír de nuevo. Es una estupidez pensar que por mantenerlo encerrado lo están protegiendo, son mis padres, y los amo, pero en esta ocasión no están haciendo las cosas bien SeHunnie, no se dan cuenta que al tenerlo encerrado le están causando más daño.

Sonrisas y dinosaurios | ChenMin ✨Место, где живут истории. Откройте их для себя