Antes de salir le dejé una nota a Lucy, iba a tomar desayuno donde mi mamá así que no iba a dejar nada. Tomé el primer papel que encontré y escribí:
''Salí, no me esperes a comer, no dejé desayuno, hazte algo tú
—Harry''
Si, sonó algo pesado, pero estaba molesto, no sé el por qué, pero lo de ayer me había molestado.
— ¡Harry! —Exclamo mi madre al abrirme la puerta.
—Hola mamá —La abracé y besé su mejilla
— ¿Y tú qué haces acá? —Entramos a la casa, yo tenía las maletas en las manos.
—Vine a dejarte las maletas, ¿sabes quien llegó a Londres?
—No, ¿quién? —Se sentó en un sillón y yo la imité.
—Emily, ahora iba al centro comercial a juntarme con ella, y pasé a dejarte las maletas. Hey, ¿No tienes desayuno? No comí nada antes de venir.
— ¿Qué no hay comida allá?
—Vaya que si hay, pero quería tomar acá. ¿Te molesta?
—Para nada hijo, para nada.
Se levantó y me sirvió el desayuno, era una taza de café y los típicos panqueques que me encantaban desde que tengo memoria. Conversamos todo el tiempo, le conté como era la casa, le hablé acerca de Lucy, pero no le conté que la había besado, quizás que me iba a decir. Subí a dejar las maletas y pasé a sacar mi guitarra, si iba a pasar cuatro meses allá, pues tenía que entrenerme de alguna forma. Esta seguía en su funda, estaba algo desafinada ya que hace unos meses que no la tocaba, pero seguía en perfecto estado.
Me despedí de mi mamá y partí al centro comercial a buscar a Emily, una vez que llegué, la llamé por teléfono para saber donde estaba.
— ¿Harry? —Escuché detrás de mí.
— ¡Emily! —Grité y se acercó a mí para abrazarme. Ella era algo más baja que yo así que la alcé en el aire, seguía usando el mismo perfume de hace dos años, tenía el pelo mucho más largo y estaba más cambiada, se veía mayor, aunque bueno, tiene diecinueve, no esperaré a la quinceañera a quien solía cuidar en las fiestas, obviamente estaba más madura y quizás ya tenía novio en Canadá.
—Rulos —Sonrió cuando la dejé en el piso —Te extrañé mucho
— ¿Y tú crees que yo no? —La abracé por el hombro —No me vueltas a dejar eh, me hiciste falta.
— Jaja —Rió— Lo sé.
— ¿Y qué quieres hacer? —Empezamos a caminar y pasé mi brazo por su hombro.
—Tengo hambre, ¿te parece si vamos a comer?
—Seguro.
Pasé toda la tarde con Emily, vaya que me divertía con ella, nos reíamos hasta ya no dar más. A eso de las siete la fui a dejar a su casa, ya se estaba haciendo oscuro y yo tenía que volver, no sabía que estaba haciendo Lucy y se supone que tenía que cuidarla. Entré a la casa y ahí estaba Lucy con unos amigos…
Narra Lucy.
Al salir de una tienda me encontré con una imagen que me dejó pensando hasta que la voz de Kate me desconcentró.
—Hey, mira a ese chico, ah, pero tiene novia.
Era Harry abrazando a otra chica.
—Kate, el es Harry —Me había quedado pegada viendo la escena, vi como Harry la alzaba en el aire y luego la dejaba en el suelo, después hablaron unos segundos y se fueron, Harry la estaba abrazando por los hombros
