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Capítulo 20

Capítulo 20 : ♣ Tormenta ♣

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Narrador.

— Entonces ¿Es aquí? — Preguntó ella ansiosa observando la mansión.

— Mhp — Asintió él —. Ten cuidado.

— Me subestimas idiota, esperame aquí y no los dejes escapar — Él suspiró al alejarse.

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— ¡Gracias por todo sensei! — Se despedía de la amable señora.

— No es nada, vuelve pronto linda — Ella asintió.

— Lo haré~ — Le sonrió y ambos buscaron la salida del lugar —. ¿Hay algo que quieras hacer antes de irnos Tenshi-Chan?.

— Solo ir a dormir — Tecleó algunas veces el reproductor de su cuello.

— Pensé que querrías visitar cierto sitio..

— Ya es mucho por hoy ruidosa — Desordenó el cabello de esta.

— Justo cuando empezabas a llamarme por mi nombre — Se quejó — Por cierto, gracias por cumplir con tu promesa, al menos hasta que te atragantaste con el café.

— Ni lo menciones.

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— Entonces ¿No vas a decirme lo que escuchas? — Recalcó Saori que caminaba junto a Shu de regreso a casa.

  Él negó con la cabeza.

— ¿Por? — Preguntó curiosa.

— ¿Tanto te quieres enterar? — Soltó una sonrisa pervertida en modo de advertencia.

— Vale.. Mejor no me cuentes — Finalizó ella protegiendo lo que le quedaba de inocencia —. Yo te creí de mente sana Tenshi-Chan — Le hizo recordar cuando tuvo esa conversación con Carla a los trece años —. Cambiemos de tema antes de que- Oye ¿Hueles eso? Es delicioso y.. Familiar.

  Shu también había sentido aquel aroma a sangre fresca. No cualquiera, era la de un vampiro, uno que él ya conocía.

— No es de tus hermanos.. — Dijo ella embriagada por la esencia que la obligaba a buscarla. Hace meses que no probaba sangre fuera de la de su primo y esa era como una oportunidad de oro que no quería desperdiciar.

  Solo seguía el rastro por puro instinto. No le importaba nada, si era humano o no le daba igual solo quería llegar al origen y matarlo si era necesario para obtener el famoso líquido carmesí.

  Con la velocidad en aumento llegó a una propiedad lujosa con las rejas abiertas. Al adentrarse cada vez mas en el patio de esta notó que la sangre salía de la puerta principal hasta un muchacho rubio y moribundo en el suelo.

  Se acercó al joven con sus objetivos claros y un punto de vista digno de un cazador nato. Dejó ver sus afilados colmillos atentando contra la poca vitalidad del inconsciente. Cerca, tentador e indefenso estaba por atacar su cuello cuando una mano cubrió su boca haciéndola volver en sí.

— Y-Yo no.. No se que hacia.. — Es excusó ella asustada por su propio comportamiento mientras el que la sostenía bajaba la guardia. Era Shu que la estuvo siguiendo todo ese tiempo —. Perdón..

— No importa — La libró de su agarre y se agachó junto al muchacho determinando mejor sus heridas.

  No había duda, se trataba del segundo Mukami. Presentaba puñaladas abiertas en el  estomago, cortes en los brazos, el rostro y uno casi mortal en el hombro cerca de su cuello.

— Creo haberlo visto en la reunión.. — Habló Saori tapándose ella misma la boca por lo grave de la situación —. ¿Que le habrá pasado?.

  Apenas terminada la sílaba gotas comenzaron a caer de las nubes haciendo que el charco comenzara a mezclarse con el agua.

— Hay que llevarlo adentro — Dijo Saori aterrada.

— Lo que haya hecho esto puede seguir adentro — Soltó Shu con su mirada fija en la entrada de la casa.

  Hizo un ademán avisando que entraría primero mientras ella se quedaba con el rubio. Los segundos parecían eternos mientras la lluvia se intensificaba y ella hacia un humilde intento por curar la profunda herida de su hombro; la mas peligrosa, con la esperanza de que despertara. Por mucho que lamia con cuidado la herida esta no sanaba lo suficientemente rápido.

— No hay nadie — Confirmó Shu llevándolo al inconsciente dentro seguido por ella. Justo a tiempo para evadir la tormenta.

  Lo que sería la recepción de la casa parecía zona de guerra; sangre por todos lados, muebles rotos y cristales en el suelo. Una escena perturbadora ante los ojos de Saori la cual empezaba a rechazar el simple aroma del fluido rojo.

— Haré una llamada — Habló serio dejando al Idol en el suelo y dirigiéndose al teléfono de la casa que para su suerte aún funcionaba.

  Tomó el aparato colocándolo en su oreja

— ¿A donde vas? — Preguntó a ella que caminaba hacia los pasillos con temor.

— Siento que hay mas personas dentro..

— Te recomiendo que no vallas.

— Puedo controlarme Tenshi.. Todo esto me quitó la sed — Siguió su camino..

— No me refería a eso — Sin escuchar la respuesta de su acompañante.

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  Continuó por el corredor ensangrentado se veía como si hubieran arrastrado a alguien. Pasó varias habitaciones intactas hasta llegar al final del rastro en el comedor principal. Entró ya temblando encontrando a un azabache* en el mismo estado que el rubio antes visto; se destaca una importante abertura en el pecho mostrando el hecho de que le costaba respirar pero no podía hacer nada para ayudarlo, era demasiado inútil.

— ...

  Desde su lugar pudo ver a través de la ventana algo similar a un huerto bien cuidado con piernas que se asomaban por la zona a la que sus ojos no llegaban a ver. Por alguna razón eso le causó una punzada el pecho. Corrió por los pasillos topándose con la salida a dicho huerto mojado.

  Miró el alrededor por la puerta oyendo sonidos de tos,  provenían de un chico alto que trataba de levantarse con apoyo de la pared. Este volteó a verla diciendo en su confusión lo siguiente.

— Ayudame.. Saori..

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