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Capítulo 28.5

Capítulo 28.5 : ♣ Purasangre ♣
[Parte II de II]

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  Narrador.

  En todos los sentidos le desagradaban las palabras de aquel impuro pero de igual manera era cierto. A sus ojos Saori siempre fue inestable, manchada por su propio pasado y mente cambiante sensible a cualquier expresión negativa u obligatoria. Ejemplos claros eran su depresión al apenas llegar al castillo y su recaída al enterarse que si o si debía e iba a casarse con él lo cual terminó en ella misma inyectándose la sangre del contaminado. Aunque para él fuese algo justo y necesario para ella podría ser todo lo contrario, la había salvado y apartado de todos a la misma vez ¿Que debería pensar?.

  Al final decidió olvidarlo, tenía otros asuntos mas importantes en que pensar y acciones que realizar. Hizo un ademán a ambos ordenándoles que los siguieran; Yato así lo hizo sin embargo Shin acepto a regañadientes, ni sabía a donde se dirigía pero ¡¿Porque tenía que ir él?! Verlo solo le daban mas ganas de esculpir su puño en su cara.

— Nii-San ¿A donde vamos?.

— A matar a una Reina — Esbozó como si fuese cosa de todos los días. A Shin le parecía bien, pero ¿Por que seria tan de repente? Carla siempre fue cuidadoso y certero con los movimientos políticos, sobre todo luego de aquel incidente con los víbora.

— ¿Enserio? — Preguntó incrédulo.

  El contrario asintió.

— La jefa planea acabar con su Reinado para poder ir luego por Karlheinz — Shin frunció el ceño.

— Por donde lo veas no necesitamos enanos que estorben — Lo miró mal —. Podemos solos con ella.

— ¿Y con ayuda de quién vas a entrar sin ser visto? — Le devolvió su típica expresión burlona. Shin bufó..

— Matar a una niña es cosa fácil imbécil — Atacó él.

— Puedo derrotarte aquí y ahora pulgoso — habló el pequeño usando todos sus centímetros para una posición desafiante.

— Intentalo — Gruñó Shin.

  Nunca supieron en que momento, ni cuando ni como, pero un Carla al hartarse de  ambos problemáticos les golpeó la cabeza con fuerza tal para partirlas. Sanaría rápido pero en definitiva dolía como si les hubieran clavado un hacha allí.

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— Y yo estoy dispuesta a escucharte — Sonrió. Quería obtener respuestas en ese momento pero sería paciente con aquel muchacho que de un momento a otro la trataba como a una hermana.

  Ambos se sentaron en dos sillones individuales, del estilo victoriano como el resto de la decoración.

— No es mi intención cambiar tu opinión de ellos, es mas, llegaste a los Tsukinami por mi — Aclaró antes de empezar. Esta lo veía con atención al mismo que ladeaba un poco la cabeza —. Si no lo hacía te casarías conmigo y yo.. Era estúpido.

— Explicate.

— Cuando eras pequeña nuestros abuelos eran los que decidían las uniones para mantener la raza, yo toqué contigo y Yuki..

— ¿Yukiko? — Le interrumpió ella en un tono de voz inocente.

— Si, ella quedó con Yato — Saori mostró una expresión confusa haciéndoselo saber ¿Se referiría al muchacho de antes? —. Yato es el bajo que te tocó al irse.