CHARLOTTE - Porque La Sangre También Es Arte

Hermana

- ¿Por qué Charlotte?

Ambas chicas estaban desayunando, pese a compartir la misma casa, la misma mesa, la misma sangre, el contando o comunicación entre ellas era casi nulo.

Tras unos largos minutos de silencio y sin Georgette conseguir respuesta de parte de su hermana vuelve a insistir.

...

- Char – Le llama - ¿Por qué hiciste aquello? – La preocupación y desesperación embargaban la voz de la chica.

- No sé de qué carajo hablas, pero en realidad no creo que verdaderamente te importa saber la razón de lo que dices que hice - cada palabras iba brotando de ella mientras despegada su mirada de la taza de cereal la cual estaba desayunando, hasta posicionándola fijamente en su hermana, demostrándole que en realidad no le interesaba lo que tena para decir.

- El Ave... - Un nudo se formaba en su garganta y hacia que el hablar le costara

- Ah eso, solo necesitaba un tono rojo

El descaro de la chica producía repulsión, desagrado, asco en su hermana, quien la comenzaba a desconocer completamente

- ¿Te estás escuchando Charlotte?¿Estas escuchando las estupideces que estás diciendo? Es un ave...

- Si, ya sé que un ave, solo un ave, linda y miserable ave... Y no me vengas con tus preocupaciones de hermana abnegada, porque no me los creo ni tampoco te quedan

Charlotte ya había dejado tu taza de lado y se había levantaba de su silla pero dirigirse a la "Tranquilidad de su habitación", pero antes de subir se gira para encarar a su hermana que estaba estupefacta

- Agradece que no fue tu sangre la que utilice...

Su mirada, que tenía su mirada, era lo más escalofriante que Georgette había podido ver, la chica comenzaba a temerle a su propia hermana.