Mi Dulce Chico Nerd ❤️ [TERMINADA]

Mi Dulce Chico Nerd ❤️

CAPITULO – 3

PETER

Estábamos en la clase de historia y la profesora nos dio una semana para entregar el trabajo, Lali se sentó junto a mi otra vez, pero no nos miramos a los ojos, no sé qué pasaba, pero siempre que lo hacíamos nos quedábamos hipnotizados, no quería más bromas hacia mí.

-Bueno chicos, quiero un trabajo bien hecho, háganlo bien que vale la media. -la miramos sorprendidos, yo ya tenía una buena nota con ella, pero teníamos que sacar un diez en este trabajo-

La clase siguió tranquila, en ningún momento mire a Lali, estábamos en un silencio total y aún no habíamos decidido adónde iríamos hacer el trabajo.

Toca la campanilla y todos se levantaron, los amigos de Lali se fueron y ella seguía sentada a mi lado. Me giré y ahí la miré, tenía la cabeza baja y su pelo caía por la espalda, su malena castaña era hermosa y las ganas que tenía de fundir mis dedos en su pelo eran demasiadas.

-Entonces... -dijo levantando la mirada- Haremos el trabajo en mi casa, ¿está bien para vos?
-E.... si, si está bien.
-Bueno, te pasó la dirección y puedes irte a las cinco. -me dijo sacando su cuaderno de la mochila para escribirme su dirección-
-Dale. -me la paso y sonrío, después agarro sus cosas y salió para ir junto a sus amigos-

Leí la nota y sonreí, tenía una hermosa letra. Agarré mis cosas y salí, mi casa quedaba cerca así que siempre iba caminando. Puse mis articulares y la música sonó fuerte, es mi escape en la vida, siempre que me sentía mal o me sentía solo ponía los articulares y es como si viajase a otro mundo.

Llegue en casa y no había nadie, mama dejo una nota en la nevera diciéndome que tenía que ir a trabajar temprano hoy.

"Tuve que salir temprano hoy querido, hay comida en el horno y plata en la estante. Tu papá trabaja hasta más tarde hoy y sus hermanos están con los amigos. Besos, mama."

Sonreí y saque la comida para calentarla, subí y me cambie para comer, hacía calor así que solo me puse unos shorts y baje. Milanesas con puré, mi comida favorita. Gracias mama.

Comí y aún era las tres, me senté en el sillón para ver una película mientras no tenía que ir a lo de Lali. Juegos del hambre es la mejor franquía de películas para mí.

Me acosté y de un momento al otro me quedé dormido. Me desperté de la nada y mire la hora, veinte minutos para las cinco y me pare corriendo, me bañe rápidamente y me puse la ropa para salir.

Llegue a su casa quince minutos tarde. Bien ahí Peter. No pegaba una. Toque el timbre y a los segundos me abrió, tenía puesto unos shorts negros y una remera blanca que se pegaba perfecto a su cuerpo, su pelo lo tenía en una colita alta y le hacía verla muy tierna.
Me sonrió y me hizo entrar, era una casa grande y hermosa, nos fuimos al salón y nos sentamos en el sillón, me miró y sonrió para luego hablar.

-La puntualidad no es tu fuerte no? -me dijo sonriendo-
-Si perdón, me quede dormido. -le dije y asintió- Lo haremos acá? -abrió los ojos y solté una carcajada- El trabajo tontito.
-Si... si ya se. -me dijo riendo y se paró para buscar sus cosas-

Mire alrededor y su casa es realmente hermosa, dos patios y un jardín gigante con piscina. Mire a una estante grande que estaba llena de fotos, me levante percatándome si ella no venía y fui a la estante. Había muchas fotos de ella chiquita y era muy linda, unas de ella y un nene que creo ser su hermano y con sus padres, tenía una mirada tan inocente aquella época, aún recuerdo cuando éramos nenes y jugábamos juntos en nuestro antiguo barrio.
Entre los cientos de fotos que había una me sorprendió bastante, atrás de la de su familia saque una bien específica, muchos años atrás nosotros fuimos vecinos y éramos muy amigos y está era una foto nuestra, no sabía que tenía esta foto, y por lo que veo ella aún no me reconoció como su antiguo amigo.

Estaba perdido mirando la foto cuando escuche que carraspeo atrás mío y la guarde deprisa, me giré y tenía una mirada divertida y una ceja enarcada, se rio y sentó en sillón para luego yo hacer lo mismo.

Tardamos unas cuantas horas para hacer la primera parte del trabajo entre miradas y sonrisas, ella estaba relajada y serena, todo lo contrario de lo que es en la escuela. Me hablaba y preguntaba algunas cosas con la mayor naturalidad y me impresionó, enfrente a sus amigos ni me mira a veces.

Cuando terminamos me ofreció comer algo y acepte, nos fuimos a la cocina y sacó unas cosas para hacer un sanduíche.

-Tus padres no están? -le pregunte y sin mirarme respondió-
-No, hoy trabajan hasta tarde. -estaba toda enrollada intentando hacer los sándwiches, me reí y me pare para ayudarla-
-Deja que te ayudo, eres pésima haciendo eso. -se rio y me dio las cosas-
-Bueno jefe, hace tu magia entonces. -dijo sonriendo y se sentó, estaba acostumbrado a hacer eso así que no tarde casi nada y ya estaban listos- Ya? Tendrás que enseñarme a hacerlo.
-Cuando quieras. -dijimos riendo y me senté también para comer-

En realidad, está tarde fue bastante productiva, hicimos la primera parte del trabajo y charlamos un poco, me dijo que tiene un hermano especial y que solo se da con el acá, debió de haber nacido cuando se mudaron de aquel barrio, me sentí un poco mal por eso y le dije que quería conocerlo, se quedó un poco sorprendida, pero acepto.

-Enserio quieres conocerlo? -me preguntó un poco confusa-
-Obvio que quiero, ¿porque no iba hacerlo?
-No sé, nunca antes alguien quiso conocerlo. -vi que le salió una lagrima, pero rápidamente la saco y sonrío- Bueno, si realmente te gustaría estaría encantada en presentártelo, pero te digo que es muy tímido. -sonrío con pena y percibí que aquel niño era su amor, lo amaba con locura y eso me había bien, me gustaría conocer el motivo principal de sus sonrisas-
-No hay problema. -sonreí y la mire- Lo entiendo muy bien en esa parte de ser tímido, tengo certeza que nos llevaremos bien. -sonrío y seguimos comiendo, me imagino cómo debe ser ella con su hermanito y me muero de amor solo en pensarlo, aparte esa imagen de mi cabeza y me centré en terminar de comer, no podía quedarme como un tarado frente a ella hoy. -

Sonreí y me pare, era hora de ir a casa. Antes de irme me dio un beso marcado en la mejilla y dijo que pronto marcaremos la próxima visita, sonreí y me fui.

Ansío la próxima visita con todas las ganas del mundo.