XII. New World, New Life.

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XII. New World, New Life.

Sin mover un solo músculo, tirado en la calle al lado de un solitario muro, observo fijamente la oscura pantalla de mi celular, se ha apagado, lo hizo repentinamente, justo después de que le dijese a Harry donde me encontraba y él, él también estaba allí, cruzando la calle, se mostraba ansioso, intranquilo, desesperado, pero no se acercaba, no avanzaba un solo paso, aunque eso sí, dentro la marcada distancia no dejaba de observarme, de eso me daba cuenta.

Me abracé a mis rodillas ya cansadas de llorar pero sin ánimos para hacer otra cosa, me dolía mucho el alma, me dolía todo. El pensar, recordar, imaginar... una vida sin sentido era lo que llevaba a cuestas, una vida que no quería vivir, una vida que me hacía sentir despreciable.

Volví a alzar la mirada y esta vez fijé mis ojos en Niall, quien al parecer había llegado para encontrarse con Harry, les vi discutir aunque no podía escuchar nada y cuando los ojos del moreno cayeron sobre mi persona agaché mi rostro y melancólico observé fijamente el húmedo suelo bajo mis pies, una vez más lágrimas se aglomeraron en mis ojos y un agudo chillido escapó de mis labios. Me sentía tan triste y susceptible, me sentía mucho más frágil que una copa de cristal.

—Hola —escucho la voz de Niall y aunque no le miro ni le hago notar que me he percatado de su presencia, no le aparto, a él le permito acercarse, incluso dejo que su mano acaricie delicadamente mis húmedos cabellos—, Harry es un idiota, pero está muy arrepentido de lo que hizo, es más, tienes todo el derecho del mundo para estar enojado, incluso yo estoy muy enojado con él, pero... ya es de noche, puede que llueva otra vez, estás mojado y hace mucho frío, no quiero que te enfermes.

Me abrazo más fuerte a mis rodillas y continúo sin mirarle, sin pronunciar palabra, sé que Niall no tiene la culpa de nada, de absolutamente nada, pero mi adolorido pecho no sabe de razones, me siento mal y justo es eso lo que trasmito.

—Lou... —Niall levanta levente mi rostro y antes de darme cuenta he comenzado a llorar otra vez, no quiero preocuparle, no quiero ser un maldito ser lastimero pero... no era yo, en esos momentos solo era pedazos de lo que alguna vez había sido. Luego de largos segundos, mi mirada se encuentra con sus oscuros ojos y veo el rostro de Niall palidecer mientras sus ojos se abren ampliamente—, Lou... —su voz tiembla al hablar—, ¿Harry te ha hecho eso? —su mirada se plasma en mi mejilla y de pura inercia llevé una de mis manos hasta la superficie de esta, ardía, dolía mucho, y dolía aún más al recordar el por qué llevaba esa marca sobre mi piel. Rompí en llanto delante de Niall y este me abrazó con todas sus fuerzas, susurrando palabras de aliento que aunque no ayudaban a sanar mi alma, servían para apagar las voces de mis demonios—. No puedo creerlo, voy a matarlo, ese maldito cómo pudo hacerte algo así.

—No fue él... —susurro por fin, siento que es necesario decirlo, tampoco me parece justo que todas las culpas recaigan sobre los hombros de una sola persona.

—Entonces... ¿fue ese hombre? ¿Fue ese monstruo que vive contigo? —asiento y una vez más el llanto me hace compañía, pero esta vez Niall está ahí, arrullándome con sus delgados brazos, dándome el calor suficiente como para sentir que aún estaba vivo. En completo silencio dejamos que el tiempo pasara hasta que yo volviese a calmarme, él fue muy paciente y atento, él me hizo sentir protegido—. Vayamos a la policía.

—No puedo hacerlo.

—Louis, no creo que este sea momento de guardar consideraciones.

—No lo digo por él... —trago en seco y con fuerza muerdo mis labios—, la policía me hará exámenes y me harán preguntas y yo no sé mentir.

Hell ; Larry Where stories live. Discover now