Capítulo 10

2K 157 2
                                    

Suspiré y miré la llave en mi mano. Al final decidí que llamaría a Loki para ver cómo estaba, pero ni mi mano, ni mi boca cooperaban para abrir el portal.

-¿Por que dudas tanto?

Casi me salgo de mi piel por el susto cuando la voz sonó detras mío. No me costó nada en reconocerlo.

Suspiré tranquilizando mi corazón y me volteé sobre mis talones para ver al pelinaranjo apoyado en el tronco del árbol.

-¿Llevas mucho ahí?-pregunté colgando la llave de nuevo dentro del estuche.

El chico se veía casi destrozado y me rompía el corazón al verlo así. Ya que era mi culpa de su estado actual por curiosear donde supuestamente no debia. O si no es por eso, supongo que golpeé sobre una de sus viejas heridas.

-Lo suficiente-se puso derecho y caminó hacia donde yo estaba-¿Vas a entrenar?

Asentí con la cabeza-Los trajes estelares-aclaré consiguiendo una pequeña sonrisa triste de su parte.

Aquí estábamos ambos, en medio del bosque a las afueras de la ciudad, aunque sabía que eramos amigos desde hace mucho pero ahora sentía como si no conociese a Loki verdadero. Con el mujeriego ya tuve suficienes.

-Te ayudaré, si sabrás usar uno, con los otros será lo mismo.

-¿Por donde empezamos?

[...]

Oficialmente estaba muerta de cansancio. Ni siquiera me podía mover desde donde estaba acostada sobre la hierba.

Ahora entendía a que se refería Loki cuando me decía que no me daría cuenta cuando toda mi magia se evaporaría con el traje. Y menudo traje cabe subrayar. Un vestido de noche megPero  principio éste estaba como drogado y muy distraido.

Miré el cielo nocturno con las estrellas brillando como diamantes. Tendría que ir a casa. Seguramente todos ya estaban pteocupados por mi.

Pero ni mi cuerpo, ni mi mente querían participar en ello. En este momento, pararme y empezar a caminar me parecía un sueño lejano. Además estaba cómoda sobre la hierba, algo fresca, pero a mi cuerpo entumecido no le podia importar menos.

Que patética estaba siendo. Incluso me daba risa a mi misma. Sólo conseguí llevar el traje estelar un par de horas.

Me pregunto que es ese poder del guardián estelar. Seguramente es de S clase. Lo que daría por ser tan fuerte.

Según lo que le conseguí sacar a Loki, esa magia ya está totalmente perdida y olvidada. Y va a seguir asi al menos que haya un aumento de magos estelares. Me pregunto si va a haber niños que quieran usar esa magia, podria ser su profesora...pero también habrá que buscar llaves plateadas. Y todavía tendría que inventar me algo para que Yukino no de enterara pprque supuestamente cada mago estará listo para ir adelante, pero sólo él va a decidirlo.
Sería interesante ser el dúo estelar. Ya que sobre el continente no hay otros.

Rei sin gracia en el silencio de la noche.

Como pude alzé mi mano para ver las llaves brillar en mi muñeca. Loki me enseñó una cosa práctica, empequeñecer las llaves para que siempre estén conmigo.

"-Si no hay llaves, no podrás usar nos ni a nosotros, ni nuestros trajes"

Eso fue lo que dijo el pelinaranja. Como si no supiera ese dato ya. Puedo contar innumerables veces que me vi envuelta en problemas y no yenia mis llaves. Pero allí siempre estaba Natsu.

Paso uno hacia la autosuficiencia: El problema de las llaves arreglado. Ahora solo tenia que alzar la mano diciendo el nombre para que el espíritu estelar venga.

-¿Lucy-san?

Giré mi cuello para ver una figura moverse entre las sombras. O por el cansancio, o por la oscuridad, no conseguía ver ni un poco de aquella persona.

-¿Que hace aqui? Estábamos locos de preocupación, y Minerva casi hace harakiri de mi.

Sting. Lo reconocí por la voz y su magia ya que hizo una bola de luz en mano.

-Si, bueno-alargué sin saber que decir-Estaba entrenando y se me fue la hora.

Por el rabillo del ojo sabía que me estaba escaneando viendo todo lo estado desastroso. Pero por el hecho de que entrenaba con el traje estelar, ésta estaba en perfecto estado.

Lo siento costurera celestial, pero habrá que hacer un traje más práctico.

-¿Puede pararse?

-No creo-hize una mueca cuando intenté sentarme sin éxito, y todos mus músculos exclamaron de dolor-Y puedes tutearme.

El chico se acercó a mí para pasar sus brazos por debajo de mis rodillas y espalda. Envidiaba sus ojos de Dragón que podia ver en la oscuridad, ya que disolvió la bola brillante sumiéndolo todo de nuevo en la oscuridad.

-Es peligroso entrenar asi-dijo y de un impulso se puso de pie como si pesara nada. Era un alivio que nadie te diga que pesas demasiado. Porque en mi estado actual no podía golpear.

-Lo tenía bajo control-rodé los ojos pero Sting en respuesta me estrechó aún más. Madre mía, olía de maravilla. Como a sol, jabón y algo más salvaje que no podía definir. Pero me gustaba de todos modos.

Y así, con el suave balanceo y mi nariz pegada a su pecho, me dormí en sus brazos. Aunque oia voces difumadas, pero lo relacioné con mi sueño.

Me voy Lucy, Happy y no nos vamos...
El gremio se disuelve...
Fairy Tail no existe...
Nunca volverá a existir...

Salté en mi cama despertándome. Me estaba ahogando por falta de aire y el corazón iba a cien.

Miré alrededor mío buscando con desesperación algo, algo que me pueda tranquilizar.

Miré mi muñeca con las llaves y sin dudar llamé a Plue.

-Pum Pum-me saludó desde donde apareció sobre mis rodillas. Y sin darle tiempo a ver el cuarto lo abrazé desesperadamente y volví a acostarme-Pum.

-Todo esta bien-susurré. Sé que sólo fue una pesadilla. Pero fue una de las peores. Mi peor pesadilla, que Fairy Tail nunca vuelva a existir. Que quedará sólo en las memorias de los magos.

Sacudí mi cabeza aguantándose para no llorar.

No, Fairy Tail volverá a causar destrozos.

Algún día el gremio volverá a ser una familia.

Y si no era así, yo me encargaría de ello.

Algún Dia...[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora