Parte 34

202 7 0
                                    


Han pasado días desde aquella tarde, aún no sé bien lo que paso pero creo que me quedé dormida en el cementerio o algo asi, luego de que no regresara a casa mi mama me buscó, no sé como es que me encontró y me llevo a casa.


Mi madre ha estado muy seria, supuse que me llevarán con psicólogo o bueno eso dijo mi abuela, ella me ha estado contando un poco, en los ratos que le hablo por teléfono o viene a casa. Y de la escuela, si reprobé el examen. Mi mama me puso a escoger dijo que si quería seguir estudiando, que entendía que las cosas que pasaron me afectaron y que me apoyara pero que por lo que ve no me estoy concentrando en nada, asi que me dijo que si quería podía dejar la escuela temporalmente, pero tenía que atenerme a las consecuencias. Y lo estuve pensando, es cierto no quiero ir por ahora, quiero concentrarme en mí, quiero que mis heridas sanen, quiero darme un tiempo.


No sé si estoy tomando la decisión correcta, pero por ahora esto es lo que puede que me de un poco de tranquilidad. Y ahora estaba así, centrándome en mi. Pero aveces no podía, había muchas preguntas en mi cabeza. ¿Por qué la vida es así? Esa no era mi única pregunta, pero para no darle más vueltas al asunto esa es la que se centra más a mis problemas, hay muchas personas que han tratado de ayudarme, de "aliviar mi dolor" pero hasta ahora me he rehusado, no quiero ayuda, no la necesito, no por el momento.


Y sobre la gran pregunta, he estado tratando de buscar una posible respuesta.


- hay pruebas en ella, no significa que va a ser así siempre, pero aveces solo nos preparamos por que la vida es una guerra constante.-dijo mi abuela, respondiendo mi pregunta. Ella es la única que ha podido mantener una conversación larga conmigo, sé que tal vez estoy siendo un poco grosera con las demás personas, en especial Sofía y mi madre, no he dejado que me hablen mucho, sé que estoy mal, pero no quiero verme débil, sé que ellas me quieren, me lo han demostrado, no quiero que me vean así, no quiero que sufran por verme así.


-Supongo que es verdad-dije tratando de sonreír. Mi abuela me tomó de las manos y me sonrió, empecé a llorar y me abrazó.


-Sé que es difícil-dijo separándose de mí-pero tenemos que ser fuerte-puso sus manos en mi cara y me quitó las lágrimas.


Mi abuela también me ha platicado de Dios, yo no soy religiosa, no me centro mucho en eso, pero mi pensamiento es que a veces tenemos que creer en algo, pero yo no seré así, no por ahora.


-¿Hija?-dijo mi abuela, voltee a verla –hoy será tu primera terapia-dijo.


-¿De qué hablas?-dije separandome de mí aún más.


-Tu mama cree que necesitas hablar con alguien especializado en el tema-dijo acercándose a mi.

Mi CrushWhere stories live. Discover now