Capitulo 8.

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—Señor Styles, pase —Me indico una señora de edad.


Entre al cubículo donde estaba Lucy y me quede ahí parado. Lucy sujetaba su cabeza con las manos y parece que no se había dado cuenta de mi presencia ahí dentro. Cuando lo hizo, me miro y se tapó la cara con ambas manos. Luego volvió a su posición anterior.
Me hicieron unas preguntas acerca de la camioneta y algunas preguntas personales. Me informaron que como el desperfecto de mi camioneta que ocasionó el choque era un error de fábrica, la empresa me devolvería mi camioneta en perfecto estado o me podrían dar otra nueva. En ese momento quería abrazar a Lucy y apretarla hasta que explotara, vaya que quería cambiar mi camioneta.
Luego de eso nos fuimos, el camino a casa fue completamente silencioso. A ratos miraba de reojo a Lucy, quien tenía su mirada fija al frente. A pesar de que estaba algo despeinada por su posición en la comisaria, se veía igual de hermosa que siempre.
Ah Harry, estas enojado con ella, ya no pienses en eso.
Al llegar a casa, Lucy entro y se dirigió a las escaleras, pero logre sujetarla del brazo ágilmente.


—Hey, ¿donde crees que vas? Tenemos que hablar. —Enarque una ceja.


— ¿Para qué me digas lo obvio? ¿Que soy una irresponsable y bla bla bla? —Puso sus ojos en blanco —Eso ya lo sé, Harry.


—No Lucy, no lo sabes. Toda esta semana me has estado molestando, toda —Seguía sujetándola del brazo — te portas mal, no haces caso, llegas tarde, repruebas exámenes. ¿Qué te pasa Lucy? No lograras que me vaya.


—Creo que no te has dado cuenta, Harry.


— ¿Darme cuenta de qué?—De ahí, la casa se volvió una casa de locos.

Gritos iban, gritos venían, al igual que insultos y malas palabras.
Creo que nuestras discusiones anteriores son nada comparándolas con esta, afortunadamente no había nadie de servicio en la casa o ya hubieran llamado a los Señores Brown avisándoles de nuestra fuerte discusión.
Lucy se dio media vuelta y se fue a su habitación, al rato volvió, bajo las escaleras y se fue, trate de detenerla pero me fue imposible, solo escuche un ‘Suéltame Harry’ de su parte.
Pasaron cinco minutos y decidí ir a buscarla, ya eran más de las 10 de la noche, algo le podría pasar.

Narra Lucy.


La discusión que había tenido con Harry fue la peor. Me llego a doler la garganta de tanto que le grite, pero no me importa, subí a mi habitación y me encerré.
Luego sentí mi teléfono vibrar, se lo había pedido a Harry esta tarde antes de salir y de que ocurriera el choque. Vi la pantalla y era Liz.


— ¿Lucy? ¿Estás bien? No viniste.


—Lo siento, no pude ir, mañana voy a tu casa y te cuento, de verdad perdóname. Ahora debo irme, pero mañana hablamos, beso. —Escuche un ‘Cuídate’ de su parte y corte.
Quería salir, estaba completamente enojada y el ambiente estaba pesado, no quería estar en mi casa a pesar de que eran las 10 de la noche.
Me arregle un poco, baje las escaleras y me fui, ¿a dónde? No tengo la menor idea.
Estaba caminando por un parque y cruce la calle para entrar a un café. En medio de estas dos había un callejón feo y oscuro, de mal fiar y tenía miedo de pasar por ahí, pero necesitaba de verdad un café, tenía mucho frío.
Había terminado de cruzar la calle cuando siento que me toman por detrás y me ponen un pañuelo en la nariz. Inhale aire para gritar pero justo mis ojos empezaron a nublarse y un cansancio me invadió, hasta que sentí a alguien gritar mi nombre, y luego caí al suelo lentamente…

Narra Harry.


—¡¡Lucy!! —Grite apenas la vi en la vereda. Alguien la había tomado por detrás y había puesto un pañuelo en su zona nasal.
Me baje rápidamente del auto y me dirigí a donde estaba ocurriendo ese hecho. Atine a agarrar al tipo que sostenía a Lucy por el cuello de su chaleco y golpearlo en la cara. El trato de defenderse, pero la rabia que tenía en mi cuerpo me hizo reaccionar antes que él y seguir golpeándolo hasta dejarlo en el suelo. El solo había logrado rasguñar mi mejilla y golpearme en el labio, en cambio yo lo deje retorciéndose de dolor en el suelo.
A solo unos centímetros de distancia estaba Lucy , totalmente desmayada. La tome en brazos y la metí al auto, en el asiento del copiloto. Recosté algo el asiento y luego rodee el auto para subirme a este. En el camino note que Lucy se estaba despertando, solo abría los ojos, pestañeaba y su respiración se aceleraba. Me preocupaba, y demasiado.
Al llegar a casa la tome en brazos otra vez y subí a su habitación, había vuelto a cerrar los ojos.


—Lucy, despierta, por favor —Acariciaba su mejilla y su frente, pero ella no reaccionaba, es más, ya me estaba resultando difícil poder sentirle el pulso en el cuello, y su respiración ya no se escuchaba tan fuerte — Lucy, por favor, Lucy despierta, vamos, abre los ojos.


—Ha... Harry —Hablo. Seguía con los ojos cerrados y su voz estaba débil. ¿Qué le hizo ese tipo?


— ¿Lucy, como te encuentras? —Ella tomo mi mano y la apretó.


—Harry —Abrió un poco los ojos —Mi cabeza, apaga la luz, por favor —Le costaba mucho hablar, pero lograba entender lo que me decía. Tal y como me pidió, apague la luz, volví a su cama y tome su mano otra vez.


—Lucy descansa, necesitas dormir.


—Quédate conmigo, no me dejes, quédate conmigo, por favor, no te vayas, Harry —Me acomode en su cama.


— ¿Quieres algo? ¿Agua? —Le ofrecí, ya que su garganta debía estar seca.


—Agua, por favor, pero vuelve, quiero que te quedes conmigo —Su voz ya se estaba recuperando, pero mantenía sus ojos cerrados.
Baje rápido las escaleras, traje un vaso y una botella de agua y le serví. Tomo solo un poco y luego volvió a recostarse.


—Puedo —Hablo— ¿Puedo pedirte un favor?


—Lo que quieras —Tome su mano otra vez y entrelace nuestros dedos.


—Duerme conmigo, Harry, tengo miedo —Disculpen. ¿Qué? ¿Que duerma con ella? Vaya, insisto. ¿Qué le dio el tipo ese?


—Lucy creo que no…


—Harry, por favor, ¿sí? No... No quiero quedarme sola, quédate conmigo, por favor.


— ¿Y qué quieres que haga?


—Háblame, pero quédate conmigo —Se demoró algo en responder y su voz volvía a estar decaída, creo que se estaba volviendo a dormir.


—Vaya, Lucy —Empecé a hablarle —No debes de estar bien, mira lo que me estas pidiendo, que duerma contigo. Pero así lo haré, me quedare acá. Y bueno, que quieres que te diga, eres hermosa, Lucy. No te voy a retar, porque sé que estas mal, pero creo que me aprovechare de esta situación donde no me escuchas tan bien, y te diré que eres hermosa, cuando te vi, vaya, que hermosa te veías. Tu cabello es tan delicado, al igual que tu. Tu sonrisa es... Es hermosa, y tus ojos, los miraría todo el día sin aburrirme. Y cuando te bese, vaya, aunque tú no querías y de verdad que lo lamento, fue lo mejor. La verdad es que no sé porque estoy diciéndote esto, creo que estoy algo confundido y le agradezco al cielo que estés dormida y no me escuches, pero estas haciéndome sentir cosas por ti, Lucy.

—Si te estaba escuchando, Harry —Dijo despacio. Quedé paralizado —Gracias, qué lindo eres—Me abrazó y así nos quedamos dormidos, así estuvimos toda la noche.

breaking the rules.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt