Capítulo Diez: La solución

626 100 48
                                    

-He corregido tu examen de sociales, y también visto tu nota de Naturales-me dice, y mi cara se torna pálida de inmediato.

"Esto no puede estar pasando"

Esas palabras se repiten una y otra vez en mi mente, sin dejarme tiempo a tranquilizarme. No puedo estar más nerviosa ahora mismo...Soy una estúpida, tuve que haber estudiado más...

-Son malas notas. Esto no es normal en ti. Así que, después de años siendo tu tutor, he decidido preguntarte qué es lo que ocurre-me comunica, con mirada compasiva.

Miro al suelo, sintiéndome completamente decepcionada conmigo misma.

-No es nada...Lo solucionaré en el próximo examen...-le digo, apartando la mirada.

Él suspira levemente; obviamente no se lo ha creído. Abre la puerta, como señal de que ya puedo entrar en la clase.

"Podría haber pasado algo peor", pienso.

Eso es cierto, pero...Realmente nada se me da bien...Si yo no saco buenas notas...

¿Entonces, no sirvo para absolutamente nada?Quizá lo estoy exagerando todo en demasía...

Me siento en mi silla, y acomodo mi cabeza en los brazos. Suspiro pesadamente, tratando de concentrarme en lo que explica Lucio. Sin embargo, mi mirada se desliza automáticamente hacia ese Yato de quince años.

Que también me está mirando.

Al darme cuenta de eso, me sonrojo inmediatamente, y giro la cabeza. Aprieto los puños, avergonzada. El choque de nuestras miradas hace que mi mente y mi corazón se descontrolen totalmente.

Recibo una bolita de papel de parte de mi compañero de mesa.

Mi mente se debate entre abrirla o no, pero definitivamente no puedo rechazar nada que venga de alguien tan parecido a Yato...

"¿Todo bien?"

Su letra (o jeroglíficos, código morse, etc, tiene varios sinónimos), tan horrorosamente parecida a la mía me transmite esas palabras, a mi parecer tan cálidas como un sol en verano.

Giro el papel, y escribo...

"No, pero, no te preocupes;-)"

No me gusta mentir a las personas en las que confío...Aunque sea para que no se preocupen, sé que lo harán igual.

Se lo paso, con un notable sonrojo en el rostro, como es habitual.

-Ya podéis recoger. Pasad un buen día-dice Lucio.

Recojo mis cosas en la mochila, la cual cuelgo de mis hombros seguidamente.

Mis amigas acuden a mí en seguida, sin que me dé cuenta.

-¿Qué ha pasado?-pregunta Lucy, alarmada totalmente.

-¡Eso, eso!-dicen las demás, casi al unísono.

Yo sonrío, y agito las manos, balbuceando cosas sin sentido por el susto que me acaban de pegar.

Veo de reojo que Evan me mira seriamente. No se marcha, aún habiendo cogido ya su mochila.

¿Por qué no?...

-No-no es nada...Solo...Estoy sacando unas notas un poco bajas...-digo, rascándome la nuca.

Ellas se quedan en silencio, lo cual me asusta bastante. Todas ellas sacan altas calificaciones, yo era la que más bajas notas sacaba de nosotras...

¿No me dejarán por eso, no?

De repente, comienzan a reír, como si un chiste genial acabara de ser contado.

¡Yo no soy Yato!Where stories live. Discover now