breaking the rules.

Prólogo.

Él la había destrozado.
Todas las canciones que él le pedía que se las tocara y se las enseñara, todas, eran para alguien más.
El piano había sido su pasión desde pequeña, tradición heredada de su madre.
Siempre le tocaba canciones a Martin, su novio de hacía un año, a quien amaba, y él parecía fascinado al verla tocar.
Gran máscara, sólo se preocupada de aprenderse las malditas canciones, para tocárselas a su otra novia, Valery.
La rabia, al verlo tan abrazado a ella ese maldito día de marzo, la hizo correr a su casa y destruir todas las cosas que lo relacionaran con él.
Pero el piano.
Ese gran pedazo de blanco material que ella tanto amaba tocar, donde él le había pedido que fueran novios, y donde ella le había enseñado a tocar.
Se prometió a sí misma, nunca más volver a tocarlo…