Algún Dia...[1]

Capítulo 6

-Lucy despierta.

Oh Dios, no tenía fuerza siquiera para abrir los ojos así que simplemente me enterré más en la cama.

-Lucy enserio despierta.

Odio a esa persona. La cama era tan cómoda y calentita. Parecía que ni quería soltarme como yo a ella. ¡Eramos pareja perfecta!

-Por Dios, tienes sueño mas pesado que los Dragonsleyers.

Como la persona esa odiosa no se calle mando a Virgo a castigarla con cualquier cosa a su placer. Ahi me divertiría...

-Lucy, estas acostada sobre Sting.

Frunci el ceño. Que pe... ¿Sting? Ah, elaestro de Sabertooth quien compartía el puesto con Rufus...

Abrí los ojos de repente. Un momento, ¿yo acostada sobre Sting?

Salté en mi lugar con un pequeño gritito de shock al ver que el rubio estaba muy cerca. Mediodesnudo.

-Genial ya despertaste-ahora se que esa persona pesada que quería mandar al infierno era Minerva, quien se reía de mi con su sonrisa pícara.

Sentí como el color rojo me pintaba toda la piel y por poco me explota la cabeza.

-¿Por que...-señalé a Sting.

Minerva subió los hombros despreocupada sin perder su sonrisita y me tiró la bolsa de papel que reconocí como la de la tienda donde compró algo-Venga cambiate y vamos, los chicos no despertarán hasta dentro de unas horas.

Miré dentro de la bolsa viendo algo negro. ¿Ropa?

-A las rubias le queda bien el negro-subió sus hombros-Si no te gusta todavía se puede devolver.

O era el sueño, o mi cerebro estaba todavía dormido pero no entendía nada. ¿Por que me compró ropa? ¿Por que estaba acostada sobre Sting? ¿Para que si tenía suficiente ropa? ¿Por que estaba durmiendo a mi lado si recuerdo acostarme al lado de Minerva? ¿A ella le pasó lo mismo con Roug? ¿Y por que carajos estoy pensando en Natsu?
Oh cierto, el siempre se metía en mi cama.

Con un suspiro me levanté de la cama estirando la espalda y caminé al baño para arreglarme algo.
Mi pelo corto estaba hecho un desastre y por culpa de que ayer no me lo peiné antes de dormir ahora estaba rizado.

-Noo-gimoteé al ver mi reflejo. ¿Por que a mi?

Intenté arreglarlo con mis manos y agua pero parecia que lo empeoraba aún más.

Así que lo dejé así y saqué la ropa de la bolsa maravillándose ante el suave tacto de la prenda. Eran varias, había un tío junto con shorts negro y una chaqueta larga sin mangas con plumón blanco bordeando la capucha. Tanto negro me estaba mareando. Nunca fui amante de mucho negro.

Además los detalles en plata como pequeñas cadenas o los broches con hombreras de la capa eran... No mi estilo dulce.
Pero bueno, probar si podía.

Me vestí sin prisa y por última vez me volví a ver en el reflejo casi jadeando de sorpresa. Sin lugar a dudas ahora no parecía dulce de ninguna manera. ¡Pero mi pelo no ayudaba!

Ahora parecia una asesina o incluso maga oscura con las pintas que llevaba.

Salí del baño con un suspiro y me encontré de frente con Minerva quien sonrió complacida ante el resultado.

-Ponte las botas que te compraste ayer. Te sienta de maravilla. Incluso puede que tenga envidia.

Observé su vestido y me pregunté de que tenía envidia, ¿De una chica que aparentaba ser fuerte?