❀Capítulo V❀

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No es algo que se regale todos los días... Sus ojos se abrieron como platos al leer aquella frase repetidas veces. Y-Yo ya había escuchado eso en otra parte.Un tanto nervioso, comenzó a jugar con sus manos, mientras leía una y otra vez, lo que habían escrito en la carta. ¿Quién me había dicho eso?Nagisa maldecía internamente su falta de memoria, mientras guardaba la carta junto con las otras, para dirigirse al baño. Sin dudas, necesitaba refrescarse, y apagar el calor en sus mejillas.

   Su paso apresurado obtuvo como consecuencia el choque entre dos personas. Nagisa había chocado con alguien, y había terminado en el suelo.

   Un quejido de dolor se asomó por sus labios mientras se sobaba el lugar golpeado, pero nada salió de ellos.

¿Estás bien? Preguntó una voz grave.

T-Tú... Murmuró Nagisa. No podía creer lo que tenía frente a sus ojos.

   Había chocado con Maehara, y no sólo eso; al escuchar su voz, y el tono coqueto con el que siempre hablaba, había recordado las palabras que una vez, le había dedicado.

No es algo que se regale todos los días. Resonó en su mente.

   Maehara continuaba viéndolo de forma preocupada, pensó que quizás Nagisa se había hecho daño por su culpa, por lo cual, se arrodilló frente a él, mientras tomaba sus manos de forma delicada. Sin embargo, Nagisa no daba señal alguna de estar en esa realidad junto a él. En cuanto su cerebro terminó de procesar todo lo sucedido, se levantó de un brinco, aún con el sonrojo hasta las orejas, y se alejó rápidamente de ahí, dejando a Maehara confundido por sus acciones.

✿✿✿

¿Nagisa-kun?Una voz llamó a sus espaldas. Aquella voz que tanto amaba escuchar, y aún más a la persona proveniente de ésta.

¿K-Karma-kun? Su voz salió entrecortada, debido a su respiración agitada. No había parado de correr hasta llegar al patio trasero —el cual no era transcurrido con frecuencia por los alumnos—; el pequeño encuentro con Maehara lo había descolocado. Se sentía halagado, y de algún modo se sorprendió por ello. Ciertamente, la probabilidad de que fuera Akari, era bastante alta, pero, ¿Cómo era posible que ella utilizara la misma frase que él, sin haber estado en ese mismo lugar? Quizás era verdad el que esté exagerando un poco, pero no lo entendía completamente.

«¿Quién diablos era 'A'?»

¿Qué tienes, Nagisa-kun?Una melodiosa risa se desprendió de los labios del pelirrojo. Jamás te había visto correr de esa forma. Ni siquiera en educación física.

Es... perfecta. Los ojos de Nagisa brillaron como nunca antes; le encantaba la perfecta voz melódica de Karma, tanto así que lograba acelerar su corazón de una manera inexplicable. Huh, no ha sido nada, Karma-kun.Intentó imitar su acción; una pequeña risa se escapó de sus labios, pero fue abruptamente detenida, en cuanto una tercer presencia se situó a su lado.

¿N-Nagisa-kun, K-Karma-kun? Una tímida voz afloró de los labios de Manami. L-Las clases están por c-comenzar.Tartamudeó. Sus mejillas se tiñeron de un tono carmín.

No puedo perdonarte, Okuda-san. No quiero hacerlo. Nagisa mordió su labio inferior rápidamente para luego enseñar una hermosa pero tan falsa sonrisa, que pasó desapercibida ante ambas personas frente a él. G-Gracias, Okuda-san.Su sonrisa se amplió; sus ganas de llorar también. Y-Yo me tengo que ir. Nos vemos en clases.Sus pasos firmes pero rápidos se hicieron presentes. Una vez más, logró llegar hasta el baño de los chicos, derramando lágrimas frente al espejo. En este momento no le importaba si alguien entraba. La campana sonó, y todos debían de ingresar a clases; seguramente él se saltearía la siguiente clase, hasta que el nudo de su garganta disminuyera, y sus lágrimas cesaran.

   Lo sorprendente no fue el hecho de que el corazón de Nagisa se encogiera una vez más, como tantas veces le había sucedido. Lo sorprendente fue que ese sentimiento se disipara al mirar el espejo.

Déjame limpiar tus lágrimas con un poco de amor, Nagisa.

   Aquellas palabras escritas frente a él, le causaron un escalofrío que recorrió su pequeño y frágil cuerpo en toda su extensión. Su corazón dio un vuelco, y las últimas lágrimas del día se deslizaron rápidamente por sus mejillas. Sus labios temblaron, y en un instante se convirtieron en una curva que ascendía en sus extremos, formando una sonrisa.

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Gracias por Leer

Editado, f.◄  

《Déjate Querer Por Mi》 [Yaoi/gay]Where stories live. Discover now