Capítulo 2

3.7K 198 16
                                    

-¡No!¡Sueltalo es mío!

-Vete a conseguir otro trozo.

-¡Pero Roug!

-Ya canselle vosotros dos.

Entre abrí los ojos un poco para que se acostumbren a la luz brillante que entraba a la ventana.
Normalmente me sentiría molesta por ser despertada por gritos y de verdad que consideraria un castigo físico pero hoy haria una excepción.

Hoy no era un día normal en mi vida loca. No, hoy era un día...un poco especial:
Porque hoy empezaba mi vida  en Sabertooth.

Me senté lentamente estirando cada articulación y solté algunas risitas al oír las conversaciones que llegaban incluso hasta mi cuarto, y eso que era mas alejado.

Hoy era un día espléndido, con el cielo sin nubes y el sol brillando suavemente.

Salí de la cama ordenándola al instante y caminé hasta una de las maletas que estaba abierta y saqué un conjunto de ropa junto al bolso del baño para ir a darme una ducha rapidita.

Ayer los chicos se alegraron cuando decidí ir con ellos, y Sting no paró de hacer chistes malos hasta llegar a lo vulgar.
El camino en tren fue mas tranquilo, evidentemente por la enfermedad de los Dragonsleyer, y me horroriza decirlo, era casi familiar sentirlo.

Ugh, necesitaba aire pero ya.

Tarareé algún ritmo que se me vino a la mente.

Después del tren y al llegar a nuestro destino me dijeron que me quedaría en casa de los gemelos, ya que Minerva vivía en la residencia del gremio .

Me horrorizó ese dato. ¿Quedarse con dos chicos bajo el mismo techo? Y dos gatos, disculpen.

Pero esas preocupaciones se disolvieron con una amenaza de parte de Minerva. Me recordaba a Erza...

Apagué el agua y me envolví en una toalla para seguir con mi rutina de cada mañana.

Hubo dos golpes en la puerta y después entró Frosh sin su traje frotándose los ojos de sueño.

-Bueno días -saludó la pequeña.

-Bueno dias-respondí alegre quitando el cepillo de mi boca-¿Necesitas el baño?-la chiquitita se veía adorable .

-No, me he perdido.

Sonreí y mordí mis mejillas para no reír o chillar de emoción. Queria matar a besos a esa cosa tan mona.

-Si quieres, puedes esperarme en mi cuarto y vamos juntos con los otros-propuse-El cuarto esta al fondo del pasillo.

-¡Vale!

Me preguntó dónde estarán todos los exceeds que vinieron de Edoras y si alguno querría ser mi compañera...

Sería gracioso, solo los DragonSleyers tienen compañeros felinos. Y aquí vendía yo,  una maga celestial con uno.

Miré en el espejo a mi reflejo sonriente y observé por algún cambio pero estaba normal.
Bueno, si no contamos mi ligero adelgazamiento.

Después de secarme y vestirme con unos short cortos y una camisa de tirantes negra, y unas botas de complemento seguía enfrente del espejo observándome con ceño fruncido. Queria un cambio pero no sabía qué quería exactamente.

Con una última mueca a mi misma me obligué a salir del baño e ir a por Frosh quien sorprendentemente estaba ya vestida en su traje rosa de rana y andando por el pasillo sin rumbo.

Pobrecito, perdiéndose incluso en su casa.

-Hey Frosh-lo llamé-¿Tienes otro momento?  Voy a pedirle a uno de mis espíritus a que me arregle.

Algún Dia...[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora