Capítulo Veinte: Cuatro.

386 74 34
                                    


Despierto de golpe en mi cama, encontrándome mucho mejor.

Todavía está oscuro, parece que el sol no ha salido, así que decido mirar la hora en el móvil, que está a mi lado, en la mesilla de noche.

4:25am...

No tengo sueño, y ya no me duele tanto la cabeza.

Miro hacia el techo azulado, después al póster de Yato, y a mi estantería.

No puedo evitar estar confundida, no comprendo qué está pasando. Todo ha cambiado tanto desde que conocí a Evan. El tiempo ha pasado tan rápido. Dentro de nada terminará el curso después de todo.

Cuando llegue el verano...No lo veré por un largo tiempo. Eso será malo.

E-espera...¿Por qué tendría que ser malo?

N-no es como si él me gustara o algo¿Cierto?Porque él no me gusta.

Todo lo que hace es confundirme.

¿Qué quería decir eso de que él es en realidad Hideo y no su hermano?

¿Qué rayos es eso de que me conoce desde hace mucho tiempo?

Nunca había pensado tanto desde que vi Detective Conan.

¿Me acabo de llamar tonta a mí misma?En fin, con el cacao mental que llevo, ni me sorprende.

Pero, en el caso de que me conociera realmente desde hace tiempo, debería haber fotos de él y yo juntos, ya que mi madre siempre lo fotografía todo. Le encanta tomar fotos, tengo unos diez álbumes solo con fotos mías y de mis padres.

Quizá...Debería empezar a buscar respuestas por mí misma¡Eso es lo que haría cualquier protagonista no tonta de manga shōjo!

B-bueno, no es como si yo fuera una. De hecho¿Por qué me estoy comparando con un dibujo japonés?

Iré al infierno por llamar al manga dibujo japonés, gracias a Yato que los otakus no leen mentes.

Bien. Ahora que mis padres están durmiendo, debería hacerlo ahora.

Bajo de mi cama lentamente, poniéndome las chanclas. Camino hasta la puerta de mi habitación, y la abro con delicadeza, tratando de no hacer demasiado ruido.

Hay un problema, ahora que lo pienso...Los álbumes están...En el cuarto de mis padres.

En fin, necesito mucha suerte ahora para que no me oigan, solo espero no caerme o hacer algo raro.

Me dirijo hacia donde duermen mis progenitores, la puerta está abierta.

Me agacho para ir gateando, oigo las tranquilas respiraciones de mis padres. Todo en orden.

Me fijo en que el baúl no está a la izquierda de donde duerme mi madre, que es su lugar de toda la vida.

¿Lo han cambiado de sitio?¿¡Cuando!?

Estoy comenzando a desesperarme, no sé dónde buscar. Nunca habían cambiado de sitio las cosas.

Aunque, creo que la última vez que entré aquí era mucho más pequeña.

Debo relajarme, relajarme y pensar, sí, eso es lo que alguien inteligente haría.

Así que, actuaré como si lo fuera, porque realmente no es como si yo fuera un prodigio.

Miro debajo de la cama sigilosamente. No hay nada, por lo que, desilusionada, me dirijo al armario.

Si hago aunque sea un poco de ruido y mis padres se despiertan, las consecuencias serán malas. Sería un poco cómico ahora que lo pienso, o simplemente se desmayarían del susto.

¡Yo no soy Yato!Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin