Algún Dia...[1]

Capítulo 11

No salí de la cama hasta casi por la tarde cuando mi estómago gritaba famélico y mi cuerpo pedia movimiento por estar tumbada tanto tiempo.
Pero tenía que volver a entrenar o nunca avanzaría.

Aparté la manta pateándola a los pies de la cama y de forma vaga sali.

-Pum pum-Plue tembló estirándose y con cuidado lo dejé en el suelo para que pueda curiosear mientras yo iba a asearme y ducharme.

Tendría que agradecerle a Sting que me llevó todo el camino en brazos. Y yo me dormí así sin más. Que verguenza.
Encima se parece un poco en lo infantil, aunque no tanto, a Natsu. Y eso me mataba.

Sacudí la cabeza intentando no pensar en el pasado, y si en el presente.

No, mejor no pensar siquiera, ya lo hize demasiado esta mañana y ahora mi cerebro casi está frito.

Limpié el espejo del vapor y me observé a mi misma. Acababa de salir de una relajante ducha y seguía viéndome como el infierno. Y no, no era por culpa de moretones alrededor de ojos o paloda piel, simplemente así me veía. Sin mi sonrisa no soy yo. Pero carajos ¡no tengo ni un motivo para sonreír! ¡Me voy a convertir en una amargada como Polushka! ¡Que horror!

Ahí me imaginé siendo vieja y pateando a la gente con una escoba gritando "malditos humanos".

-No tiene gracia-dije a mi reflejo acompañándolo de una mirada de advertencia.

Me golpeé la frente al entender lo que estaba haciendo. Hablando con mi reflejo. Me pregunto si Polushka habla consigo misma, o de verdad lo pasa en completo silencio.

Agarré el peine con fuerza y peiné mis cortos mechones sin conseguir resultado alguno. ¡Que manía le da con el pelo rizado! ¡Me lo corté pensando que siempre sería liso! Entiendo que hay rizos bonitos, que están en orden y todos brillantes, ¡pero es que yo parecía una loca que acababa de sañir de la cama! Y no durmiendo exactamente.

Me contuve a tirar el pobre peine por ahí y me forzé a dejarlo con cuidado sobre el estante frente al espejo.

No es mi casa, destrozar algo sería irrespetuoso.

Lo que me lleva a pensar que tengo que conseguirme mi propio lugar.

Y volverme una solterona amargada.

¡Mierda no!

[...]

-Otro batido por favor -dije alto para que una de las gemelas me oiga.

-Lucy, no creo que intoxicarte con batidos de fresa sea lo correcto, no es sano para la figura-Jo se acercó para quitarme el vaso y mirarme fijo-¿Que te pasa? Puedes contarmelo, soy una tumba.

Aha, y yo mago clase S. Eheh, sarcasmo nunca fue lo mio.

-Simplemte es un mal dia-subí los hombros cansada. Antes de venir al gremio hize ejercicios para aumentar el recipienteagico y de nuevo estaba en cero. Y sólo fue un minuto.

-Por cierto, Yukino volvió ayer y te estaba buscando, y me preguntaba ¿donde estuviste todo el dia de ayer? También faltó Orga, Lucy, eres toda una salvaje.

La miré mal y ella se acercó aún más mirándome con sonrisa pícara -Siempre me preguntaba, ¿como...

-Espeto no interrumpirlas. Otra cerveza Jo...