A la mañana siguiente me desperté gracias a los golpes que Harry daba en mi puerta, y sumado a mi despertador era igual a un gran ''ya es Lunes y me debo despertar''.
Fui a la ducha y di el agua caliente y esperé a que esta se templara. Me sumergí debajo de esa templada lluvia artificial y esperé a que el agua se llevara cualquier rastro de suciedad de mi cuerpo. Al salir tomé una polera blanca y shorts. Deje mi cabello suelto con sus ondas naturales, pero me sujeté el flejillo con una hebilla. Para maquillarme no use nada exagerado, rimel, gloss rosado y algo de colorete en las mejillas.
Bajé las escaleras y Harry estaba tomando un sorbo de café.
— ¿Y tú piensas ir así a la escuela? —Me miró de cabeza a pies. Pude observar cómo se mordía el labio inferior, muy disimuladamente.
—Bueno, tú sales todos los días con ese cabello y nadie te dice nada — ¿A quién le mentía? Su alborotado cabello me volvía loca.
—Estamos a mano —Dijo sirviéndome café en una taza mientras yo me sentaba en la barra de la cocina —Hoy te llevaré yo a la escuela, así que puedes dejar las llaves de tu auto acá —Me estiró la mano pero no le entregué las llaves.
— ¿Por qué irás tu? —Di un sorbo a mi café.
—Quedé de juntarme con el director de tu escuela ya que yo seré tu tutor por estos meses, así que iré yo a dejarte.
— ¿Y tendré que venirme caminando?
—Pues —Harry pensó unos segundos y volvió a hablar —Creo que sí, tengo cosas que hacer a esa hora. ¿No te molesta?
—Claro que no, pero ya es tarde y me debo ir —Dejé la taza en la barra, tomé mi bolso y salí. Harry me siguió.
Nos subimos a la gran camioneta negra de Harry y llegamos a la escuela en un dos por tres. En el camino nadie dijo nada, solo Harry me preguntó si tenía dinero para el almuerzo a lo cual respondí que sí. Llegamos y yo divisé a Jake en la puerta de la escuela, así que me bajé de la camioneta dejando la puerta abierta y bajé para abrazarlo por la espalda.
— ¡Jake! —Grite y me lancé en su espalda.
— ¡Hermosa! —Me se giró y me alzó en el aire igual que anoche — ¿Cómo estás?
—Bien —Sonreí y sentí como él me apretaba más a su cuerpo —Hey, ¿qué pasa?
—Mira a… Ese tipo, el de anoche —Me giré y vi que caminaba hacia la puerta, se veía enojado.
—Lucy, ¿puedes entrar? —Me dijo Harry, enojado. Hey esperen, acá la enojada soy yo.
—No, tengo clase con Jake, entraremos juntos. Ven vamos. —Tomé la mano de Jake e hice que entrara conmigo a la escuela rápidamente, dejando a Harry atrás.
Entramos a biología, era verdad que teníamos clase juntos. Me senté en el mismo banco de siempre, al lado de Jake. Entro el muy enojón profesor a clases y nos hizo callar a todos, sin si quiera saludar con un ‘Buenos días’. Empezó a escribir en la pizarra y yo saqué mi libreta para anotar los apuntes. Ya en medio de la clase me llegó un pequeño papel arrugado en la oreja, miré hacia al lado y Jake formuló un ’Léelo’ con sus labios. Abrí el papel y con la típica tinta verde de Jake decía ‘Hey, nunca me contaste quien es ese tipo’. Tomé un lápiz y escribí ‘Al receso te cuento, que ahora nos ven mandándonos mensajes y nos retan’. Le devolví el papel dándole en el ojo, y tal como decía el papel, el profesor nos había visto.
— ¡Brown! —Gritó el profesor haciendo que todos se giraran hacia mí —Si mal no sé, su tutor está acá con el director, supongo que no quiere que lo llame para que le den un castigo por arrojarle papeles a su compañero. O me equivoco?
—N… no —Dije despacio. El profesor se dio vuelta al igual que mis compañeros y siguió escribiendo en la pizarra.
El día en la escuela pasó bien rápido. En el receso le conté a Jake quien era Harry y que había pasado, saltándome la parte de que nos besamos, no pensaba contarle absolutamente nada acerca de eso, sabía que Jake era algo celoso y me advirtió que si Harry hacía algo en contra de mi voluntad o se aprovechaba de mi le daría su buen merecido.
En la última clase, historia, nos dieron una tarea en parejas, y como siempre, hacía los trabajos con Kate, y ella afortunadamente estaba en historia conmigo. Quedamos de juntarnos esta tarde en mi casa ya que el trabajo era para el miércoles, y no sabíamos si mañana nos darían más tareas.
Sonó el hermoso timbre que indicaba que ya podíamos salir de clases. Me dirigí a mi casillero y tomé los libros de historia, los metí a mi bolso y esperé a Kate. Una vez ya listas nos fuimos caminando a mi casa. Mi bolso estaba algo pesado, pero lo bueno es que mi casa y la escuela quedaban cerca.
Entramos a la casa y vi a Harry en el sillón con una lata de cerveza en la mano y estaba a punto de gritar, pero no estaba solo, estaba con dos personas más.
— ¡Mierrrrda! —Gritó Harry — ¡Que le pasa! ¡Casi anota!
— ¡Idiota! —Dijo otro muchacho moreno que estaba sentado a su lado, el rubio que estaba al lado del moreno solo negó con la cabeza. Como pude observar, estaban viendo un partido de fútbol americano.
— Lucy —Dijo Harry pasándose la mano por el cabello —No sabía que ibas a llegar tan temprano.
— ¿Estás bien? Debería llegar incluso más temprano, gracias a ti, tuve que venirme caminando —Colgué las llaves detrás de la puerta y Kate fue a la cocina a botar la botella de agua vacía que traíamos. Pude notar que el moreno me estaba mirando fijamente.
—Hola —Se levantó a saludarme—Soy... Zayn.
—Hola —Le sonreí, sólo para hacer enojar a harry, pero debo decir que él era bastante atractivo —Soy Lucy, aunque ya escuchaste a Harry —Besé su mejilla.
—Y yo, soy Liam —Se acercó el rubio que no había dicho nada hace un rato, también besé su mejilla.
—Y hola —Dijo Harry con voz pesada —Sube a hacer tu tarea.
— ¿Cómo sabes que traigo tarea?
—Por algo vino tu amiga… —Se detuvo a pensar.
—Kate —Le dije y el asintió con la cabeza —Bueno, un gusto conocerlos chicos, aunque le doy a los Sharks —Los Sharks eran el equipo contrario al equipo que Harry aparentemente le apostaba. Sonreí y subí las escaleras, Kate ya estaba en mi habitación.
—Hermano… —Escuché a Zayn —Te sacaste alta lotería…
