Capitulo 9.

1K 48 3
                                    

Narra la escritora.

Lucy se despertó gracias a los rayos de sol que se colaban por su ventana. Abrió los ojos y le vino un fuerte dolor de cabeza, por lo tanto bajó a buscar una aspirina.
Cuando subió otra vez, entró a la ducha, quizás una ducha con agua caliente la calmaría, seguía nerviosa por lo que había ocurrido la noche anterior, así que una relajante lluvia caliente sería lo mejor para ella. Salió de la ducha y se vistió, se puso una polera estampada, un chaleco a rayas, jeans y botas cortas. No se puso maquillaje y dejó su cabello con suaves ondas y suelto, ese cabello que Harry amaba tanto y lo volvía loco.
Volvió a bajar y no encontró a Harry por ninguna parte. Mientras lo buscaba recordó lo que este le había dicho en la noche anterior y que ella había quedado de responderle, tendría que pensar bien en lo que le iba a decir.
Vio a Harry a través de un ventanal. Estaba a la orilla de la piscina, de espaldas a la casa. Estaba usando una camisa roja a cuadros y unos jeans negros que lucían muy bien su trasero, sobra decir que Lucy estaba embobada mirándolo, pero que chica no lo haría, si parecía un perfecto dios griego. También usaba unas botas militares y el cabello desordenado. Lucy amaba ese cabello, lo único que quería hacer era enredar sus dedos en este.
Lucy se acercó a donde estaba Harry y sintió un olor extraño, no extraño, ya lo había olido antes, pero no recordaba que era. Después se dio cuenta, Harry estaba fumando.


—Hola —Dijo Lucy despacio, una vez que ya estuvo a su lado.


—Hola, no sabía que estabas despierta. —Acercó el cigarro a su boca, absorbió de este y luego de unos segundos sopló el humo.


—Yo tampoco sabía que fumabas.


—Creo que hay mucho que no sabemos,Lucy.
Pasaron unos segundos de silencio, cómodos, al menos para Lucy.


—Dijiste que hoy ibas a responderme. —Otra vez atrajo el blanco cilindro a sus labios.


— ¿Desde cuándo fumas, Harry?


—No evadas el tema.


—Te responderé a la noche.


— ¿Por qué ahora no?


—Aún debo pensarlo.
Harry dio la última chupada al cigarro, lo tiró al suelo y lo pisó. Lucy pudo observar otras colillas de cigarro por el lugar. ¿Cuando había fumado que ella nunca se había dado cuenta?


— ¿Qué? ¿Desde cuándo que fumas, acá? —Preguntó apuntándole a todas las colillas de cigarro que habían en una esquina de la piscina. Harry rió.


—Bueno, tú te la pasabas encerrada en tu habitación, y con las peleas me estresabas, así que salía todas las noches. ¿Tanto te interesa que fume? Tú me odias, no te importaría si me muero, creo que sería mejor para ti —Volvió a reír.


—No digas eso, no te odio —Admitió. Los ojos de Harry se abrieron como platos —Lo de la semana pasada fue “Venganza” —Hizo comillas con los dedos en ‘Venganza’


— ¿Por qué? —Preguntó sorprendido — ¿Qué te hice?


—Me besaste —Harry formuló un ‘Ah’ —Pero creo que ahora sé que sentiste cuando lo hiciste.


—Sí, verdad. Te lo dije anoche. —Harry sintió sus mejillas algo calientes —Te invito a comer.


— ¿Qué?


—Creo que empezamos mal, así que te invitaré a comer, ahora. ¿Qué me dices? —Harry sonrió, tomó la mano de Lucy y caminó de vuelta a la casa.


—Hey, no te aproveches, y Harry… —Lucy se detuvo.


— ¿Que pasa, nena? —Vaya. ¿Desde cuándo Harry se había puesto así de cariñoso con Lucy? En la semana no le había dicho nada, solo gritos y más gritos.

breaking the rules.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum