Mi Dulce Chico Nerd ❤️ [TERMINADA]

Mi Dulce Chico Nerd ❤

Capítulo - 51

PETER

Después de todo lo que pasó me quede mudo, me quede helado, como si me faltara una parte realmente importante de mi mismo. No hacia nada, hace como dos semanas no salgo de casa y la única persona que lo sabe todo es Euge, que después de joderme la vida por lo que hice me ayudó un montón, me sostuvo mientras extraño cada día más a Lali.

Hace una semana ya terminamos el último año, ahora solo nos faltaba el baile, la graduación y se acababa. Todo lo que pasó en la escuela de quedaba atrás para dar lugar a la universidad, que con todo lo pasó en estés últimos tiempos no había pensado mucho sobre, en realidad.
Hoy decidí ver lo que iba hacer, por más que ya tenía en la cabeza lo que quería. Administración, mi sueño desde chico. Había visto ya algunos lugares en el que hacer pero siempre esperé para saber dónde Lali iría, quería quedarme lo más cerca de ella posible, y aún pienso en eso, pienso en ella siempre y sé que no me quedaré lejos demasiado tiempo. Solo quiero que se tranquilice, que esfrie la cabeza para ir hablar con ella, tenía que explicarle lo que pasó, tenía que hacer algo, no podía perderla así como si nada.

Estaba acostado en mi cama mirando a la nada cuando escuche que sonaba mi teléfono, lentamente me pare y cuando vi su nombre en la pantalla mi corazón se aceleró, ME ESTÁ LLAMANDO, DIOS.

-Alo, Lali? -pregunté con la esperanza de ser ella, tenía que ser, por favor-

-PITE! -cuando escuche su vocecita al otro lado por parte me quede decepcionado por no ser ella, pero también me quede feliz porque me llamara-

Charlamos un poco y me dijo que me extrañaba, al cual también le dije que le extrañaba mucho, este pendejo me hace bien. Llego un momento en el que me dijo que pasara por el, que quería verme. Al principio le dije que no, porque obviamente si apareciese por allá Lali me sacaba a patadas, pero como lleva la sangre Esposito no pude negarme, y se me escurrió el corazón cuando dijo, "seguro te quiere ver también". No, no quiere verme, pero yo deseo con todas mis fuerzas verla, abrazarla, besarla, o solamente tomarla de la mano, nuestros dedos entrelazados y sentir el latido de su corazón por lo fuerza que segura mi mano. Extraño cada pequeño detalle, cada mirada, cada gesto.
Al final dije que si, con el corazón en las manos y la cabeza en ella, que se llevó mi corazón aquella noche que giró y se fue, dejándome vacío.

Veinte minutos después aquí estaba, en la puerta de su casa, con el corazón latiendo a mil y la cabeza maquinándome miles de cosas, no sabía que hacer, que pensar, como agir o si debería hablarle. Lo quería, muchísimo, quería hablarle y que me respondiera, quería que me escuchara, que me perdonará, que volviera a ser mia.

"Como si alguna vez dejara de serlo." susurraba una voz en mi cabeza.

Si, no dejaría de ser mia. Nunca. Y ni yo dejaría de pertenecerla, siempre sería suyo, por más que ya no me quisiera. Porque es suyo mi corazón, y ya no hay manera de volver hacia atrás, y si hubiera, no lo haría porque con ella pase y pasaré los mejores días de mi vida.

Di un paso afrente y medio torpe toque el timbre, espere como cinco segundos hasta que me abrieron, y tuve la mayor sorpresa del mundo al ver quien estaba ahí, quien me miraba. Creí poder escuchar el sonido de los latidos de su corazón, penetrando en mi mente y diciéndome que también estaba feliz al verme. Pero no diría eso ni en pedo.