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Capítulo 13.5

Capítulo 13.5 : ♣ Extras ♣

Nota: Como dice el titulo estas son escenas Extras. Las escribí para el cap trece pero debido a que se estaba haciendo muy largo decidí quitarlas y ponerlas aquí como extras. Estas escenas son tomadas en consideración dentro de la historia y se ubican antes del capítulo trece.

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  Fuera de la habitación de Eva esperaba el Idol ansioso de cobrar el favor que le había hecho a la chica. Hacia dias que no bebía y no se le ocurría mejor solución que beber de ella cuanto antes, beber de esa dulce sangre. Pero el tiempo de espera parecía alargarse solo para molestarlo ¿Que tanto podía tardar una humana en cambiarse?. Ya cansado de esperar decidió entrar sin tocar.

  Por su lado Yui tenía ciertos problemas "Técnicos" por decirlo de alguna manera. ¡Su cierre no subía! Por mucho que lo forzara no conseguía cerrarlo, es más, se trababa más de lo que ya estaba.

  Evitando los vidrios rotos fué a la cómoda en busca de otra cosa para usar. Luego de hurgar un poco entre sus prendas desdobló su típico blusón rosa pálido y shorts marrones. No era nada elegante pero al menos tendía su espalda cubierta. Se dispuso a colocarlselo cuando la puerta se abrió repentinamente para ella.

— ¡Kya! — Se dio vuelta dándole la espalda al muchacho . Se encontraba del lado derecho de la cama mirando hacia la ventana.

— Agh, solo soy yo humana — Dijo Kou, a él le había molestado que Eva emitiese tan fastidioso sonido cuando él entró al cuarto.

— ¿Que quieres? — Preguntó ella con un tono casi alto abrazando con fuerza el bluson contra su pecho.

— Tengo sed — Caminó hacia ella.

— P-Podemos hacer esto en otro momento

— Yo quiero que sea ahora — Se detuvo detrás sosteniendo con aquellas frías manos los antebrazos de ella — Ya esperé suficiente — Apuntó su rostro hacia la parte trasera de su hombro ya listo para complacerse, pero alguien le arrebató a la chica de su agarre. Se trataba de una empleada que había entrado en sigilo siguiéndolo a él.

— Komori-Sama ¿Se encuentra bien? — Preguntó la sirvienta con verdadera preocupación.

— Mhp — Asintió Yui pasmada, era la sirvienta que según ella estaba desaparecida. 

  Mientras tanto la sirvienta le prestaba más atención a la terrorífica mirada que Kou le lanzaba.

  A él nunca le habían quitado a su presa de las manos y haría pagar a la responsable llenando de dolorosas cicatrices cada centímetro de su blanca piel.

— ¡Yuki! — Se llamó a si misma la rubia en las escaleras. Tenía que encontrar a su copia lo antes posible... Así le quedaría tiempo para tomarse su amado cóctel — ¡Yuki-Chan! — En eso percibió su propio aroma proveniente del primer piso.

  De inmediato subió los escalones siguiendo su olfato. Que fuera exactamente iguales no las conectaba de ninguna manera, en ese momento cada una era una persona distinta con la capacidad de moverse a voluntad; eso de vez en cuando le fastidiaba. Nadie le aseguraba que la copia fuese en dirección contraria a la suya y en varias ocasiones era un problema.

  Andó durante un par de minutos hasta que dio con la ubicación de la segunda Yuki; una habitación que por pura casualidad estaba abierta y con algunas personas dentro. Se asomó primero confirmando de que no interrumpía nada significativo, encontró a la humana rubia de ojos rosa, a su copia pero más importante había encontrado a su idol favorito.

— ¿¡K-K-Kou Mukami?! — Exclamó afinando cada vez más su voz y llamando la atención del resto.

  Todos la miraban desconcertados pues la misma chica estaba en su intento de proteger a Yui.

— ¡Kyaaaaaa! — Corrió hacia Kou sin creerse que era él en verdad — ¡Amo tus canciones, tu vos y soy tu mayor fan!

— Eh.. ¡Me alegra que te guste~! — Y el Idol Kou volvió, no podía ser malo con las fans; ni le gustaba ni era bueno para el negocio.

  Se separó de él y siguió hablando dándole sin saber la oportunidad a la copia y a Yui de escapar al baño.

  Mucho tiempo después cuando Kou pudo librarse de su adorable an se decidió por olvidar el asunto de la sirvienta. Ya la había perdido de vista con mucha ventaja y no se tomaría la molestia de ir a buscarla, en cambio fue hasta donde sus hermanos y gracias al grito de Ayato los encontró en la cocina.

— ¡Que no me miren tanto! — Pidió Saori con un leve sonrojo en sus mejillas y los nervios a tope.

— Te ves hermosa Kisama — Se escuchó de Carla que se encontraba sentado frente a ella.

— Mhp — Confirmó solo para no seguir con el tema. Se había puesto el vestido y la empleada la ayudó a ponerse un poco de maquillaje para la ocasión. Sin embargo se sentía extraña, fuera de lugar y escuchar los halagos tanto de las sirvientas como de Shin y Carla no la ayudaban.

  Todos ellos eran su familia y para ellos siempre se veía bien en ese tipo de situaciones, y ni aunque usase un vestido de carne admitirian lo contrario.

  Shin por otro lado no dejaba de mirarla, ni por que ella se lo pidiese. Según él no podía verse mas preciosa y el vestido le quedaba mejor a ella que a la dueña misma. Claro sabía que esas mujeres inferiores habían hecho un buen trabajo modernizando el vestido pero la prenda no era nada comparado a la princesa que lo usaba. Por mucho que quisiese decirle a ella todos los cumplidos que se le ocurrían no podía hacerlo. No en ese momento en el que su princesa parecía tan incómoda con el halago de su hermano y además con él presente menos lo hará pues a Carla siempre le molestaba que fuese tan amable con ella.

  Él nombrado siempre corregía a Shin por ser demasiado blando con la chica. Desde su llegada había notado el efecto que ella causaba en su hermano.en un principio Carla pensó que no debía mimarla tanto como Shin lo hacia pero se lo dejaba pasar por el asunto del Endzeit y otras cosas. ahora que ella estaba a pocos pasos de ser la de antes quería ser él quien salvara a su raza y no solo eso, desde su corazón deseaba ser elegido por ella. Pero con su hermano siendo instintivamente dulce con ella ese deseo se veía cada vez más lejos de cumplirse. De hecho en cierto modo ambos quería casi lo mismo, solo que tenían formas diferentes para expresarlo..

  Cada quien despertó de su ensoñación cuando el chofer anunció que ya estaban llegando a su destino y de prepararon para bajarse del auto.

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