¡Yo no soy Yato!

Capítulo Nueve:"Suspendida" y el trasero de Yato

—¡Erika!...¡¿Qué significa esto?!—grita mi madre, señalando el examen suspendido de Naturales.

Sí...Terminé por sacar un cuatro, y todo por estudiar el último día.

—Y-yo...Lo siento...

Es realmente frustrante, yo nunca he tenido problemas para aprobar estudiando el día antes.

¿Qué está ocurriendo?...

Todo es porque...

"¿Me estoy sonrojando?Esto es malo..."

Es por...

"En verdad eres una persona muy extraña..."

¿Su culpa?...

"Yo...No soy Yato"

Su característica voz resuena en mi cabeza sin cesar, recordándome que él en verdad me importa...Más de lo que yo pienso.

Quizá sea sólo por el hecho de que se parece a Yato...Pero no puedo apartarlo de mi mente.

No, no es su culpa...

La culpa sólo la tengo yo...

Odio tanto suspender...Sobretodo porque quizá eso haga que mi madre piense que todo es culpa de los mangas y animes. Y si mamá piensa eso, no me llevará a comprar mangas jamás, no habrá más pósters de Yato ni de nada, y yo sentiré un gran vacío en mi otaku corazón.

—Si no sacas una nota que suba del ocho en el siguiente, no vuelves a ver anime en un mes y tiraré la mitad de tus mangas—¿Véis a lo que me refería?

Oh, Yato...Como no saque un maldito excelente en ese maldito examen...Mi vida feliz habrá terminado...

El profesor no ha comenzado a explicar todavía, ya que aún no he tenido clase con él desde que me dió el examen...Así que puedo relajarme por el momento.

—Sube a tu habitación. Ahora—me ordena mi madre, después de echarme un sermón que obviamente no he escuchado.

Siempre es el mismo...

Y mi madre da realmente miedo cuando se enfada. Por suerte, hoy no ha sacado la chancla...

Al llegar a mi habitación, me tumbo en mi cama y coloco los auriculares en mis orejas, mientras el opening de Noragami retumba en mis oídos a un volumen medio.

Y uso la música como si fuera una especie de escapada de mis problemas y preocupaciones.

Tendré que estudiar dos días antes...

Rayos, que aburrido...

Además, dentro de diez minutos tendré que volver al Instituto.

Comemos de 13:00 a 15:00.

Mi madre me avisa entonces de que ya debería irme.

He quedado con Keira para volver a ese sitio de donde viene el examen del demonio, y al salir de mi casa la encuentro esperándome.

—Has tardado mucho¿Qué hacías?—me pregunta, con una sonrisa ladina, mientras caminamos.

No sé si contarle que he suspendido el examen de naturales...Sobretodo porque casi todo el mundo en clase lo ha aprobado.

Pero es mi amiga, de-debo confiar en ella...Sí, debo hacerlo...

—He-he suspendido el examen de naturales—tartamudeo, sin saber que responderá, sabiendo que yo suelo sacar buenas notas siempre, y que la última vez que suspendí fue en primaria.