Arte 1*

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Charlotte no había pronunciado palabra, ya estaba sumamente cerca de su presa, de la cual podía percibir su impregnante perfume y el olor a menta que emanaba de su boca entre abierta. Comenzó a deslizar con sumo cuidado la navaja por la cara de la chica aturdida y consternada, el peso era bastante ligero para no hacerle daño... Por ahora .

La agonía cada vez era mayor en Samanta, solo se escuchaba como su corazón retumbaba con sus latidos a millón. Tragando el enorme nudo que en su garganta aparentemente estaba atascado por el miedo, se atreve a preguntar.

- ¿Por que me haces esto Charlotte? - Sus sollozos hacían que el valor se desvaneciera 

- Te vez tan hermosa hoy - La burla reinaba en sus palabras, las cuales eran cada vez mas aterradoras ya que seguía deslizando la navaja por el blanco cuello de la chica. 

- ¿Es por Marck? 

El dolor punzante ahora invadía su estomago, la desquiciada Charlotte la había apuñaleado, tal vez esa era su respuesta. Cuando su victima intento pronunciar palabra, el arma blanca regreso a ella incrustándose en su garganta.

Su cuerpo ahora inmóvil y desvalido  comenzaba a reclamar la abundante sangre que perdía, la navaja aun seguía en su cuello, sus labios ya estaban pálidos y marchitos, sus ojos inmóviles cristalizados por el no parpadeo y el dolor, algunas gotas saladas emanaban de ellos, eran imposibles detenerlas, ya no tenia fuerzas. 

Charlotte estaba perpleja admirando su inconclusa obra, en ese momento recordó una frase que había escuchado tiempo atrás de Nelson Mandela

Nada parece posible hasta que se hace... 

Y pues, en ese momento comprendió exactamente su significado 

La chica estaba orgullosa y maravillada por lo que acababa de hacer. Sin esperar mas extrajo con brusquedad del cuello de su victima a su mas fiel aliada, su navaja, , se acerco a ella y certifico que ya no contaba con lo mas preciado del ser, la vida, la cual ella le había arrebatado, y estaba feliz por eso.

Estaba maravillada por la cantidad de sangre que el piso coloreaba, hasta ese momento era su mayor acuarela, no lo podía creer. Con el paso de algunos minutos siguió con la tortura a la joven pese a ya haber fallecido, fueron tantas puñaladas en todas las partes de su indefenso y frío cuerpo, pero con mayor detenimiento, amargura, torturo su rostro, que a la final la hermosa joven que fue Samanta, quedo irreconocible. 

Ahora Samanta ya estaba en otro plano, otro mundo por así decirlo, Charlotte no se preocupo tanto por borrar las huellas y esas cosas que había visto en las series criminalistas, al ser su primera vez no contaba con esa experiencia, ademas, los cuerpos policiales de esa zona eran lo bastante incompetentes como resolver un caso así, maravilloso, según su criterio.

Antes de marcharse y como toda buena artista, debida dejar su firma, así todos tendrían conocimiento que esa obra tenia un dueño y por ende un creador. 

"El secreto del arte de la vida, es vivirla como un pincel sobre una acuarela, la formula, reinventarse, la manera, confortarla, olvidarla, es como morir, en manos... 

Del pincel de la vida"  




CHARLOTTE - Porque La Sangre También Es ArteWhere stories live. Discover now