Antagonistas

1.4K 174 17
                                    

¡Hola de nuevo! Bueno, ¿cómo van vuestras obras? ¿Progresan adecuadamente? Os recuerdo que estoy aquí para lo que haga falta, que no os de corte hablar un rato conmigo. En fin, vayamos con el tema de hoy: el personaje antagonista.

Lo primero de todo, y que seguro que ya habéis leído con anterioridad, es que el personaje antagonista no tiene porqué ser malo. Si, por ejemplo, nuestro protagonista es un ladrón de guante blanco, el personaje antagonista podría ser una investigadora muy perspicaz empeñada en dar con él. Por lo tanto, el personaje antagonista es aquel cuyas intenciones entren en conflicto con las del personaje protagonista.

Ahora, os diré cómo YO creo que se construye un buen personaje antagonista. He hecho una sencilla guía para que nuestrx antagonista sea un personaje redondo, dinámico y que se aleje de los clichés. Aquí están los pasos:

1.- Mira primero hacia el personaje protagonista. Como el antagonista tiene que contraponérsele de alguna manera, debes buscar alguna meta que los enfrente. Por ejemplo, el personaje antagonista del dueño de una maderera podría ser un ecologista.

2.- Busca alguna cualidad que tu personaje protagonista encuentre negativa. Para un capo de la mafia, la honradez o la piedad no son cualidades positivas, pero sí lo son para un voluntario de la Cruz Roja.

3.-BAJO NINGÚN CONCEPTO CONVIERTAS AL ANTAGONISTA EN UN NEGATIVO DEL PROTAGONISTA. Es demasiado típico leer que la protagonista es una chica humilde y considerada, que ayuda a los pobres, visita a ancianos y se pasa el día cantando con todos los jodidos animalillos del bosque y que la antagonista es una chica egoísta, malcriada, desagradecida, caprichosa, que nunca visita a su abuela y que se mantiene hermosa comiendo cabezas de gatitos. En serio, NO. Nadie es totalmente malo, ni totalmente bueno.

4.- Recuerda, de nuevo, que el personaje antagonista no tiene porqué ser un villano. Para evitar que sea plano, aunque decidas que sea una persona malvada, otórgale alguna cualidad positiva. Por ejemplo, esa despiadada asesina en serie, en su tiempo libre, se dedica a hacer compañía a los enfermos del ala de psiquiatría (y no los mata). O, tal vez, tenga un perro al que trata con todo el amor del mundo. Somos seres humanos y tenemos necesidades emocionales, así que no prives al antagonista de ellas.

5.- El personaje antagonista no siempre va a ser el mismo. Pasa a menudo que, quien una vez fuera el mayor enemigo de nuestrx protagonista, ahora se ha unido a su causa y luchan hombro con hombro. La gente cambia: sus deseos cambian, su manera de pensar cambia, su carácter cambia, sus amigxs cambian... Si, en algún momento, encuentras la manera de convertir al antagonista en un aliado del protagonista, podría ser un buen punto de giro (el tema de los puntos de giro lo trataré dentro de poco).


Y esos han sido mis consejos. Los antagonistas son vitales en una historia y, por lo tanto, se merecen su propio apartado para asegurarnos de que no nos cargamos la historia por culpa de un enemigo poco elaborado.


AVISOS

De nuevo, he hecho un cartel con las pautas a seguir. Si queréis que os lo mande, escribidme por privado.

Me he retrasado un día en a publicación de la entrada pero, como ya expliqué en mi muro, se debe a cuestiones de salud.

Seguimos aceptando aportes como consejos, anécdotas o elementos motivadores (películas, canciones, cuadros...). Todas son bien recibidas.

Si queréis que se trate un tema concreto en la guía, dejad un comentario y encantada escribiré sobre el tema.

POR CIERTO, voy a empezar a publicar una obra en la que hago carteles y portadas por encargo. Estaría bien que os pasaseis.


Gracias por leer, comentar, votar y todo eso. La próxima entrada tratará sobre las descripciones, ese enorme quebradero de cabeza que bloquea a tantxs escritorxs.

¡Hasta pronto!


Guía de escritura para novatosWhere stories live. Discover now