5. Friday

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Mientras abrochaba los botones de mi camisa recordé los gritos emitidos por Allison minutos antes, y no pude evitar reír. El cachorro había hecho algunas travesuras en la noche, rumió varios zapatos de ella, destrozó algunas prendas del suelo y le dejó un pequeño regalito junto a la cama. Al parecer el alimento que le había dado lo tenía lleno de energía. Allison no paraba de gritarme e insultar al nuevo habitante de la casa, y yo no paraba de reír. Al final tuvo que ir a la oficina con sus zapatos destrozados.

Y yo también debía trabajar. Bajé hasta la sala, y allí estaba Elizabeth sentada jugando con el cachorro. No dejaba de sonreír, y por alguna razón yo no dejaba de verla. Finalmente me observó pero no detuvo su juego.

-No sabía que tenías una mascota, ¿cómo se llama?

-Aún no tiene nombre.

-¿Qué tal Friday? Ya que encontraste a esta preciosura ayer viernes.

Al ver que no le daba una respuesta prefirió preguntarle al perro.

-¿Qué te parece? ¿Te gusta Friday?

Él ladró en respuesta, aprobando el nombre puesto por Elizabeth.

Traicionero.

-Vamos, tengo trabajo que hacer.

Acarició por última vez al cachorro, Friday, y se levantó. De camino a la puerta la siguió hasta llegar a su pantalón, o lo que le permitía morder los tacones, y ya que tenía toda la intención de seguirla lo tomé para colocarlo en el sofá. En pocos minutos vendría el servicio de limpieza, ya se encargarían de él.

Allison entró a mi oficina con varias carpetas en sus manos, se sentó en un sillón y las dejó sobre el escritorio.

-Tony tengo que viajar, hubo un problema con una de las sedes en Boston.

-¿Y por qué no voy yo?

-No es de tanta importancia.

Y realmente a mí tampoco me importaba, sólo quería alejarme de Elizabeth un tiempo.

-¿Llegaron a limpiar el desastre de Friday?

-¿Friday?

-Sí, así lo llamó... Así decidí ponerle.

Rodeó mi escritorio para llegar junto a mí.

-¿En serio lo vas a dejar?

-Claro que sí, el pobre estaba abandonado en la playa.

Yo creía que a las mujeres les gustaban los cachorros, pero parece que a Allison no. Pero teníamos otro tema del cual hablar.

-Allison, con respecto a lo que pasó ayer...

-No digas nada -me interrumpió-, ya sé que estas estresado con esto de ella como tu guardaespaldas, será otro día.

Besó mis labios. Definitivamente la culpa era de Elizabeth pero esa no era la razón correcta. Regresó hasta el sillón y empujó levemente las carpetas hacia mí.

-Ahora necesito un favor.

Más trabajo.

-La recepcionista de tu piso renunció.

-¿Había una recepcionista?

-Es normal que no la conozcas, pasaba metida en la oficina del contador. En fin, debemos contratar a alguien.

-¿Y quieres que lo haga yo? ¿No tenemos un departamento de Recursos Humanos? Que se encarguen ellos.

-La directora de Recursos Humanos tiene permiso por maternidad.

-¿Y el vicepresidente?

-Se va conmigo. Tony sólo tienes que entrevistar a estas muchachas y escoger la que mejor te parezca, no es nada del otro mundo.

-Es más trabajo.

Allison tomó su vuelo horas más tarde. Yo retrasé mi trabajo, no quería toparme con Elizabeth. Pero al final tuve que salir. Ella estaba allí, recostada en la barra de recepción leyendo algún tipo de revista. En cuanto me vio se levantó y la dejó detrás de la barra.

-¿Nos vamos Señor Steele?

Entré al ascensor y ella después. Pulsé el botón correspondiente y empezamos el descenso. Al estar en un espacio tan reducido juntos una parte de mi deseaba alejarse lo más pronto posible de ella, pero otra parte me pedía que la acorralara en una de las paredes del ascensor y la hiciera mía. Mi cuerpo la deseaba pero mi alma la odiaba, ¿era acaso posible eso? ¿Cómo?

De repente el ascensor de detuvo y al instante las luces se apagaron.

-No -dije-.

Pulsé los botones de aquel panel pero era inútil, estaba descompuestos. Estábamos atrapados.

-Al parecer no sirve.

Busqué mi celular en el pantalón, pero no estaba, lo había dejado en la oficina.

-Debes llamar a alguien.

-Lo haría pero dejé mi teléfono en el auto.

Empecé a golpear la puerta del ascensor, quizás hubiera alguien afuera.

-Creo que vamos a pasar aquí la noche.

Se deslizó por la pared hasta sentarse en el suelo.

Antes hubiera dado lo que sea por quedarme así con ella pero ahora sólo deseaba salir.

Maldita mi suerte.

Nota del autor: Chic@s no es necesario que me recuerden que debo publicar, yo sé que debo hacerlo y nunca les he quedado mal (al menos en este libro 😂) Entiendan que Wattpad no es lo único en mi vida.

Ahora respiremos y centremonos en el capítulo. ¿Qué opinan? No es por hacerles spoiler pero a partir de aquí esto se va a descontrolar 😏🔥

❤️❄️

Corazón Recargado (CA #3)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang