Mi Dulce Chico Nerd ❤️ [TERMINADA]

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Capítulo - 44

PETER

"Está en coma Peter."

Después de eso ya no oí nada, ya no sentí nada, ya no había nada en mi. Mi mundo se cayo de una tal manera que no pude frenar mis sentimientos que se mezclaban a todo momento.

RABIA.

FRUSTRACIÓN.

ANGUSTIA.

MIEDO.

AMOR.

Que sientes cuando el amor de tu vida se va, no por completo, pero aún así no está más?

Yo estoy muerto, sin ganas de nada. No sé cómo me levanto a cada día sabiendo que está así, en una camilla dentro de un hospital, llena de máquinas y cosas en ella.

Três meses. TRES PUTOS MESES ESTÁ ASÍ. Y no aguanto esta angustia de no tenerle, de no poder estar todo el día junto a ella por lo menos. Papa y Euge me obligan todos los días a ir al colegio, por más que odio con todo mi corazón seguir allá sin Lali.

Pero tengo que seguir, tengo que terminar el último año, tengo que hacer algo para que cuando Lali se despierte no sea un cualquiera, sea alguien que pueda darle algo. Más que un amor tan profundo que pueda matarme.

-Peter.... -Euge tomo mi brazo- No estés mal. Ella va a estar bien, ten fe.

-La tengo Euge, te juro que todos los días rezo para que vuelva, para que pueda mirarla a los ojos y ver su hermosa sonrisa nuevamente. Pero se me está haciendo difícil, la Puta madre, demasiado difícil. -acaricio mi espalda y me abrazo, intentado tranquilizarme-

-Va a estar todo bien, vas a ver que en el momento que menos esperas vas a estar con nosotros otra vez. As a poder mirarla a los ojos como tanto quieres.

-Ojalá fuera tan fácil, ojalá ya estuviera acá conmigo, ya no aguanto más vivir así sin ella.

-Se fuerte pendejo, pronto la Petisa estará con nosotros. -le dedique una sonrisa y salió, estábamos en el hospital como todos los días. Pero yo siempre me quedaba hasta más no poder-

La mama de Lali ya me aceptaba, o eso parecía. Estaba acá todos los días también muy preocupada, lloraba siempre y hasta hubo una vez que me abrazó diciendo que no sabía que pasó y que la necesitaba acá. De eso lo sabía, todos la necesitábamos acá. Demasiado.

Alex también está muy mal, no volvió a hablar con su mama desde aquel día, desde el accidente. Para su mama es horrible porque intenta de todo pero nada resulta, yo siempre que puedo estoy con el, es solo que nada substituí la presencia de Lali, y el lo sabe muy bien.

-Vamos campeón, deja a mama solita un ratito. -le cargue y lo lleve a la cantina del hospital, sino no comía nada- Que quieres?

-A Lali. -su carita en este momento me mato, es tan tímido y a la vez parecido con su hermana que hace querer abrázalo toda vez-

-Ya lo sé amigo, yo también la extraño con el alma. Pero tenemos que ser fuertes si? Va a volver, no nos va a fallar.

-Pelo y si no vuelve? -decía con su máxima vocecita de lloro-

-No llores, a ella no le gusta sabes? Va a volver Alex, es fuerte, es nuestra Lali te acuerdas? -asintió secándose algunas lágrimas que se cayeron y medio que sonrío- Ahora....comamos algo, dale. Que quieres?

-Medialunas.

-Veamos si hay algo acá. -le pedí todo lo el me dijo y algunos dulces a más y nos sentamos, comidos deprisa para volver adentro pero antes de entrar le compre un café a la señora Esposito, también lo está necesitando-

Entramos silenciosamente y allá estaban ellas, Lali recostada en la cama y Majo a su lado, tomada de su mano y con lágrimas en los ojos. Estaba sufriendo, y por qué no se llevasen muy bien la ama, como a nadie.

Me acerqué lentamente y le puse una mano en el hombro, se giró asustada pero cuando me vio se relajó. Luego de giró hacia Lali y le dio un beso en la mano, susurrándole un "me voy mi niña, te voy a dejar con tu amor. Vuelve, por favor."

-Toma. -le estendi el copo y me sonrió agradeciéndome- Necesitas descansar señora Esposito, te ves muy cansada.

-Gracias por la preocupación chico, por más que no nos llevemos bien desde el principio se que sos bueno, y aún más con ella. Gracias por llegar, y por estar con Lali. Te necesita más que nunca ahora. -le sonreí y me abrazo medio torpe-

-Nunca la voy a dejar, tenlo por seguro. La amo demasiado para estar lejos. Vete tranquila, voy a estar acá, siempre. -asintió y tomando la mano de un Alex triste se fue, dejándome solo con Lali, con mi corazón latiendo tan fraco desde que se fue que se me hizo raro no haber parado, como si sin su presencia no fuera yo, y sin sus ojos ya no está mi mundo-